Fue un galán teen, vivió un durísimo momento personal y hoy es la revelación de La Academia: el camino a la fama de Agustín Cachete Sierra

Luego de brillar en el caño con puntaje perfecto, el participante de ShowMatch habló con Teleshow sobre este exitoso presente, su nueva relación amorosa y reveló una increíble anécdota con su perra Marta, su fiel amiga

Agustín Sierra, en uno de sus mejores momentos profesionales, disfruta de su participación en La Academia (Ramiro Souto)

Agustín Cachete Sierra prácticamente no va a ningún lado sin la compañía de Marta, su inseparable perra staffy. Así se lo suele ver caminando por los Estudios Baires de Don Torcuato, desde donde se graba ShowMatch, certamen en el que está brillando como nunca. Si bien durante su paso por el Cantando 2020 logró ganarse el corazón de la gente y se coronó campeón, algo que ni siquiera él imaginaba, también fue un año en el que atravesó situaciones muy duras, como la muerte de su abuelo y de su padre.

Pero hoy, el chico surgido de las ficciones de Cris Morena, vive un presente feliz: es una de las figuras de La Academia y, justamente allí, parece haber encontrado el amor con su bailarina Fiorella Giménez, aunque él todavía no quiera titularlo de esa manera. “No somos novios, estamos saliendo hace un tiempo, nos estamos conociendo”, dirá en una entrevista íntima con Teleshow, en la que abrirá su corazón y contará algunos detalles de su intimidad.

—¿Cómo estás transitando tu paso por ShowMatch?

—El equipo está increíble, no pensé que iba a poder bailar de esta manera a tan poco tiempo de haber arrancado el certamen. Yo estoy operado de las dos rodillas, de ligamento cruzado y tuve fractura de tibia y peroné, todo jugando al fútbol, pero Fio es acróbata y bailarina, hacemos trucos en todas las coreos, es heavy…Pero venimos muy bien y felices.

Agustín y Fiorella deslumbraron al jurado con el caño (Ramiro Souto)

—¿Cómo ves la polémica de los reemplazos de los participantes?

—Me mantengo bastante aislado. Hay un grupo de WhatsApp en donde estoy, pero me costó entrar porque no soy muy participo.... al principio mandaban stickers pornográficos, era muy gracioso. Si están lesionados y el médico dice que no lo pueden hacer, hay que cuidar la salud. Marengo (Rocío) estaba caliente porque es una mujer que ya pasó por varios certámenes y habrá visto que hay otros que van al límite y si se rompen, se rompen, pero lo dejan todo en la cancha y quizás acá ante una dolencia, piden un reemplazo, pero si está contemplado con la producción y es justamente para cuidar al personaje que quieren que continúe, hasta ahí está bien. Después el reemplazo puede hacer las cosas mal y te fuiste sin bailar.

—¿Aprendiste a lidiar con todo lo mediático? Porque el mundo Cris Morena es más tranquilo en ese sentido...

—Sí, nada que ver, acá todo lo que hacés tiene una repercusión 100 veces más grande, donde quizás periodistas o analistas de diferentes programas hablan de vos como si te conocieran y solo responden a notas o comentarios que dio alguien. Eso te deja bien o mal parado, y si salís a hablar, lo único que hacés es seguir con ese rumor o entrar en ese ida y vuelta que a mí no me interesa. Hay muchas cosas que me hicieron ser mucho más tranquilo con mi vida privada.

—¿Cómo llevás el tema de la exposición con tu bailarina? ¿Son novios oficialmente?

No somos novios, estamos saliendo hace un tiempo, nos estamos conociendo. Nos conocimos, hubo química a medida que fueron pasando los ensayos y galas, y después era el miedo de “che ¿y si me meto acá y hacen un quilombo y echamos a perder lo bueno que está sucediendo en el equipo?” Pero después hubo un momento que no se pudo sostener más la situación.

—Además, ya hubo beso en vivo...

—Veníamos bicicletando el tema del beso y demás porque ya habíamos visto que lo habían hecho con el tema de Ángela Leiva y no queríamos caer en esa misma situación. Ella estaba medio incómoda, es la primera vez que está en esta pista y bueno, todo lo que conlleva el show…la idea era cuidarlo, preservar lo personal y que eso crezca más que lo que es para afuera. Una vez que estuvimos más seguros nosotros, después vino la ahijada, pidió el beso y ahí con un niño no podíamos ir en contra. Entiendo el juego, no me molesta para nada, por lo general lo que sucede en el show, me lo tomo siempre para bien y estoy muy contento de estar acá.

El beso entre Cachete Sierra y su bailarina

—¿Prefieren por ahora estar en una relación sin rótulos?

Sí, paso a paso, y no queremos que todo lo que sucede después del beso, nos confunda a nosotros en lo personal. Vamos tranquilos, a mí me pasó también otro año acá, que vine, me presté al show con Cande Ruggeri cuando nosotros nos estábamos conociendo y después de eso pasaron cosas que no nos beneficiaron a ese vínculo que estaba arrancando. No quería que me vuelva a pasar ahora con Fio. Es mi compañera y quiero llegar hasta la final con ella, y la quiero cuidar y que se sienta cómoda. No quiero que nada de lo otro interfiera.

—Con Cande también todo se hizo público…

—Ya también cuando la volví a cruzar acá, dijo lo que dijo en la previa. Ella también quizás quedó lastimada de esa situación o de lo que hicimos, pero lo que hicimos lo habíamos hablado, entonces fue como bueno….lo hacés y hay algo que falla y que después hizo que lo nuestro no vaya tan bien. Yo estoy seguro de lo que hice, cómo soy y cómo me manejo. Por eso lo dejé ahí.

—Contame un poco de Marta, ¿la adoptaste?

—Yo conocía la raza, el amigo con el que estoy viviendo ahora tiene un cachorro Stuffy, y vi que son muy inteligentes, poco agresivos. Y el ex novio de una amiga me dijo que tenía un amigo, que la madre había tenido cría y la adopté.

Marta, la fiel compañera de Agustín (Ramiro Souto)

—¿Te acompaña a todos lados?

—Si, así la críe. Está bien criada pero es demasiado mimada. Ella lo único que quiere es estar en el sillón con vos o en la cama, no tanto salir a pasear. Tiene una mirada que…nunca había sentido en un perro esa conexión y ya pasamos cosas muy importantes juntos y para mi es una gran compañía.

—¿Cuál es la anécdota más curiosa que tenés con ella?

—Hubo una situación de peligro en donde hace un par de años, yo tenía un bar y una vez me acuerdo que se metió una persona de la calle que estaba muy borracha, se puso violenta la situación y Marta se quedó al lado mío mirando todo y cuando se alejó, en chiste le dije: “Marta, ataque”, y lo fue a buscar. Y cuando el tipo se dio cuenta que lo estaba persiguiendo el perro, cruzó la calle y cuando ella fue a cruzar, le pegué la orden y clavó ahí. Después volvió contenta como que había hecho lo que yo le dije. Yo me quedé con mi socio y le dije: “menos mal que estas vos porque nadie me hubiese creído esto”. Jamás en la vida había reaccionado así.

—¿La usás como arma de seducción?

—No, pero seduce sola. Me ha pasado que lleguen a casa y digan “¿Y Marta? ¿Ah, no está?”. Y yo contestaba: “¿Venís a ver a Marta o a mí?”. Acá también a veces me pasa, hay días que no la traigo y me dicen “¿No vino Marta?” (Risas).

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