No son tiempos fáciles para Tristán. El cómico de 83 años continúa internado en la ciudad de Córdoba donde sigue con la rehabilitación de un grave cuadro de salud. Todo comenzó a fines de 2019, cuando se fracturó la cadera, y durante la pandemia se agravó su estado primero por un cuadro de coronavirus y una posterior descompensación, a principios de este año por una falla en el marcapasos.
Desde entonces, poco se supo de la salud de Tristán Díaz Ocampo, tal su nombre completo: “Gracias a Dios está bien y eso es lo más importante”, manifestó a Teleshow Federico Díaz Ocampo, uno de los hijos del cómico, y volvió a apuntar a la obra social de Actores: “Sigue sin caminar, la obra social nunca se hizo cargo, no solo a mi papá. Cuantos artistas quedaron afuera de que los cubra la obra social, porque está en quiebra. “Pero por suerte está bien, y eso es lo principal”, agregó el joven. El actor de la saga de Mingo y Aníbal pasa sus días con buen semblante y lúcido, junto a otros pacientes con los que realiza actividades para estimularlos.
“Yo estoy en otro país debido a la pandemia no me está siendo fácil comunicarme con mi padre fluidamente”, afirmó Mariano Javier Díaz Ocampo, otro de los hijos del actor “Yo estuve cuando se operó y lo cuidé sin tregua hasta que mi hermana Victoria lo llevo a Córdoba donde está siendo atendido. Más adelante si Dios quiera para su cumpleaños pueda viajar”, señaló, en referencia al 27 de octubre.
Los problemas de Tristán comenzaron en diciembre de 2019, cuando sufrió una fractura de cadera por la que debió ser intervenido quirúrgicamente. Desde entonces, nunca más pudo volver a caminar. Justamente sobre esta situación había hablado Federico hace poco más de un año: “Es una edad bastante difícil y, la verdad, a mí me hace muy mal. Porque de verlo entero, como lo vi siempre a mi padre, a de repente ver que no haya vuelto a caminar...”, señaló Federico en diálogo con Confrontados.
El hijo del cómico explicó que su padre no sufría de Alzheimer, cómo había trascendido. “El en el 2011 le detectan una pequeña demencia senil que, obviamente, se fue agravando hasta la fecha. Pero él nos reconoce tanto a mi hermanos como a mí. De hecho, yo el otro día hablé con él”, contó Federico, quien recordó que incluso después de este diagnóstico Tristán siguió trabajando en teatro. Y que, recientemente, había hecho un viaje con él a Perú, a visitar a uno de sus hermanos, y luego a Europa, dónde permanecieron por dos meses.
La familia definió que el protagonista de Historia de un clan transite su recuperación en la ciudad de Córdoba. “Mi padre está en un centro de rehabilitación desde febrero, que fue cuando decidimos llevarlo ahí con mi hermana (Victoria, residente en esa ciudad)”, contó el joven. Y recordó que, tras el accidente doméstico de Tristán, la obra social de actores, a la cual él denunció por no asistirlo en los tiempos que su edad amerita, le había dado turno para ver a un neurólogo recién para después de dos meses, lo que motivó un comunicado de la asociación. Además de Federico, Victoria y Mariano, Tristán también es padre de Hernán, su hijo del corazón.
Tristán protagonizó cientos de escenas picarescas en cine, televisión y teatro. En su amplia carrera cinematográfica, posee numerosas películas en su haber, desde 1964, al lado de actores de la talla de Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Susana Giménez, Juan Carlos Altavista y Juan Carlos Calabró, entre otros. Entre sus recordados filmes se destacan Camarero nocturno en Mar del Plata, Las minas de Salomón Rey, Mingo y Aníbal en la mansión embrujada y Enfermero de día, camarero de noche.
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