El reportaje radial llevaba algo más de tres minutos cuando Luis Novaresio hizo una aclaración al reparar en el vocabulario utilizado por Alejandra López. “La escucho con mucha atención, y hay una cuestión de fondo que quiero tratar, y otra de forma, que tiene que ver con que en un momento me dice todes, después todos, mascarilla y no mascarille. Después lo vemos...”, le avisó el periodista a la secretaria general del Sindicato de Docentes Privados de la Ciudad de Buenos Aires, a quien quiso consultar sobre el regreso a las clases presenciales en las escuelas.
El debate secundario, el lenguaje inclusivo, surgió luego de que López, al referirse a los nuevos protocolos que regirán en los colegios, usara la “e” para no aludir a ningún género en particular. “Lo que planteamos nosotres y muchos otros gremios es que en realidad el jefe de Gobierno deja de lado la presencialidad administrada y cuidada. Sostenemos que no puede haber una vuelta todes juntes no respetando las resoluciones emanadas del Consejo de Educación”.
“Todos queremos que la escuela vuelva a ser el espacio prioritario para el encuentro, el aprendizaje, la socialización de niños, niñas, jovenes y adultos. Hay negacionismo sanitario”, prosiguió la docente, cuando el conductor de Novaresio 910 le remarcó la “cuestión de forma”, desdoblándose entonces la entrevista: por un lado se hablaba de la problemática educativa, y a la par, estaba en el aire el uso -o no- del lenguaje inclusivo.
Novaresio: —No recuerdo que ustedes y el SADOP (Sindicato Argentino de Docentes Privados) dijeran que había negacionismo cuando no hubo clases.
López: —No, hablamos de administrar.
Novaresio: —Ningune protestó porque no había clases presenciales.
López: —Nosotros nunca afirmamos que le establecimiento fuera fuente de contagio.
Novaresio: —¿Pero pidieron volver a las aules?
López: —La circulación es fuente de contagio, el transporte.
Novaresio: —El 70 % de los alumnes no va en colective sino caminando o en biciclete.
En un momento, el periodista hizo una pausa para recordarle al oyente quién era la persona entrevistada: “Estamos hablando con Alejandra López, secretaria genereale del Sindicate de Docentes”, representó, para volver sobre el debate inicial: “El problema es creer que el sindicato docente puede decir cual es la administración de presencialidad y no someterse a los criterios de los epidemiologues...”.
“La vacunación de los docentes resultó satisfactoria -sostuvo López-, va en aumento, hay porcentaje significativo con una y dos dosis. Pero hoy, si no se respeta el distanciamiento... Ese es el tema entre un alumno, alumne y otro. Esa es la medida de prevención”. Novaresio le preguntó si tenía la segunda dosis de la “vacune” y si tomarían alguna medida de fuerza, como un “pare”; la gremialista aclaró que en ningún momento había hecho referencia a dicha medida de acción.
Cuando la conversación parecía finalizada, el conductor retomó el debate secundario: el lenguaje inclusivo. “Le dejo un salude. ¿Se dio cuenta que sostuve más la ‘e’? Pensar al lenguaje inclusivo como un modo cool de hablar no se sostiene y termina siendo ridícule”, argumentó. La también profesora de piscología expresó: “No es cool, con respeto le digo, debería conocer mas la realidad cotidiana de las aulas”.
Novaresio: —Ahora dice aulas y nosotros, nosotres; pongámonos de acuerdo...
López: —Me costaba incluirla y me lo plantearon mis alumnos de primer año muy fuertemente; una alumna. Es un proceso de transición como docente en lo discursivo, me quedó marcado. Cuando estoy con grupos (frente al aula) a veces consensuamos: a algunos les molesta si no lo uso. Es un debate. Pero me parece que esta desviando el tema.
Novaresio: —Es una curiosidad y está perfecte si no quiere contestar. Nuestra generación podía leer un texto hoy los chicos, mientras se da este debate, no entienden un texto y no saben hacer una operación basique.
La entrevista completa de Luis Novaresio a Alejandra López:
SEGUIR LEYENDO: