Este lunes, en La Voz Argentina se vio un show digno de los mejores escenarios del mundo. En una nueva batalla por ver quién continúa en el certamen de talentos de Telefe, se enfrentaron dos participantes del equipo de Soledad Pastorutti: Lucas Oviedo y Francisco Benítez. Y todos los integrantes del jurado que la cantante de Arequito integra junto a Ricardo Montaner, Mau y Ricky y Lali Espósito, terminaron con los ojos llenos de lágrimas al escucharlos cantar.
Los concursantes contaron con el asesoramiento de Ale Sergi y Juliana Gattas, de Miranda, además del de su coach para preparar el tema Sin principio ni final de Abel Pintos. Y, en el backstage, cada uno recordó su historia. Francisco, un cordobés que sufre tartamudez desde los seis años, se mostró conmovido de cantar frente a semejantes artistas. ”Todavía no caigo”, señaló. Y contó que extrañaba a su novia, que está embarazada. Por su parte, Lucas, un bombero oriundo de Reta, provincia de Buenos Aires, reconoció que le resultaba muy difícil estar lejos de sus tres hijos. “Esto es muy lindo porque es lo que soñamos. Pero después te escriben o te mandan un audio y te matan”, dijo. Entonces, Pastorutti les sugirió que pensaran en sus afectos cuando estuvieran sobre el escenario.
Lo cierto es que, pese a los nervios por la situación, una vez que Marley los presentó, los participantes no dejaron de brillar. Y esto se vio reflejado en el rostro de todos los presentes en el estudio. “De verdad que fue espectacular”, dijo Ricky. Y después de elogiar la performance de Lucas, le indicó señalando a su compañero: “Una sola cosa te jugó en contra y es estar al lado de él, porque cantar al lado de él es jodido para cualquiera”. En tanto, su hermano exclamó: “¡Qué belleza de batalla! Les juro que tienen que estar muy orgullosos de lo que hicieron esta noche aquí”.
A su turno, Lali señaló: ”Esto lo dijimos muchas veces pero siento que es la verdad número uno de la música y es el conmover. Y lo tienen los dos. Francisco, desde que apareció en este programa, nos tocó la fibra más íntima que alguien puede tocar con su voz. Y eso vuelve la tarea de Lucas más difícil. Pero lo hiciste muy bien, la rompiste y fue precioso”.
Luego llegó el momento de la devolución de Montaner, que no dudó en asegurar: “Lo digo desde la humildad y desde lo más profundo de mi corazón. Yo creo que nosotros acabamos de vivir, posiblemente, el momento más sublime hasta ahora en el programa”. Y, después de felicitar a su colega por el equipo que había coacheado y por la elección de la canción, dijo que seguramente “la Argentina ya está reconociendo un futuro candidato para la final” del programa.
Lo cierto es que, aunque ninguno de sus compañeros la ayudó en la decisión, a la Sole no le quedó más remedio que optar por uno de los participantes para que continuara en su team. “Sabía que iba a sufrir mucho el día de hoy. Los dos son gente que se ama a la vista, nada más. Como que dan ganas de abrazarlos a los dos. Gente sencilla, de trabajo, del interior del país... Esas cosas que a mí me movilizan mucho porque me veo muy representada”, comenzó diciendo la intérprete.
Y luego explicó: “Me dan mucho orgullo y me dio mucho placer lo que hicieron. Creo que los dos tuvieron en cuenta lo que hablamos en el ensayo, esto de pensar en la gente que amamos de verdad y que extrañamos. Gracias por este momento. Ojalá se queden los dos en La Voz Argentina, pero en el equipo de la Sole hoy se queda...Te pido perdón Lucas, pero Francisco me puede”.
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