En 2018 la noticia había sido que Gibson estaba al borde de la quiebra: ¿el rock se había muerto? La fábrica de guitarras más famosa del mundo anunciaba que estaba en bancarrota. Sus problemas financieros se habían incrementado en los últimos años y ya no podían hacerle frente a la crisis. Pero esta semana, la empresa anunció el lanzamiento de su sello discográfico, con Slash como caballito de batalla. ¿Cómo hizo el gigante de las cuerdas para sobrevivir?
Por qué Gibson se convirtió en la favorita de B.B. King, Jimmy Page, Angus Young y el mismo Slash no es un misterio. El guitarrista de Guns N’ Roses fue nombrado embajador de la marca hace un tiempo, pero él la había elegido mucho antes. En 2019, en una entrevista con el sitio Louder Sound, el músico de la galera explicó por qué está tan unido a su modelo favorito: “No estoy seguro de haber elegido a la Les Paul o si la Les Paul me eligió a mí. Cuando empecé a tocar, esta guitarra tenía cierto atractivo estético para mí. No sabía mucho acerca de cómo sonaban los diferentes tipos de guitarra, pero muchos de los guitarristas que me gustaban en ese momento tenían una Les Paul y pensé que se veían geniales. Probé con un montón de guitarras diferentes, desde Stratocasters hasta SGs, y luego volví a Les Paul, y eso no fue hasta 1985 con Guns N’ Roses. Creo que estaba usando un Bicester Rich cuando empezaron los Guns”.
De los guitarristas que habla Slash sobresale el gran B.B. King y su amada Lucille. Ese nombre de mujer es el que el rey del blues eligió para bautizar a todas sus guitarras desde un evento dramático que vivió en 1949. Estaba dando un show en un local de Kansas, cuando dos hombres en medio de una pelea golpearon una vieja estufa de querosén de manera accidental. La riña terminó en tragedia con un incendio en el que fallecieron dos personas. B.B. se había olvidado su guitarra Gibson adentro y arriesgó su vida para volver a buscarla. Cuando se enteró de que aquellos hombres peleaban por el amor de una mujer de nombre Lucille supo que así debería llamarse la destinataria de todas sus atenciones. Pasaron algunas décadas hasta que en 1981, Gibson decidió fabricar un modelo con ese nombre, Lucille, que viene en varias ediciones y con precios para todos los bolsillos.
Gibson es hoy, efectivamente, una marca registrada, pero antes fue el apellido de Orville, un neoyorkino nacido en 1856, de madre peruana y padre inglés. Su vida transcurrió con normalidad, hasta que a los 38 años su dedicación como luthier lo llevó a generar un cambio drástico en la historia de la música moderna. Orville vivía en Michigan y trabajaba como empleado de una zapatería, pero en sus horas libres se dedicaba a construir un nuevo tipo de mandolina. Inspirado en el violín, Gibson le puso tapa al instrumento (no era así hasta entonces) y también le curvó el fondo de la caja de resonancia. El sonido era diferente a todo lo conocido y el sistema de fabricación más sencillo, por lo que en 1898 el hombre patentó esta nueva mandolina y cuatro años después inició The Gibson Mandolin-Guitar Mfg. Co., Ltd.
Los instrumentos eran muy buenos y se empezaron a hacer conocidos entre los aficionados que cada vez querían más. Gibson no podía atender esa demanda y angustiado por la situación que se le iba de las manos, vendió la compañía por 2.500 dólares, algunos instrumentos y una pensión vitalicia que fue su ingreso fijo hasta 1918, año en el que murió. Elegida primero por los músicos de jazz, luego por los de blues, y más tarde por los rockeros, la Gibson se convirtió en un objeto de culto para profesionales y amateurs, se fue perfeccionando, se fue transformando. En la actualidad existen tantos modelos de guitarras como estilos de guitarristas.
En 2018 la fábrica-que en ese entonces vendía más de 170 mil guitarras al año- pidió la quiebra. Con sede en Nashville, Estados Unidos, y con una llegada a 80 países, Gibson había acumulado una deuda por 500 millones de dólares que no podía asumir y por eso debía pasar a manos de sus acreedores. ¿Las pérdidas millonarias habían tenido que ver con un bajón en la venta de guitarras? Las cifras marcan que no fue tan así, sino que tuvo que ver con los malos negocios realizados por quienes habían manejado la marca durante los últimos años.
En 2021, y aunque otros estilos musicales como el trap y el reggaetón sean las vedettes del negocio, el rock sigue vivo y dando pelea. Por eso Gibson sigue apostando y acaba de anunciar su sociedad con BMG para el lanzamiento de un sello discográfico en conjunto. A través de un comunicado de prensa, César Gueikian, Presidente de Marca de Gibson Brands, expresó: “Lanzar un sello discográfico al servicio de nuestros artistas es la evolución natural en 127 años de historia. Gibson Records trabajará con los artistas de Gibson para capturar, grabar y promover su música bajo una asociación mano a mano”. La idea es grabar, producir y promover a distintos músicos y eligieron empezar por el incondicional Slash.
“Es un honor ser parte del primer lanzamiento de Gibson Records. Es sin duda el punto más alto en nuestra asociación y después de haber trabajado tan cercanamente con Gibson durante tanto tiempo, sé que serán un sello que apoyará genuinamente y de manera creativa a sus artistas. No solo a mí, sino a todos los artistas con los que eligen trabajar. Es perfecto”, dijo el compañero de Axl Rose que está presentando su flamante álbum Slash feat Myles Kennedy and The Conspirators. De las mandolinas de Orville a las plataformas digitales, las Gibson y sus cultores siguen haciéndose lugar entre los sonidos del nuevo milenio.
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