Estefanía Pasquini está transitando la última etapa de su embarazo. La licenciada en nutrición de 34 años dará a luz a su primer hijo, Emilio, fruto de su relación amorosa con Alberto Cormillot, el doctor de 82 años que ya es papá de Reneé y Adrián, de su matrimonio anterior con Monika Arborgast, que falleció en 2017.
Recientemente, publicó en su cuenta oficial de Instagram una foto de su panza con una interesante reflexión sobre los momentos que fue viviendo: “A una semana del octavo mes, ya no queda nada. Hoy salíamos de la iglesia, como conté todos los sábados y 15 ahí estoy. Y le dije a Alberto.... Ya dos meses nada más... Pensar que no sabíamos si llegábamos al tercer mes... Y él me dijo... Pensar que no sabíamos si ibas a quedar embarazada.... Y es así”.
Además, Estefanía dio detalles de situaciones complejas que le tocó pasar con su pareja: “Primero todo el viento en contra cuando me decían que era imposible... Y una vez que pasó.... Tres meses al hilo de pérdidas, llegando a las guardias para hacerme las eco y ver si aun estaba, llorando, angustiada, Alberto esperando afuera ya que la pandemia nos hizo vivir así el embarazo... Como siempre digo no hay nada que no hayamos pasado que no haya valido la pena, no hay nada por lo que no volvería a pasar por tener a Emilio creciendo adentro mío”.
Por último, Pasquini señaló: “No hay día que no me despierte agradeciendo el marido que me tocó y este embarazo que por fin llegó y que esta vez lo pude sostener, hay que estar muy fuerte emocionalmente con uno y con la pareja para atravesarlo, fueron meses difíciles donde no quería ni moverme por miedo, con mucha medicación pero de a poco todo fue mejorando y las alegrías que llegan te hacen olvidar cualquier sufrimiento. Muchos me escriben para preguntar a que iglesia fui y soy una eterna convencida de que esto fue un milagro, pero no dejo de decir que hay que ir al médico y hacerse tratar.... Es un combo donde te apoyás en la ciencia y en una fuerza mayor”.
Por otra parte, cabe recordar que en una entrevista con el programa Es por ahí, Cormillot reveló que se conectaba más con el bebé cuando se movía en la panza, algo que a los seis meses de embarazo sucedía seguido. Y reconoció: “Lloro todo el tiempo”. “¿Qué te emociona de la llegada de Emilio?”, le consultó Guillermo Andino. Entonces, sin poder evitar que se le quebrara la voz, el médico explicó: “Por ahí, los temores a no poder...”. Y, ya embargado por el llanto, confesó: “¿Por qué quiero llegar a los 105? Para verlo recibido...”.
“¿Qué te imaginás de Emilio?”, le preguntó el conductor. Y el médico se sinceró. “Puedo imaginarme hasta sacarlo de la cuna y llevarlo encima. Y, después, he tenido alguna conversación con respecto a su posible educación. A los dos, tres o cuatro años, supongo que jugaré con él. ¡Pero ni sé cuáles son los juguetes actuales!”, cerró Cormillot.
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