Mientras supera cada etapa de La Academia de ShowMatch (El Trece) mejorando ritmo a ritmo, Mar Tarrés lleva un buen presente en el certamen conducido por Marcelo Tinelli. Después de un comienzo errático -con comentarios discriminatorios y también con un cortocircuito con Judith Kovalovsky, su coach anterior- enderezó la nave y sigue avanzando.
Ahora está participando en el ritmo del “cuarteto”, pero en el horizonte se va acercando una prueba complicada no solo para ella, sino para todos los competidores: el caño. Antes de que llegue el momento de su performance en el ritmo más sensual, Mar habló con Teleshow y confesó sentirse “muy nerviosa” al respecto.
“Pero voy a bailar con una número uno, como Cande Ruggeri. La quiero, tenemos una buena relación. Le dije: ‘Amiga, tropezate, caéte, ¡algo! ¿Viste que en el concurso La Isla, la chica que lo dejó ganar al otro chico? ‘Amiga, ¡dejame ganar!”, adelantó. También reveló que hay buena sintonía con todos los participantes, pese a los rumores de internas: “Nos llevamos re bien, acá nos queremos un montón todos”, aseguró.
“Yo me divierto acá. La estoy pasando muy bien, mejor que nunca”, dijo, en clara alusión al entredicho con Kovalovsky. Enfocada en seguir mejorando y avanzando, Mar confesó que dudó mucho de sus capacidades en los primeros días de La Academia. “Cuando llegué acá, pensé que iba a ser la primera eliminada. Y hoy estamos acá y ya bailamos cuatro ritmos. Me siento muy capaz de estar acá, más allá de que son difíciles los ritmos y que cada vez tenemos menos tiempo para ensayar. Pero se puede”, afirmó.
En tanto, y mientras el cuarteto sigue su desarrollo, contó que ya está entrenando para el “caño”, próximo ritmo. Y confesó las dificultades que se le presentan: “El caño cuesta un montón, todos están muy complicados con el caño. Imaginate yo. Mucha caradurez va a haber en ese caño, me parece”. En ese sentido, analizó: “Lo más difícil del caño es colgarse. Con tu fuerza, tenés que aguantar todo tu cuerpo. Y no es lo mismo que se cuelgue alguien que pesa 40 kilos, que yo, que peso 120″, dijo Tarrés.
“Tengo que hacer mucha fuerza con los brazos... ¡pero no tenga fuerza en los brazos!”, explicitó respecto a las dificultades que se le presentan en el “caño”. Sin embargo, ella es optimista al respeto: “Yo lo voy a hacer y que sea lo que Dios quiera... ¡y que Dios me re bendiga! El caño sale como sale”, aseguró.
Sin embargo, Mar considera que no específicamente una prueba como el caño es difícil. “Para el caño y para estar acá, en la tele, hay que estar muy preparada, con los patitos enfilados”, dijo. Y con su habitual buen humor y desparpajo, comparó: “Porque se te va un patito de la fila... ¡y es un quilombo!”.
“Es un sol, Marce, la amo, ¡gracias! De verdad, gracias por darme la oportunidad por seguir”, aseguró Tarrés dos semanas atrás, cuando en reemplazo de Kovalovsky ingresó Cecilia Estévez como coach para la dupla que completa Franco Mariotti. “Sentimos que estamos con una maestra jardinera que nos festeja los logros super chiquititos, esos que vos decís: ‘No era para tanto’. Yo soy objetiva, sé que no estoy dando todo, pero ella me festeja igual. Como que me motiva siempre para arriba”, cerró Mar.
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