Gonzalo Moreno Charpentier, más conocido como Bambi, es el hermano menor de Chano. Y después de lo ocurrido con el ex cantante de Tan Biónica, volvió a hablar en sus redes sociales para contar cómo sigue la salud de Santiago, quien continúa internado en terapia intensiva luego de haber recibido un disparo en el abdomen de parte de un policía.
“Gracias por todo el amor en forma de mensajes a cada persona que me transmite su cariño, preocupación y respeto por esto que estamos viviendo”, escribió Bambi en una Instagram Story, con letras negras sobre un fondo grisáceo.
A continuación, reveló que fue a visitarlo a la clínica y se mostró agradecido por las muestras de cariño que tanto él como su familia fueron recibiendo en los últimos días. “En los abrazos de ayer y hoy, le pude llevar a mi hermano todo el apoyo y energía que nos envían y que son de gran ayuda estos días”, expresó y cerró su mensaje con tres emojis de corazones rojos.
Durante la internación de Chano en el Sanatorio Otamendi, Bambi ya había apelado a las redes sociales para dejar un mensaje tanto de agradecimiento como de pedido de respeto para quienes estaban opinando de más acerca de lo sucedido el domingo por la noche.
“Gracias a quienes acercan amor y buenas energías para nuestra familia”, había escrito Bambi el pasado martes en su cuenta de Twitter. Además, agregó: “Y para aquellos que no puedan sentir empatía por nuestro sufrimiento; intenten pensar cómo se sentirían si se tratase de un ser amado por ustedes. O tan sólo llámense a silencio por favor”.
El domingo pasado, cerca de las 22.50, Marina Charpentier, madre del cantante Santiago “Chano” Moreno Charpentier, llamó al 911 para pedir asistencia policial en la casa del Barrio Parque La Verdad de Exaltación de la Cruz, donde dos equipos médicos intentaban hace casi una hora calmar a su hijo en medio de un episodio de salud mental y derivarlo a un centro para ser tratado por sus problemas de adicción.
Los tres policías de la Comisaría 2da de la localidad de Parada Robles que se trasladaron al lugar intentaron dialogar sin éxito con el músico, que los enfrentó y amenazó con un cuchillo, tras lo cual uno de los efectivos de la Policía Bonaerense le disparó en el abdomen, hiriéndolo gravemente.
Una de las oficiales que presenció el ataque y el momento del disparo es ahora una testigo clave en la causa que investiga la UFI Nº 1 de Zárate-Campana, especializada en Delitos Complejos.
En su declaración este lunes ante la Policía Federal, -a cargo de los peritajes del caso- la efectivo relató con gran nivel de detalle la secuencia que terminó con el músico herido e internado en terapia intensiva con varios órganos vitales comprometidos.
De acuerdo al testimonio de la oficial, ella y sus compañeros recibieron un llamado en la dependencia poco antes de las 23 y, al llegar a la casa del country La Verdad, ya había dos ambulancias con médicos clínicos y personal psiquiátrico junto al chofer y la madre del músico, quien les explicó que su hijo estaba agresivo y que a partir de la llegada de los médicos que la había increpado de forma violenta con un cuchillo y un palo.
A pesar de que este lunes la mujer aseguró que su hijo no quiso agredir a nadie más que “a sí mismo”, todos los testigos del hecho remarcaron que Chano estaba en una actitud violenta y agresiva hacia su madre y los médicos que pretendían trasladarlo a un hospital.
La oficial también respaldó la descripción de los otros presentes en el hecho y aseguró que, al intentar ingresar con sus compañeros, Marina Charpentier y el psiquiatra en la casa para dialogar con el músico, Chano respondió con insultos y amenazas: “Que salgan todos de acá, los voy a matar a todos, no quiero que entren a mi casa”.
De acuerdo al testimonio de la policía, tanto médicos cómo efectivos le pedían al ex líder de Tan Biónica que se calmara, que saliera al jardín delantero de la casa -donde estaban el resto de los presentes- para poder hablar. En ese momento, de acuerdo a su relato, Chano se dirigió a la cocina, desde donde se escuchó un ruido de cajones y objetos metálicos, y se acercó a la puerta con la mano debajo de la campera que tenía puesta.
En ese momento, ante la sospecha de que probablemente tenía un cuchillo, su madre intentó tranquilizarlo: “Chano, calmate”.
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