Mariana Laspiur tiene 45 años y un oficio que ama. Como peluquera y caracterizadora fue una de las encargadas de darle vida con sus manos a los personajes de Martín Bossi, a las imitaciones del ciclo Periodismo Para Todos y del reality de Marley, Tu cara me suena. Acababa de mudarse hacía siete meses con su novio, Ignacio, a un departamento nuevo en San Fernando cuando la tarde del 14 de junio todo cambió: tras un terrible accidente en el ascensor, está en cama, los médicos estiman que recién en cuatro meses podría pisar y prevén más de un año de recuperación.
“Fue a las 18.00. Me acuerdo perfecto porque empezaba el partido Argentina Chile, mi novia es peluquera y le dijo a mi mamá Verónica (60) que viniera a tomar algo y a hacerse algunas cosas en el pelo, me dijo que bajaba ella a abrir para que me quedara yo viendo el partido, cuando están subiendo, yo ya estaba estaba con la puerta del departamento abierta esperándolas, se escucha un estruendo tremendo, me doy cuenta que se cayo el ascensor”, dijo Ignacio a Teleshow.
El joven de 32 años continuó su relato: “Bajé a los gritos pidiendo que llamen a los bomberos. Pensé ‘están muertas’. Les hablo y me responde mi mamá, que estaban quebradas pero bien: vivas pero con las dos piernas quebradas”.
A los pocos minutos llegó Defensa Civil y los bomberos, cortaron la luz y con una barreta abrieron el ascensor para sacar a las dos mujeres que fueron trasladadas de inmediato al Hospital de San Fernando: Verónica tuvo fractura expuesta de tibia y peroné en una pierna y de tobillo en la otra; Mariana de tibia y peroné también y en la otra pierna se le partió el fémur, que se lo tuvieron que reconstruir en el quirófano.
Mariana e Ignacio ahora están viviendo en lo de la mamá de él, las dos están en recuperación, “a veces bien de ánimo y otros días mal”, dijo el gestor de migraciones y contó que las primeras dos semanas ellas estuvieron internadas y él acompañándolas las 24 horas. Con mucho camino por recorrer aún, están haciendo kinesiología y terapia con psicólogos y psiquiatras. Además todos los días las acompañana durante diez horas una cuidadora, para que él pueda salir a trabajar.
La peluquera no tenía obra social, sí su suegra, aunque aún así el dinero no alcanza. Fue por eso que a través de conocidos, decidieron contactar a Santiago Maratea, quien de inmediato se movilizó en las redes para pedir ayuda y recaudar dinero a través de Mercado Pago: “Mariana es una peluquera, una grosa. Estaba con su suegra en el ascensor del lugar donde vive cuando se vino abajo. Las dos se rompieron las piernas, están de cama. Cuando les den la plata del juicio, Emmita va a estar terminando el jardín infantes, literalmente”.
El municipio de San Fernando también colaboró para poder conseguir los clavos para reconstruir los huesos de Mariana. Las amigas de ella, de Córdoba, se organizaron y enviaron insumos: gasas, vendas, pañales. Pero el psicólogo, psiquiatra y kinesiólogo para su mujer lo costea Ignacio con su sueldo, además de la cuidadora.
“Ellas no pueden pisar y estiman que van a poder pisar recién en 4 meses, pisar recién, porque la recuperación total es un año y medio. Tendrán que volver a mover los músculos con electrodos y kinesiología, recuperar los músculos para no caerse y que los huesos suelden, es volver a empezar de nuevo. Será el próximo paso, cuando estén mejor, buscar un buen centro de kinesiología, ese tratamiento será fundamental para que vuelvan a caminar bien”, agregó sobre lo que se viene.
El caso ya está en la Justicia. Las damnificadas hicieron la denuncia que está sentada en la fiscalía de San Isidro. La demanda se inició contra el consorcio, la constructora y la empresa de ascensores y los jueces deberán determinar quién tiene que responder llegado el caso de que no se acuerde en mediación y que vayan a juicio.
Además de las consecuencias físicas y económicas, Mariana y su pareja perdieron la ilusión: “Estuvimos toda la cuarentena viviendo con mi mamá esperando que terminaran este departamento, estábamos felices de la vida y chau. Ahora a ver dónde vamos a vivir cuando se recupere. Es difícil de digerir”.
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