El cine no iba (ni va) a quedar ajeno al drama que significa la pandemia del coronavirus originada en Wuhan, China. Tragedias como estas azotan al mundo y las ficciones no podrán hacer la vista gorda ante un drama de tal magnitud. Existen distintas teorías sobre el origen de este virus, que van desde aquel murciélago en el mercado chino de Wuhan hasta la sospecha cada vez más sólida de que esta enfermedad fue generada en algún laboratorio chino. La falta de información fidedigna desde China hace que todas las versiones cobren fuerza, y que varios médicos y científicos de a poco se animen a contar sus verdades.
Mientras tanto, en el país se vive un halo de nacionalidad y patriotismo propagandístico con sus últimos estrenos en el cine, ya que se cumplen 100 años de la creación del Partido Comunista Chino. En este contexto llegó el estreno de la película Chinese Doctors, una historia que recorre los pasillos del Hospital Jinyintan de Hubei (cuya capital es Wuhan) donde el coronavirus arrojó a sus primeros enfermos y muertos.
El filme, que recrea los primeros momentos durante el estallido del COVID-19, hasta hoy difuso y confuso, tuvo su estreno en China durante el comienzo del mes de julio.
Chinese Doctors está protagonizado por actores muy reconocidos en su país, como Zhang Hanyu, Zhu Yawen, Yuan Quan y Li Qin, quienes interpretan a médicos que trabajaron en el hospital que atendió los primeros casos de coronavirus en Wuhan, la ciudad en la cual se originó el virus que todavía hoy nos mantiene en vilo.
Tal vez como una forma de derribar las teorías cada vez más firmes de que esta enfermedad fuera concebida en un laboratorio, Chinese Doctors funciona como una especie de propaganda positiva sobre la valentía de los doctores de esa ciudad para combatir el coronavirus.
Zhang Dingyu, director del Hospital, es interpretado por Zhang Hanyu, y es claramente la figura central. Se muestra a la vez como un hombre preocupado por el futuro inmediato, y una especie de héroe de esta catástrofe sanitaria. De hecho, el actor siguió de cerca los pasos del médico. Durante las entrevistas que otorgaron como promoción de la película, Hanyu afirmó: “Hice rondas de sala con él todos los días para experimentar el trabajo de un médico. Estaba profundamente impresionado por su personalidad distintiva, y luego integré mis observaciones de él en mi desempeño”.
Yuan Quan es quien le dio vida al director de terapia Intensiva del hospital, y se preparó de una manera similar a la que hacían los verdaderos doctores: usó un traje protector que le provocó una especie de hendidura en sus mejillas. A lo largo del filme vemos cómo los médicos intentaron ganarle tiempo al virus (sin grandes éxitos, en muchos casos).
Varios de los galenos asistieron al estreno de Chinese Doctors y aseguraron que lo que refleja la película se acerca muchísimo a la verdad. Según informaciones que circularon luego de la proyección, durante el estallido del virus en Wuhan más de 40 mil trabajadores de la salud se instalaron en la ciudad para ayudar a combatir esta catástrofe que finalmente se expandió en todo el mundo, dejando millones de muertos (Argentina ya superó los 100 mil fallecidos).
La película pseudo propagandística lideró la taquilla de China hasta la semana pasada (fue relegada por la llegada del filme animado Green Snake). Recaudó 931 millones de yuanes (aproximadamente 145 millones de dólares) en los primeros 11 días posteriores a su debut, posicionándose como la octava película más taquillera de lo que va del año, de acuerdo a los datos otorgados por la plataforma de ventas de entradas Maoyan.
Chinese Doctors fue producida por Bona Film Group, una distribuidora china que vio con buenos ojos reflejar esta primera línea de fuego de los médicos de Wuhan. El filme logró imponerse a otra ficción de tintes nacionalista como 1921, que recorre los momentos previos a la formación del Primer Congreso Nacional del partido Comunista Chino. Esta historia no logró imponerse en taquilla tal como se esperaba y, a pesar de haber sido publicitada en todos los medios estatales, se estima que no logrará ocupar un sitio dentro de las 20 películas más vistas del año.
De hecho, según informa la publicación The Hollywood Reporter, durante este mes no se pueden estrenar películas que tengan su origen en Estados Unidos ni tampoco producciones chinas que sean disidentes al régimen.
Por el momento Chinese Doctors no tiene fecha de estreno en el resto del mundo.
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