Tiempo de celebrar para Diego Torres. Porque Telemundo Deportes anunció que su tema Hoy es la canción oficial de la señal para la cobertura de los Juegos Olímpicos de Tokio. Compuesta por Diego con Yadam González Cárdenas y Gerardo Cea, la canción cuenta con la colaboración de la brasilera Ivette Sangalo e integra el disco Atlántico A Pie, que el artista cinco veces nominado a los Premios Grammy Latinos lanzó en mayo de este año. De eso y de mucho más habló con Teleshow.
—El tema Hoy de tu último disco está siendo usado para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en la cadena televisiva Telemundo. ¿Cómo recibiste esta noticia?
—Bueno muy contento. Primero saludarte, Evangelina. Un placer hablar con vos. Como amante del deporte siempre me gusta estar asociado, conectado. Me siento ligado, identificado al deporte porque hago deporte de toda la vida, que juego el fútbol, al rugby, que corro, que ando en bicicleta. La vida para mi sin deporte es como una vida sin música, no tiene sentido. Así que feliz que esta canción, Hoy, que es una canción muy especial por lo que dice, por lo que propone, y en quién fue inspirada, que sea utilizada para acompañar las Olimpíadas de Tokio. Y feliz de estar acompañada por mi querida Ivette Sangalo.
—Eso quería que profundices. ¿Cómo fue el proceso creativo de esta canción y lo que significa para vos haber creado esta canción?
—Mirá… En este último tiempo donde estábamos trabajando con Yadam con quien hice el disco y compañero de estudio y gran amigo, conocí a Jean Maggi, que es un argentino de Córdoba que ha tenido una historia de vida muy particular. Por la polio ha quedado con sus piernas sin funcionar. Ha tenido una vida con adversidad, con hechos contundentes que lo han marcado. A tal punto que eso fue la reflexión y la conciencia para decir: “Bueno, tengo que cambiar el rumbo de mi vida de como venía”. Y ahí se empieza como a reinventar él mismo. Empieza a hacer actividades. Ahí un primo le muestra una bicicleta adaptada para poder pedalear con las manos, entonces se hace esa bicicleta, empieza a andar esa bicicleta. Empieza a fabricar esa bicicleta con un equipo de chicos discapacitados que fabrican estas bicicletas para otros chicos que las necesitan. Entonces generó toda una comunidad muy interesante.
—Faltaba esa motivación.
—Si, lógicamente que la bicicleta le despertó a él un sentido en la vida de poder hacer actividad, algo que nunca había hecho. Poder subir al Himalaya en bicicleta. Hasta donde pudo, que fue muy alto. Hacer triatlones. Hacer maratones, media maratones. Hacerse buzo, ahora astronauta. Está en dos proyectos, convocado para viajar al espacio. Ha pasado todos los exámenes. Es un tipo que te deja en evidencia que en la vida no sirve de nada quejarse.
—No tiene limites.
—Y que más bien salir adelante y hacerse fuerte. Él fue un poco la inspiración para escribir esta canción. Entonces es una amante del deporte. Ahí pensé que era una canción ideal para invitar a Ivette. Entonces todo se fue gestando y ahora con esta alegría de que está asociada a los Juegos Olímpicos.
—Se fue dando todo orgánicamente y estuve escuchando la canción y aparte de ser pegadiza, tiene palabras muy positivas. Anote ser, crear, buscar, volver a empezar… Es lo que a uno a veces le falta: ese empuje motivacional. Y creo que esta canción lo tiene y viene más que bien para todos esos atletas que están hoy en día compitiendo. Así que… nada, la canción está mejor elegida que ninguna.
—Gracias, gracias. Yo creo que es una canción especial porque tiene eso que vos decís. Tiene frases claras, simples, profundas, contundentes. Y de verdad cuando terminamos esta canción sentimos que de verdad ya estaba en el aire. Solo había que ayudarla a bajar y realmente se asocia al deporte y se asocia a la vida en general. ¿No? Esto de ser, quiero seguir y crecer y luchar ante la adversidad y reinventarme. Porque todos estamos constantemente en ese juego que es muy verdadero. Por más que nos suene a una frase hecha es muy auténtico. Solamente está en uno poder generar las cosas e ir en busca de las cosas. Y creo que uno en definitiva es todas las decisiones que toma en tu vida y que venís a tomar. O sea, cuan importantes son las decisiones que tenemos que tomar. Todo el tiempo estamos tomando decisiones.
—Exacto.
—Y las tenemos que afrontar. Salgan bien o salgan mal. Hay que seguir tomando decisiones. Seguramente aprenderás de las que tomaste mal más que de las que tomaste bien. Ahí está el desafío.
—Y la simpleza de las palabras. A veces uno piensa que uno tiene que hacer algo muy diferente para dejar motivado a una persona, pero dentro de la simpleza… Es la vida misma. La canción tiene palabras simples y palabras verdaderas que te dan ese positivismo de adelante y vamos con todo.
—Si, si. Yo creo que refleja eso. Algo que todos tenemos dentro y que a veces no lo encontramos o por diferentes motivos nos perdemos a nosotros mismos. Yo no tengo una fórmula. Simplemente encuentro en la música y en las canciones la posibilidad de razonarlo y ponerlo en palabras y en música. Y cuando algo toma sentido como una canción, nunca sabés el mágico poder que una canción tiene y cómo puede llegar a tanta gente. Y la gente lo puede tomar y hacerlo propio en su vida, ante la adversidad, ante los buenos momentos.
—Eso te pasó con Color Esperanza. Es algo tan que te llena que te motiva. Es parte de tu ser inspirar a otras personas. Es lo que nos deja un poco tu música.
—Mirá, nunca pensé cuando empezaba con la música, que podía generarle algo bueno, un plus, más allá de que una canción se convierta en popular. Porque pocos artistas a mi me lo generaban. Siempre lo comento a esto. Rubén Blades y Juan Luis Guerra, por ejemplo. Eran dos artistas que a mi me gustaban. Con la diferencia que encontraba en ellos que cuando escuchaba ciertas canciones provocaban un cambio en mi de estado de animo. Donde estaba nublado entraba un rayo de sol. (Canta) ¿Que es lo que pasa camaleón? / Cambia la envidia que me tienes / Aunque tu cambies de color / Yo sé muy bien por dónde bienes.
—¡Qué bueno!
—Y ahí Rubén habla del falso, del hipócrita, de una manera tan sabrosa y elegante que sin querer caí en ese camino. Y mi camino es ese. Pero solo se dio. Como Tratar de estar mejor que habla de la familia de lo eterno, pero con una cadencia de reagge. Y lo mismo me pasaba con Juan Luis Guerra. (Canta) Viviré en tu recuerdo / Como un simple aguacero de estrellitas y duendes. Y te habla de amor. (Canta) Me tosté en tus mejillas / Como el sol de la tarde. Tiene una manera única de decirlo. Entonces bueno, poder… volviendo a lo mío, generarle algo bueno a la gente es un plus que no lo tenía pensado y bienvenido sea.
—Si no hubieses sido cantante, productor, actor, porque tenés muchos rubros, ¿qué deporte hubieras elegido para practicar? O ¿si hubieses sido otra cosa? Pero sé que te gusta el deporte.
—Mirá: me gustan muchos deportes. De chico jugué al fútbol y jugué al rugby. Los sábados al rugby y los domingos al futbol.
—¿Eras bueno?
—Sí, estaba en la selección de mi colegio de fútbol, del La Salle. Después estaba en un club que se llamaba San Carlos, al rugby. Y siempre quedé muy ligado al deporte. Al fútbol seguí jugando. Al rugby ya no porque es un deporte de alto impacto y de alto riesgo. Pero me encanta y soy fanático de ver rugby, de ver a Los Pumas a Jaguares. He viajado al mundial de Francia en su momento. Tengo amigos jugadores, tengo contactos con muchos de los jugadores de Los Pumas. A dos los invité, a Agustín Creevy y a Nahuel Tetaz Chaparro, a ser parte del video de Esa mujer, que fue muy divertido. Me gusta mucho el tenis, el básquet y el atletismo. Si hay algo que me gusta, hablando de las Olimpíadas, ahora que está la canción ligada a las Olimpíadas, eran mucho las disciplinas de atletismo. Tanto los 100 metros como los 400, los 800, los 1.500 con vallas. Y la prueba madre de la maratón. Creo que es lo más lindo. Soy un poco maratonista porque corro de toda la vida y he corrido maratones y media maratones. Lo sigo haciendo. Ahora lo combino con nadar, con bicicleta también.
—¿Te da el tiempo para todo?
—Sí, disfruto. Tengo tiempo. Como ahora uno está viajando poco o nada… Antes con las giras era más difícil. Ahora le estoy poniendo tiempo a eso y amo el deporte. Por eso de chico miraba mucho las Olimpíadas en un programa que se llamaba El Deporte y El Hombre. En un programa que hacía Pancho Ibáñez.
—Este es el regalo más lindo entonces que te puede haber tocado este año.
—Totalmente. Crecí viendo las Olimpíadas y ahora estar asociado a eso, me encanta.
—Para terminar, Diego, no quería dejar de mencionar tu disco Atlántico a pie. Me encanta. Quería hacer este comentario: me gusta el concepto que manejaste de no quedarte con un género musical o con una persona que elegís para hacer tus canciones. Fuiste buscando diferentes géneros. Por ahí pasas de un estado de ánimo a otro. De un país a otro. La diversidad cultural que tiene el disco. Y eso esta sellado, desde mi humilde punto de vista, con la fantástica foto de tapa que está buenísima. Yo te veo como un dios ahí, saliendo del mar con los pajaritos. Me parece un concepto en general que está muy bien logrado, porque creo que tu disco anterior fue en el 2015 y después tomaste tu tiempo para sacar este ahora, que imagino que por la cuarentena uno estaba con más tiempo, pero es un disco bien logrado. Así que invito a todos a que lo escuchen y lo disfruten.
—Gracias, muchas gracias, Evangelina, por tus palabras y por valorar lo que uno hace. Porque creo que a todos los que hacemos discos nos pasa lo mismo. Personalmente a mi cada vez que hago un disco es una aventura. Ahora quise jugar con esta aventura náutica de salir a navegar. A raíz de que uno no podía viajar y tomar aviones, cruzar el Atlántico A Pie… Y realmente como decís, este disco es muy diverso. Es mostrar ese universo amplio que uno tiene a la hora de hacer música. Es lo que me representa. Cantar con un francés, cantar con una morena de origen africano que nació en Mallorca que canta flamenco. Cantar con un grupo de reagge de Brasil como Natiruts. Cantar con Fonseca, con Vives, con Ivette. Creo que este disco es un reflejo de mi mundo musical. Ese mundo que vengo haciendo desde jovencito que empecé, con todo lo que me fue pasando. Entonces siento que me da mucha alegría que la gente valore esa diversidad, que me haya tomado con ese paisaje amplio. Mi mujer, Débora, también ha ayudado mucho en el concepto de arte, de foto… Porque yo tenía ideas y ella me supo interpretar las ideas y llevar a un buen lugar.
—Como el dicho: “Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer”. Nunca mejor dicho.
—Exactamente. Detrás de una gran mujer hay un hombre… (Risas) Es más así. Creo… Vengo de un vientre… Entiendo el feminismo porque fui criado en un vientre donde mi mamá trabajaba. Por eso me gusta la mujer, que trabaja, se realiza, que hace cosas, que también sabe cocinar… Y lo mismo para le hombre. Un hombre que trabaja, que lleva su vida adelante y cocina y puede llevar a los chicos al colegio. Me parece que la sociedad moderna hoy es la que complementa el tipo de pareja diversa que hoy podés armar y entendernos y aceptarnos en nuestras diferencias y respetarnos. Así que sí. Fue muy importante ella. Fue muy importante, no me quiero olvidar, Pablo Cersosimo. Que fue la anécdota… Ahora que hablabas del arte de tapa. Pablo, el fotógrafo, es amigo nuestro, yo lo elegí a él para la tapa. Y estábamos en un zoom con la gente de Sony y me preguntan cuál era el Instagram de él. Y vos ves el Instagram de Pablo y él se dedica al turismo de aventura en Sudamérica. Ahora con la pandemia está un poco trabado, pero el traía clientes a sacar fotos de animales salvajes en Galápagos, en Ecuador, a los pumas en el Sur de Chile, a las orcas en nuestra Patagonia argentina, al jaguareté en Brasil. Entonces todos hicieron una pausa y miraron todos animales. “Es que se lleva bien con los animales, entonces conmigo se va a llevar bien. Quédense tranquilos”. Y ha sido el ideal. Un tipo… Un gran fotógrafo, un gran compañero y entre los tres, con Débora trabajamos en este concepto. Y perdón, Evangelina que me extienda, pero esto es lo bueno de la pandemia. La pandemia nos hizo restartearnos, reconocernos, reinventarnos y ante la adversidad, arremangarnos. Y decir: “Bueno ¿qué hay que hacer? Yo cocino, yo hago esto”. La gente se piensa que vas a hacer una producción de una tapa de un disco y va a haber quince personas. Éramos nosotros tres a las cinco de la mañana esperando que el sol aparezca. Ahí en la playa. Y así el disco, que lo hice con Yadam que es mi coproductor, con el cual ideamos y trabajamos y producimos, fuimos el eje fundamental de este disco. Gran compañero. Con el cual estoy haciendo un documental del disco. Porque Atlántico A Pie va a tener un documental que lo estamos entregando hoy al grupo de Disney. Que lo van a poder ver, si Dios quiere, el 30 de julio en la plataforma STAR. Poder darle un mundo visual a este disco siento que es poder aprovechar la tecnología de hoy en función de la música. Y que no solamente quede como una sucesión de canciones en un lugar de música. Sino volver a darle valor. Estoy muy entusiasmado con esto, porque este disco tiene mucho para contar, mucho para mostrar y ahí la gente lo va a… Creo que como vengo diciendo, va a poder ver el disco.
—Viajar a través de la música con todos los diferentes géneros. Diego, muchísimas gracias por esta nota. Un placer y nos vemos muy pronto. Éxitos con este disco.
—Gracias a vos, Evangelina, por esta charla. Y lo mejor para vos y para esa panza. Buena vida y ahí nos vemos. Arriba, ¡vamos Uruguay!
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