1. Nació el 5 de noviembre de 1983 en la provincia de San Juan. Su nombre es Darío Tadeo Pacheco Barassi y en su adolescencia usaba su primer apellido. Al nacer, pesó seis kilos.
2. Él y sus hermanos, Fernando y Leandro, se llaman Tadeo como segundo nombre. Laura Barassi Farrugia, su mamá, le hizo esa promesa a San Judas Tadeo para que nacieran saludables.
3. Su abuelo era bodeguero y su papá, Fernando Alberto Pacheco, abogado. Eran una familia tradicional y conservadora de San Juan, por eso a veces lo tildan de “tipo bien”. Admite que en su casa se comía “con 14 tenedores de cada lado”.
4. Su árbol genealógico muestra que es bisnieto de un intendente de la ciudad de San Juan y sobrino nieto de Alfonsina Storni.
5. Su papá murió por una mala praxis durante una cirugía de rotación de cadera. Darío apenas tenía cinco años. La ausencia de su padre es una constante de sus chistes.
6. Su mamá se quedó viuda a los 32 años y con tres hijos. Darío asegura asegura que es “una madre excepcional” y “la mejor hacedora de vitel toné en la tierra”.
7. 12 años después Antonio, el segundo marido de su mamá, murió de cáncer. Darío tenía 17 años.
8. “Aprendí a vivir con el dolor. Aprendí que tengo una familia hermosa, con una vieja que se la súper bancó. Y que por más humor que pueda hacer sobre mí mismo, siento mucho amor propio. Miro 30 años hacia atrás y me dan ganas de abrazarme. De aplaudirme. De decirme: ‘Tuviste una vida complicada y de vaivenes, y mirá dónde estás hoy. ¡Bien, gordo, estamos en camino!’”. (Gente, noviembre, 2020).
9. A los 10 años, le temía al payaso de la película It y por eso se bañó durante un mes con la cortina abierta de la ducha.
10. Era muy observador, el parodiador de la familia. Esperaba los cumpleaños y las Navidades para cantar temas de Juan Luis Guerra y de Clericó con Cola e imitar a sus parientes en los “shows” de cada reunión.
11. Pese a sus dotes histriónicas recién en quinto año lo dejaron estudiar teatro. En su casa primero era la escuela, el deporte, inglés, francés y al final, las actividades artísticas.
12. Excelente alumno, fue abanderado y escolta. Dice que siempre fue “bastante ñoño”. “Me gusta estudiar, leer, tengo buena memoria, así que la carrera no me costó, por más que no tuviera vocación”.
13. “Me acuerdo de que en casa a las nueve ya estábamos los tres en pijama. Los grandes bebían una copa, se tomaba una sopa, se comía un principal y a las diez, como tarde, ya dormíamos. Mi abuelo materno, Alfonso (le decían Toto), fue quien nos dio una mano cuando papá murió. Era muy severo con los horarios”.
14. Con su abuelo construyeron un gran vínculo. Nadaban y cocinaban juntos. “Nos respetábamos mucho. Era un gordo divino. Llegabas a su casa y te recibía tan italiano: en boxer, la camiseta manchada de tuco, se abría un buen vino y ponía sus óperas al palo. Pero para nosotros era la ley: él aprobaba o desaprobaba las decisiones. Cuando empecé a trabajar en AM me escribía mails asesorándome sobre lo que estaba bien y lo que no. Una vez, haciendo un sketch, me travestí. Y recibí su: ‘¿Era necesario...?’. ¡No te imaginás lo que me divierte!”.
15. Se mudó a Buenos Aires en el año 2003 para estudiar Derecho, luego de haber logrado superar la culpa de dejar a su mamá viuda reciente, y por segunda vez.
16. “Me acuerdo que llegué a Buenos Aires con bombacha de gaucho, alpargatas y una remera color salmón. Me fueron a buscar mis tíos Mauricio y Marcela para darme la bienvenida a esta selva que hoy es mi lugar en el mundo”. (Diario La Ventana, febrero, 2012).
17. Se recibió de abogado especializado en Derecho Económico y Empresarial en la UBA. Su promedio de 9,39, le valió un diploma de honor. Completó la carrera en solo cinco años.
18. Trabajó en el estudio de su hermano, en una editorial jurídica y como asesor de Legales en Ministerio de Salud. Criticaban sus escritos por “melosos” y “demasiado teatrales”.
19. El éxito como actor y conductor le ganó al punto que ya ni sabe dónde guardó el título de abogado. “Lo tengo como un soporte por si alguna vez me canso o se cansan de mí y quiero tirar todo por la ventana”.
20. Si bien no se consideraba ni panelista ni periodista, por un casting entró como notero a AM, el programa que conducían Verónica Lozano y Leo Montero.
21. En 2008 buscaban a un cronista divertido para el magazine de las mañanas de Telefe. Fue a la convocatoria para acompañar a un amigo. El productor del programa se entusiasmó con sus chistes y le propuso a él, y no a su amigo, el puesto de trabajo.
22. Formó parte de Rico y abundante, en el canal Utilísima, lo que permitió que su imagen llegue distintos lugares de Latinoamérica.
23. “Tengo un particular levante entre las mujeres grandes y a mí me encantan las cuarentonas. Así que podríamos decir que hoy ese es mi target”. (Ahora, septiembre, 2012).
24. “Estoy conforme conmigo, fui gordo toda la vida. Lo que sí me gustaría es cuidarme un poco más en cuanto a hacer vida sana. Comer un poco mejor, hacer más ejercicio”. (Ahora, septiembre, 2012).
25. Se define simpático por naturaleza. “La gente me cae bien y me comunico muy rápido, busco identificarme con todos desde algún lugar: por alguna cuestión física, social, por alguna característica de personalidad, algún gusto… Me gusta que la gente crea que soy el tío, el primo, algún amigo, un poco porque me da placer y un poco lo busco”.
26. “Los actores somos un poco la respuesta a propuestas, al instinto, de pronto sale una canción y a mi algo ya me pasa en el cuerpo, un participante me propone algo y yo respondo a ese estimulo. Al actor no lo suelto nunca. Siempre voy a tener ganas de subirme a un escenario, a contar un cuento, a darle vida a un personaje y esa es una necesidad que tengo que satisfacer”. (Río Negro, mayo, 2021).
27. Es reconocida su admiración por Abel Pintos: considera que el cantante tiene la mejor voz del país.
28. Para cuidar su voz consulta a una fonaudióloga y toma clases de canto. Realiza tareas de relajación con un kinesiólogo que trabaja, sobre todo, en su zona cervical.
29. Usa permanentemente su celular. Chequea las cámaras instaladas en su casa, también consultas y pedidos. En los baches del programa contesta mensajes y genera contenido para las redes. En 2019 le robaron su teléfono. Hizo catarsis en las redes sociales y al ladrón que se lo robó le recomendó que vendiera el celular y que se coma un asado con sus amigos para vivir una noche inolvidable. Luego, le aconsejó: “Si la vida y este presente te ofrecen alguna oportunidad de estudiar o trabajar, no la dejes pasar, por favor. Es más complicado ese camino pero mucho más digno y gratificante”.
30. “Me gusta ser competitivo, conquistar el mercado. También siento el éxito cuando hago un asado un sábado al mediodía para mi esposa y mi hija. Me agrada sentirme pleno y me encanta que me vaya bien en el laburo”. (Diario Show, julio, 2020).
31. Aunque su programa Cien argentinos dicen compite con el de Verónica Lozano, con la conductora son muy compinches. Barassi participó en las campañas de ropa de Lozano y ella estuvo en su casamiento. Según las mediciones, se chicanean por WhatsApp.
32. Entre lo dulce y lo salado, prefiere lo salado. Ama las picadas, los quesos y el asado, sobre todo el de su tío Mauricio. Es fanático de la Coca Cola light, con limón y hielo, y de la limonada con menta y jengibre. Tiene debilidad por los aperitivos: Campari con naranja, Fernet con Coca y caipirinha. Pese a nacer en una familia de bodegueros, el vino no está entre sus favoritos.
33. Durante el aislamiento se dedicó tiempo completo a su hija, Emilia. “A los 9 meses ya hablaba; me tengo que hacer cargo, la sobreestimulé demasiado. Cuando nació entraba al cuarto y le hacía shows con cacerolas, ahora lo hacemos juntosLos tangueros con .
34. “Me encanta mi trabajo, lo pondero, disfruto de ser Barassi; pero también disfruto mucho mi intimidad, la valoro. Puertas adentro de mi casa es como un santuario, es sagrado. Si no tengo intimidad, todo lo otro no lo puedo hacer porque me siento vacío. Necesito mantener los dos mundos”. (Teleshow).
35. “No tengo la típica historia del chico que sufrió sobrepeso. Porque siempre fui alto e hice deportes; entonces, a la hora en que los capitanes de equipo elegían jugadores, la altura me jugaba a favor por sobre la gordura. Y naturalmente –o quizás como un mecanismo de defensa– tuve la capacidad de reírme de eso... ¡Qué boludos me parecían los que se reían de alguien por ser gordo! Era como si me dijesen “alto” o “morocho”. Era mi característica, una cualidad, no mi definición, y es por eso que una burla jamás lograba ofenderme. Mi cuerpo nunca fue limitante, ni para mi vida diaria, ni para lo profesional ni para la intimidad de pareja. La bronca y la culpa, por lo general, suelen aparecer cuando “ser gordo” me aleja de ese papel que quiero ganar”. (Revista Gente).
36. En 2013 ganó una beca en Nueva York por su papel en la obra Chicos católicos, apostólicos y romanos. Fue por un mes y se quedó tres.
37. Tomó clases individuales de canto con Christopher Stephens (reconocido pianista y director musical de Broadway) y de teatro en Red Door (en el mítico West Village, donde alquilaba un departamento).
38. En ese viaje definió que ya no le interesaba la abogacía, tampoco ser notero o periodista, y que se casaría con Lucía Gómez Centurión, su novia.
39. En 2015, luego de cinco años de noviazgo, se casó con Luly: juntos son padres de Emilia, gran protagonista de la cuenta de Instagram de su papá.
40. La ceremonia fue en la iglesia San Benito del barrio Las Cañitas y la fiesta, en La Rural. De luna de miel se fueron un mes a Europa.
41. Reconoce que para poder estar con ella tuvo que “remar 70 años”.
42. Se conocieron en San Juan a los 16 años. Al venir a vivir a Buenos Aires eran del mismo grupo. “Fuimos haciendo un vínculo, porque éramos los únicos que íbamos al teatro, veíamos de todo y nos metíamos hasta en el Colón por dos mangos. A mí me explotaba la cabeza... Todo ese camino enriquecedor lo hice con ella. Me hacía la gamba, porque a mis amigos conservas todo ese trip les importaba cero. Juntos descubrimos otra Baires. Estuve hasta las manos desde el día uno”.
43. Una noche fueron a un bar con pool en la calle Arenales y Barassi tomó unos cuantos clericós para animarse a decirle lo que sentía. “Nos dijimos: ‘Tengo que contarte algo’. ¡Epa! Y al mismo tiempo, en el momento en que yo suelto el ‘¡me gustás!’, ella dispara: ‘¡Volví con mi ex!’. Uff... A partir de ahí todo fue tan engorroso que se nos complicó la convivencia”.
44. Tiempo después se reencontraron en Mar del Plata, ella ya separada, y mientras tomaban sol, los deditos empezaron a entrecruzarse. Caminaron por la playa y se dieron un par de besos. La primera cita formal fue en un restaurante de Palermo, un 14 de febrero. “No me animaba a besarla. Entonces fuimos a su casa ‘a ver una peli...’, No tenía aire acondicionado y, pegado a un turbo, al borde de la deshidratación, le salté encima: ‘¡Vamos para adelante!’”.
45. Cuando empezaron a noviar, él era abogado pero empezó a trabajar como notero en AM. Fue un cimbronazo fuerte. “Corté un año porque ella se puso de novia con el gordo pajuerano, abogado. Y de repente estaba a las 3 de la mañana persiguiendo notas”.
46. Se define “grasa y muy cursi para el amor”: en un desayuno puede prepararle a su mujer una tostada con forma de corazón o estando en el mismo lugar enviarle mensajes románticos a su teléfono. Para proponerle matrimonio a su mujer, le armó un video donde muchos amigos le daban motivos para que aceptara.
47. Le gusta estar siempre impecable, limpio y perfumado. Por la noche se coloca crema hidratante y una especial para los codos. Suele bañarse dos veces por día y lleva perfume en su casa, en el auto y en su mochila.
48. Admite que es un “estructurado fatal”. No le gustan las improvisaciones: por ejemplo, que familiares o amigos lleguen a su casa sin avisar.
49. Plasma toda la actividad financiera de la casa en una planilla de Excel: verde oscuro para los gastos, verde claro para los casi ingresos, anaranjado para los dudosos y rojo “para los que hay que ir a meter bomba”.
50. Es el único responsable del abastecimiento de la despensa familiar. Repone cada latita que sale y todo está perfectamente rotulado.
51. Uno de sus talentos es hacer burbujas de jabón. “Cuando las hago con mi hija, se para el barrio. Siempre tengo el burbujero listo al lado de la parrilla”.
52. Con los floreros tiene un toc. Transparentes, tienen que tener el agua hasta cierto nivel. No le gusta que se vea el tallo de las flores: deben ser menor que el tamaño del florero, y para afuera.
53. En su placard, las perchas deben mirar para el mismo lado y son todas iguales. Compró 300 perchas negras.
54. Antes de salir de su casa debe chequear perillas de gas, luz y comprobar si cerró bien todas las puertas.
55. Encantado con su vista panorámica compró un departamento. A los tres días de mudarse, apareció un cable grueso y negro justo a la altura de su balcón. Enojado se quejó una y otra vez en la administración del edificio y ante la empresa, llevó el tema a terapia –que “el cable es tu padre muerto”, que “el cable es tu cuerpo”–, y hasta pensó cortarlo. Luego de dos años decidió contarlo en su IG a sus poco más de dos millones y medio de seguidores. Al día siguiente, la empresa en cuestión sacó el cable.
56. De todas las publicidades que hizo la más extraña fue una de baños químicos para un cumpleaños. “Ellos querían que transmitiera la experiencia de baño químicom así que me filmé entrando al baño. Fue jugada, la más jugada mía”.
57. Le gustan las películas de Woody Allen y las obras del escritor César Aira. Sus actores favoritos son de afuera Philip Seymour Hoffman. De acá, Rodrigo de la Serna.
58. Su insulto favorito es “la con.. de la lora”.
59. Sus expresiones como “¡Raaaaaro!”, “¡Sí, bebé!” y “¡Sí, rey!” ya son una constante entre los fanáticos de su programa y se ha convertido en infaltables stickers de WhatsApp y memes.
60. “Recuerdo, sobre todo cuando pasó lo de mi viejo, fue un desajuste gigante en mi familia. A veces veo fotos de esa época y tengo un nudito, una angustia no resuelta. Estoy en ese proceso de decirle a ese nene: “Che, tranquilo, va a ser medio un quilombo todo, pero termina bien por ahora”. (Teleshow).
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