A dos semanas del día de furia que tuvo en La Academia, en el que protagonizó un fuerte cruce con el jurado, Karina La Princesita encontró un poco de calma. La cantante venía de perder dos juicios millonarios contra sus ex músicos y tras cambiar de abogado logró salir victoriosa de uno de los enfrentamientos legales.
“En realidad, como son tantos juicios hay algunos que los tenía con un par de abogados que claramente no hicieron nada por mí. Y con este abogado hemos ganado un juicio así que nos quedan un par más”, declaró la artista en una entrevista con Implacables y destacó que le hizo bien poder manifestar su malestar públicamente, a pesar de las críticas que recibió. Y agregó: “Ya perdí la cuenta de los juicios. Había perdido uno, gané uno con este abogado y me junté con él porque el resto de los juicios que quedan los tiene este abogado”.
Y se mostró optimista por los juicios que le falta afrontar. “Yo tengo mucha fe, porque no hace falta ir a convencer con mentiras a nadie. Es cuestión de ver, de entender muchas cosas. Pero este juicio lo ganamos nosotros, bueno al menos yo no lo tuve que pagar. Así que sepan que ahora estoy bien defendida”, concluyó.
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Días atrás, la artista se mostró muy angustiada por las consecuencias económicas de sus conflictos legales con sus excompañeros, que la acusan de haber estado asociada a los productores Pablo y Adrián Serantoni y no cumplir con sus responsabilidades como empleadores.
“Algún día me gustaría contar las cosas que me vengo guardando hace un montón. Demostré con papeles, con pruebas que yo no tenía nada que ver. El martes me avisaron que es más plata de la que ya tuve que pagar una vez... El año pasado y el anterior los tuve que trabajar por nada porque lo que gané fue para pagar el juicio. Este año será igual y el otro... pero todavía me quedan dos juicios más”, explicó entre lágrimas.
“Ahora siento que le tengo que dar todo a gente que no…. Yo soy una mina que apoya que el empleado reclame sus derechos, empecemos por ahí, pero que se los reclame a la gente que corresponde y no a mí porque soy mina y sea lo más fácil hacerme juicio a mí y que sea yo la que tenga que estar pagando”, remarcó.
“Yo no estoy pudiendo, de verdad... No siento que me voy a morir de tristeza o que tengo depresión. Siento que no lo puedo controlar y no me quiero sentir culpable por eso”, continuó angustiada. “No son problemas económicos, hay una frustración, una impotencia con algo que no corresponde. No es que digo: ‘Necesito trabajar, necesito plata’. Hay algo que está pasando y no tendría que pasar. Por primera vez siento que no lo puedo manejar”, completó.
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