Cuando faltan quince minutos para que Marcelo Tinelli diga “Buenas Noches América” en ShowMatch, Carolina Pampita Ardohain entra al piso del estudio y luce lista para el aire. La secundan tres figuras clave en su vida: Mechi Ugarte –su vestuarista–, Lucas Barbolla –uno de sus dos peluqueros, junto con Zacarías Guedes– y Estefanía Novillo –quien la maquilla–. Entonces, cuando la modelo más observada y admirada de los últimos veinte años parece estar perfecta e impecable, Mechi le acomoda algún pliegue del vestido, Lucas le pone spray en el pelo y Estefanía le hace alguna mínima corrección al make up. Y por eso, cuando la cámara del programa insignia de Marcelo Tinelli haga un paneo de su look, Pampita se verá tan única e impactante que cientos de mujeres que están del otro lado de la pantalla del televisor –y de las redes sociales– comentarán cómo le queda aquello que se puso.
“Pampita se conoce mucho y sabe muy bien lo que quiere. Hay muchas celebrities que son muy inseguras y eso hace que sea muy difícil vestirlas”, cuenta Mechi Ugarte en charla con Teleshow. “Trabajé con mujeres con las que un día probamos un look y al día siguiente se levantan y te dicen que no les gusta y no lo van a usar. Eso es dramático. Con Pampita no pasa. Es re precisa”, apunta la estilista que empezó a trabajar con la modelo por intermedio de Estefanía Novillo, que es maquilladora Pampita hace veinte años y una de sus íntimas amigas. “Estefi le insistió en la importancia de tener una productora fija en su equipo. Es que pasamos muchas horas juntos y es fundamental llevarse bien”, cuenta la productora de modas que produjo múltiples desfiles y campañas a lo largo de su vida, y que ahora está dedicada exclusivamente a vestir a Ardohain.
Entonces detalla cómo hace para asegurarse que la modelo que todas las noches se luce como jurado en La Academia de ShowMatch (ElTrece), pero además conduce Pampita Online (KZO), esté espléndida. “Es un trabajo full time. Estoy todo el día con el teléfono. Le armo diez looks por semana, con una semana de antelación. Todas las mañanas voy un ratito a su casa y le dejo preparado lo que se va a poner”, detalla Mechi que además muchas veces, como hoy, la acompaña en ShowMatch. “Con el embarazo estoy más cerca que nunca, porque por más espléndida que esté, tiene una panza que crece día a día, así como las lolas... Se le hinchan los pies, como a cualquier embarazada ”, apunta Ugarte. Cuenta entre risas que el vestido vinílico que le puso la última vez explotó y que tuvo que coserlo a último momento. O que a veces lucha con las botas para que le entren. Y que necesitó comprar un sacabocado para hacerle más agujeritos a las tiras de las sandalias para ajustarlas.
“Todos quieren vestir a Pampita. Los diseñadores la malcrían mucho. Y nos mandan a domicilio la ropa para que se la pruebe. Antes me hacen llegar opciones por whats app y yo, que sé bien qué le gusta y qué no, voy filtrando. Ni estampados, ni volumen, ni bolados, ni flores, ni broderie, por ejemplo”, detalla Mechi y cuenta que en redes sociales la critican mucho por usar demasiado negro, pero que si fuera por Pampita “usaría solo blanco y negro, y rojo, cada tanto. Es muy monocromática. Le encanta. ¡No conocen su casa!”, asegura entre risas la vestuarista.
“Buscamos ser parejos y darle espacio a todos los diseñadores de alta costura que le gustan a Pampita. Le hacen todo a medida, con géneros carísimos y horas de trabajo. Maria Gorof, por ejemplo, le hizo un vestido rojo, cortito, que a la semana siguiente no le iba a entrar así que lo usó ni bien se lo dio. Muchas veces tienen que agrandarlos o corregir detalles para que queden bien con la panza”, apunta Mechi que les agradece cada look en su cuenta de Instagram (@mechiugarte). Y cuenta que los diseñadores de alta costura son parte fundamental de ese intercambio de favores basado en el respeto mutuo. En este sentido explica también que muchas otras marcas pautan para estar en el Instagram de Carolina (@pampitaoficial) y que todas son elegidas a conciencia por la modelo que “no usa cualquier cosa, ni se pone algo que no le gusta”.
“Pampita piensa muy bien qué ponerse en Showmatch. Le gusta ser un ícono de la moda. Solemos optar por un mismo diseñador para toda una semana. Siempre tiene que ser sexy y apelar al show, como cuando lució el vestido con la panza al aire de Shibinda. Ese es un diseño que al vez no usaría para una gala, pero para este show sí va. Porque Pampita quiere lograr un impacto visual. Tiene que dar un golpe en esos segundos de presentación de jurado en los que puede mostrar el look. Después solo se la verá de la cintura para arriba”, agrega Mechi.
Con sinceridad, la productora de modas además asegura que si hace falta, a Pampita le dice “esto te queda pésimo” y discuten. “Pero la clave es que sabe escuchar. Confía en el equipo que la acompaña”, apunta sobre el cuarteto conformado con ella, los dos peluqueros y la maquilladora, que están en el día a día de la celebridad más fotogénica de estas latitudes. Detalla entonces que nada sería posible sin los accesorios que prestan las marcas para completar el look, ni los zapatos de Ricky Sarkany que Carolina colecciona, usa y vuelve a usar, muchos de los cuales tienen una plataforma especialmente confeccionada para ella, en los colores que necesite.
“Cuando arrancó el programa, hace unos meses, usábamos diseños más futuristas, de Fabián Zitta, que adecuó los vestidos para su panza. Y ahora, que ya está de nueve meses, llevamos semanas recurriendo mucho a los elastizados de la marca Shibinda, sobre todo”, cuenta Mechi. Entonces agrega que Pampita siempre quiere estar elastizada. “Se ve mejor. Sabe que cuando está ajustada, todo le queda mejor. El otro día le mostré un vestido suelto, para probar, y de una me dijo que no. Claro que se puede ajustar de todos lados, lucir la espalda y las piernas, porque tiene un cuerpo privilegiado y una contextura física muy chiquita”, cuenta la estilista sobre Carolina, que tiene fecha probable de parto para el 22 de julio. Y ante el desafío de vestir de fiesta todas las noches a una mujer cuyo cuerpo cambia todos los días, Mechi agrega con sentido del humor: “¡No veo la hora de que nazca esta beba!”
Entonces, hace un alto para agradecerle a los diseñadores que confeccionan diseños para Pampita en un momento complicado para la industria de la moda. “Les pido cambios de talles, ajustes... Y siempre están dispuestos a acompañar a Caro en las distintas etapas de su vida. Me hubiera gustado poder dar más variedad en diseños, pero lo cierto es que en pandemia y además en invierno, es lógico que haya menos opciones y colores”, apunta sobre un ida y vuelta que le sirve a Pampita, pero que también es fundamental para difundir el trabajo de los artífices de sus vestidos.
Porque, si de Pampita se trata, son veinte años de tapas de revistas para despertar todo tipo de fantasías en hombres. Pero también son veinte años de inspirar mujeres de aquí y de allá, a lo largo y a lo ancho de la Argentina. Veinte años de liderar “todo lo que está bien” en materia de moda, para eclipsar a cada paso. Veinte años de ser la más perfecta de las mujeres comunes, detrás de curvas definidas –más aún embarazada–, su juego de castaños y una sonrisa encantadora.
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