A varios meses de su anuncio, se estrena finalmente Black Widow, el film protagonizado por Scarlett Johansson. Luego de que la maldita pandemia suspendiera miles de actividades, entre ellas los estrenos de cine, Black Widow desembarca en las salas de Argentina este viernes 9 de julio y promete ser un éxito de taquilla. También disponible en la plataforma Disney Plus a través de Premier Access, Scarlett logra tener su primera película individual más allá del mundo de los Avengers, luego de que apareciera en el universo Marvel allá por 2010 en Iron Man 2.
En esta historia Natasha se enfrentará a una conspiración vinculada con su pasado y sus orígenes cuando era una espía. Black Widow se sitúa luego de los sucesos acontecidos en la película de otro superhéroe de la franquicia, Capitan America: Civil War, cuando Natasha se encuentra realmente sola. Producida por Kevin Feige y dirigida por Cate Shortland, la idea del film no fue centrarse en los orígenes del personaje netamente, sino que hace un paneo de su infancia para avanzar desde otro punto de partida.
Acompañan en esta aventura a Johansson grandes estrellas y otras más incipientes que ya están dando qué hablar en la industria. Florence Pugh se mete en la piel de Yelena, la hermana de la viuda negra. Y conforma con Scarlett un tándem de actuación perfecto. No compiten, ni tampoco ninguna se destaca sobre la otra. Son un combo ideal que se complementa a la perfección. También forman parte del elenco David Harbour (Stranger Things) como Alexei y Rachel Weisz (El jardinero fiel) como Melina. En comunicación con Teleshow, Scarlett Johansson y Florence Pugh dialogaron acerca de estas mujeres con poderes, de las escenas más arriesgadas y los cambios en la industria.
—¿Cómo se sintieron interpretando a estas mujeres empoderadas?
—Florence: Yo me siento encantada con mi actuación, como hermana de Natasha. No sé vos, Scarlett, ¿te sentís feliz? (Risas)
—Scarlett: ¡Sí! (Risas) Yo honestamente amo a Natasha, tengo mucha compasión por ella y amé interpretarla en los últimos diez años. Su corazón está en el lugar correcto y ella es alguien que creo que es complicada pero en el fondo es una muy buena persona que pasó por mucho trauma y lo está sobrellevando como puede. Admiro eso de ella.
—En Black Widow hay muchas escenas de acción y de peleas. ¿Cómo fue filmar esas partes y qué anécdota graciosa recuerdan de ellas?
—Florence: ¡Yo me encontré atada muchas veces! En todas nuestras escenas de acción, yo siempre estaba, o atada a Scarlett, o Scarlett estaba atada en mi pierna, o yo estaba atada a un poste, o Scarlett estaba atada conmigo en el poste. De hecho estuvimos atadas la una con la otra en muchos momentos mientras hacíamos esta película. Cada vez que nos veas agarradas de las manos o agarradas la una a la otra, tené en cuenta que estuvimos ahí por horas. Tomábamos café ahí, almorzábamos ahí, recibíamos mensajes directos ahí arriba, probablemente nos quedamos dormidas ahí... (Risas)
—Scarlett: Creo que Florence estuvo atascada en el helicóptero por tres semanas. ¡Me siento tan mal por vos! (Risas)
—¿Cómo creen ambas que la industria cambió en los últimos diez años? Más que nada en lo que respecta a personajes femeninos.
—Scarlett: Yo creo que hubo grandes papeles para mujeres desde siempre. Creo que la industria cambió más que nada detrás de las cámaras donde podemos ver que hay más mujeres, lo que es significativamente diferente. Cuando estábamos haciendo Marriage Story, si mirabas detrás de escena, el equipo era como 50 por ciento mujeres, lo que es muy diferente de lo que solía ser. Veías todo un departamento de camarín femenino o todo un departamento de sonido femenino. Lo que nunca antes sucedía. Sí había mujeres en el departamento de vestuario o peinados y maquillaje, pero nunca veías mujeres como operadoras de cámara. Entonces eso significativamente cambió, afortunadamente.
—Si pudieran viajar a través del tiempo y se encontraran a ustedes siendo unas pequeñas niñas o unas adolescentes, ¿qué consejo se darían?
—Scarlett: ¡Oh por dios! ¿Qué consejo me daría a mí de adolescente? “No fumes”.
—Florence: Yo me persuadiría a elegir cualquier hobby que pensé que querría hacer en mi vida y comenzarlo en ese momento. Porque finalmente, no lo comenzarás hasta que tengas tiempo... Y nunca vas a volver a tener tiempo.
—Cuando creces ya no tenés tanto tiempo para hacerlo.
—Florence: Tal cual. Nunca tienes tiempo de nuevo.
—¿Y cual hobby dejaste?
—Florence: ¿Qué hobby dejé? El número uno: aprender idiomas, que hay que hacerlo cuando sos joven.
—Tal vez español...
—Florence: ¡Si! Claro, me encantaría retomar español de nuevo. Número dos, me encantaría tocar el arpa! Siento que hay tantas cosas que dije “ah me encantaría hacer esto, lo haré más adelante”. Y ahora digo de nuevo “lo haré más adelante, cuando tenga, no sé, tal o cual edad”.
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