El Polaco habló por primera vez de la muerte de su papá: “Era un loco y así terminó”

Jorge Carlos Cwirkaluk falleció el 24 de junio pasado a los 59 años. Conmovido, el músico lo recordó en Los Ángeles de la Mañana e instó al público a reflexionar sobre la adicción a las drogas y el alcohol

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El Polaco habló de la muerte de su papá

“Es un golpe que uno nunca se lo va a esperar. Un dolor inmenso que uno no se imagina sentir. Pasó momentos muy tristes. Trato de hacerme el boludo y ponerle el pecho... porque tengo mis hijas, mi familia”, aseguró El Polaco Ezequiel Cwirkaluk en relación a la muerte de su padre, Jorge Carlos, que falleció a los 59 años el 24 de junio pasado. Y en este sentido agregó: “Quedarme en mi casa sin hacer nada es peor. De hecho, pasé unos días recontra tristes… Creo que los días más tristes de mi vida los pase estas semanas”. Fue en charla con la cronista de Los Ángeles de La Mañana, Maite Peñoñori, por ElTrece.

El Polaco y Barbie Silenzi en la pista de ShowMatch (Foto: Franco Fafasuli)
El Polaco y Barbie Silenzi en la pista de ShowMatch (Foto: Franco Fafasuli)

En relación a las causas, no fue especifico, pero apuntó: “Él siempre fue un loco. No se cuidaba su salud. Siempre pensaba que era inmortal. Si bien la depresión y las adicciones (para la gente que está del otro lado) llena el vacío por momentos, trae más depresión y cosas más tristes”. Entonces reflexionó: “Un tipo de 59 años, con hijos exitosos, con nietas sanas, hijos sanos... Eso es lo que a veces un no puede entender. Era mi papá. Es el loco que quería tener siempre en mi corazón”.

En un alto de las grabaciones de la nueva novela de Pol-ka, desde los Estudios Baires de Don Torcuato, el cantante que además participa de La Academia de ShowMatch, aseguró: “Espero que se alivie un poco el dolor. Era mi debilidad mi viejo… ¿Cómo te puedo decir? Desde muy chico… Desde los 7 años traté de ayudarlo en todo lo que se puede, de acompañarlo, de ir a buscarlo a los boliches. Pero era un loco y así terminó”. Y para finalizar quiso dar un mensaje contundente: “Para todas las personas que están del otro lado, que tienen adicciones… ¡cuiden su salud! Hay chicos y nietos que sufren, que quieren verlos crecer... Para mi también va”.

El posteo de El Polaco para homenajear a su papá, Jorge (Foto: @elpolaco)
El posteo de El Polaco para homenajear a su papá, Jorge (Foto: @elpolaco)

Hace unas semanas, a través de una publicación en la cuenta de Junior, la productora de El Polaco, se había comunicado el fallecimiento de Jorge Carlos. Con una foto junto al símbolo de luto, enviaron sus condolencias a la familia Cwirkaluk. Desde ese día, el músico se había ausentado de las grabaciones y se mantenía recluido en su casa.

Muy cercano a El Polaco, Jorge era un exitoso empresario hasta que el alcohol y las drogas aparecieron en su vida. De hecho, cuando El Polaco tenía cinco años, su papá perdió todo, solo les quedó la casa, y Jorge terminó internado. “Yo estaba con las drogas y el alcohol. Me interné dos años y él quería estar conmigo porque me extrañaba. Yo estuve en el Pabellón 1 de Open Door”, había revelado hace años Jorge Carlos en el magazine El diario de Mariana. “Me pasó a buscar con un auto y me llevó para recuperarme. El Polaco me salvó la vida”, agregó Jorge en ese entonces.

El Polaco en charla con Maite Peñoñori (Foto: Los Ángeles de la Mañana, ElTrece)
El Polaco en charla con Maite Peñoñori (Foto: Los Ángeles de la Mañana, ElTrece)

Sobre aquella época, El Polaco, relató alguna vez en charla con revista Pronto: “Vivía con mi papá, mi mamá Mariana y mis hermanos Jonathan y Rocío. En principio tuve una vida más o menos normal, pero después hubo situaciones feas. Hasta mis cinco años estuvimos bien, pero después, nos quedó sólo la casa y él estuvo internado. Mi vieja nos tuvo que bancar con 150 pesos que cobraba de un plan. Vivíamos del trueque y de vender lo que teníamos. Pero empezó un infierno en mi hogar y crecí de golpe”.

“Tenía que estar detrás de una persona a la que por su estado no le importaba nada. Yo a los siete años tenía gastritis, en lugar de pensar en pasear con mis padres, tenía que acompañar a mi mamá a buscar a mi viejo a los bares. Seguí estudiando, pero no teníamos un mango, a mis diez años mis padres se separaron. Mi mamá estaba desbordada tratando de mantenernos, porque con cuarenta años y sin el colegio, no es fácil conseguir trabajo”, había recordado en aquella oportunidad.

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