La “niña salvaje”, la adolescente maltratada que trabajaba en una funeraria, la más vulnerable de las celebridades: retrato de Angelina Jolie

Desde pequeña lidia contra sus propios demonios: el éxito y el estrellato no lograron ahuyentar aquellos fantasmas. Con el nuevo filme de Marvel en el horizonte, que le dará un papel principal, por un tiempo conseguirá su anhelo: que se hable de su trabajo y no de su vida personal

Angelina Jolie (Foto: EFE/EPA/ETIENNE LAURENT)

Su presente parece ir acomodándose a lo que representa para la industria del cine de primer nivel. Con el correr del tiempo se fue enfocando en su carrera, a lo que cada director le pide. Hoy, Angelina Jolie (46) se prepara para el estreno de The Eternals, la película de superhéroes en la que tendrá un rol protagónico.

Sin embargo, y más allá de lo que parece ser un maravilloso presente, rodeada de sus hijos -Maddox, Zahara, Shiloh, Pax, y los mellizos Knox y Vivienne-, su historia de vida está cargada de drama. Separada de Brad Pitt, en lo que es el divorcio más caro y extenso entre celebridades, ahora mira la vida desde otra perspectiva.

Si nos enfocamos en ese periodo con Pitt, el distanciamiento se dio en 2016. Y si bien desde el 2019 están divorciados legalmente, aún no está dicha la última palabra. Cada uno puede rehacer su vida amorosa y no incurrirá en una ilegalidad para la Justicia, pero quedan temas por resolver. El más controvertido: recientemente se dictaminó la sentencia, con la tenencia compartida de los hijos.

Angelina Jolie y Brad Pitt se separaron en 2016

Más allá de lo que dijo el juez que entiende en la causa, se vendrán días complejos. Pitt consiguió lo que quería, que no es lo que pedía Angelina, quien deseaba que la tenencia fuera solo de ella. En el medio, los chicos siempre dijeron que querían quedarse con la madre. Sin ir más lejos, Maddox -que ya es mayor de edad- prescindió del apellido paterno, enojado por el trato del actor con su madre.

Los vaivenes emocionales y los problemas de salud estuvieron presentes a lo largo de su trayectoria como actriz, profesión en la que brilla cada vez que aparece. Cuando se enfoca en el rol que le piden saca a relucir su capacidad de interpretar, como sucedió en varios proyectos. En Lara Croft: Tomb Raider le puso el cuerpo y prácticamente no utilizó doble de riesgo pese a las escenas peligrosas. Supo hacerse de dos premios Oscar y tres Globo de Oro, entre los más importantes, aunque sobre su repisa ostenta muchos otros.

Si nos remontamos a su adolescencia, cuando aún no sabía qué le depararía el futuro, enfrentó la anorexia, la bulimia y la depresión. Trastornos que la acompañan hasta el día de hoy, y por los cuales hace un gran esfuerzo para superarlos y salir adelante. En este sentido, en los periodos en los que no está en plenitud, se hacen presente y la sobrepasan. Durante esas etapas suele no salir de su casa si no es necesario. Prefiere no cruzarse con los paparazzis y encontrarse en las portadas de la prensa amarillista.

Angelina Jolie en sus inicios como modelo, carrera en la que no prosperó (Harry Langdon/Getty Images)

Cuando cursaba lo que en Argentina se conoce como la secundaria, intentó incursionar en el mundo del modelaje, pero no tuvo el éxito que buscó. Esto sumó un nuevo ítem para que sus compañeros siguieran burlándose de ella. Y acrecentaban la baja autoestima de Angelina

Si bien fue una alumna sin demasiados problemas para el aprendizaje, la etapa escolar fue una de las más difíciles que atravesó. Hubo un momento en el que quiso abandonar, pero finalmente siguió adelante, contra todo eso que la atemorizaba, contra la autoflagelación. “Por alguna razón, el ritual de haberme cortado y sentir el dolor tal vez me hacía vivir la sensación de algún tipo de liberación; es de alguna manera terapéutica para mí”, declaró en una entrevista durante 1999.

Años atrás, Cis Rundle, quien fuera su niñera, reveló cómo era de chica. La cuidó durante ocho años y vivió de cerca todos los inconvenientes por los que pasó Angelina. “Era una niña salvaje. Le gustaba experimentar el dolor poniendo sus dedos sobre la cera caliente. Luego, en su adolescencia, sufrió abusos de sus compañeros, la maltrataban”, contó en RadarOnline.

“Una vez la llevé al hospital porque no comía nada. Marcheline (su mamá) estaba muy preocupada, pero al final consiguió superar la anorexia”, contó Rundle, y agregó: “Estoy muy orgullosa de ella”.

La muerte de su mamá, en 2007, le generó un gran dolor del que le costó recuperarse (Foto: Shutterstock)

Todas esas vivencias hizo que transformara su personalidad. Comenzó a responder a los agravios con golpes e insultos. Desde los 14 años hasta que al fin terminó el colegio, sus problemas pasaron a ser el mal comportamiento. Aquella joven aplicada ya no lo era. Si bien cumplía con las tareas, vivía en constante lucha con sus compañeros y hasta con sus amigos. Incluso cambió su vestimenta. Hubo un instante, en su momento más rebelde, que tiró toda su ropa y tenía solamente prendas de color negro.

Sin embargo, más acá en el tiempo, Jolie no asoció esa manera de comportarse al sufrimiento que padecía, sino a un estilo de vida. En un momento, antes de cumplir los 18 años, trabajó en una funeraria: se encargaba de dirigir los cortejos. “Todavía esas épocas están en mi corazón. Me encantaba ser chica punk, llena de tatuajes”, recordó.

Habla de los dibujos, y sobre su piel hay más de 20. Cada uno representa un periodo de su vida. Uno de los que más llama la atención es una frase en latín: Me quod me nutrit destruit, cuya traducción sería Todo lo que me alimenta, me destruye.

Angelina Jolie con cinco de sus seis hijos

A medida que fue escalando como actriz, su vida se fue encausando. Ciertos aspectos fueron quedando de lado, pero contra la bulimia y la anorexia luchó y lucha todos los días. Su contextura y su genética no la ayuda: en alguna oportunidad comentó que saltearse una comida, tan solo eso, ya la hace perder peso; necesita constantemente mantener una dieta rigurosa. Cuando la vida le juega una mala pasada, poder mantener el equilibrio se vuelve complejo.

En 2007 atravesó el dolor profundo por la perdida de su madre. Allí, una vez más, los problemas que venimos desplegando en estas líneas, reaparecieron como cuchillas afiladas. Entró en una gran depresión y estuvo varios meses sin salir de su casa. “Me cambió su muerte. Perder así el calor y el amor de una mamá es como si alguien te quitara de repente una manta que te protegía de todo”.

Angelina Jolie se prepara para el estreno de The Eternals (Foto: Twitter @MarvelDato)

En 2016, en pleno divorció de Brad Pitt, cuando aún vivían bajo el mismo techo, debió ser hospitalizada por su preocupante estado general. Según informó la revista The National Enquirer, cuando se internó estaba pesando 35 kilos. “Pasa varios días sin comer y Brad está muy preocupado. Su vida corre riesgo, necesita una solución de inmediato”, fue la información que brindó el medio en ese momento.

Más allá de todo eso, su semblante cambia cuando está con sus hijos. Los más grandes son los que están pendientes y no la dejan sola. Y además, el trabajo le devolvió las ganas.

A par, las causas benéficas en las que se embarcó hace ya mucho tiempo son su cable a tierra. Su costado humanitario siempre está latente, ya sea donando su tiempo como dinero. Sin ir más lejos, un tercio de lo que gana lo destina a distintas ONGs que amadrina.

La vida de Jolie seguirá por estas sendas, con altibajos, siempre con esa lucha interna para no caer. En este sentido, apoyada en su familia más cercana, sus hijos, esas personas incondicionales que son su sostén cuando la depresión aparece. No es sencillo. Pero sabe que no está sola.

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