Un ritmo jamaiquino “con olor a mar” y oído para el hit: cómo hizo Donald para grabar el primer reggae argentino en 1970

Este jueves se celebra el Día Internacional del Reggae y Teleshow reconstruyó la historia de “Scaba Badi Bidú” junto a su autor e intérprete. También opinan referentes locales del género como Bahiano, Juanchi Baleirón, Guillermo Bonetto, Fidel Nadal, Germán Daffunchio, Tito Fargo y Sergio Nacir

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"Scaba Badi Bidú", de Donald, se editó en 1970 y fue la primera canción de reggae grabada en Argentina

“Tuve suerte y ocurrió, no imaginé de poner esta semilla a florecer”, canta Donald en la versión 2020 de “Scaba Badi Bidu”, un tema que originalmente grabó en 1970 y que, de manera fortuita, se convirtió en la primera canción de música reggae registrada en Argentina.

Sí. Antes de Calipso Deluxe -que luego derivaría en Alphonso S’Entrega- y de la llegada de Luca Prodan a la Argentina. Se anticipó al “Chalamán” de Los Abuelos de la Nada (compuesta por Daniel Melingo), a la apropiación de “Going Mad” (Jimmy Cliff) en manos de Horacio Fontova (“Estoy loco”, con un solo exquisito de Skay Beilinson) y a “La Serpiente”, de Miguel Cantilo y Punch. Y también fue previo a la irrupción de Los Pericos, La Zimbabwe, Todos Tus Muertos y Los Cafres, quienes le cimentaron el camino a las olas posteriores: Nonpalidece, Dread Mar I, Mimi Maura, Dancing Mood, Alika, Resistencia Suburbana, Karamelo Santo, Leonchalón, Yataians

Donald McCluskey, la voz de éxitos indelebles en la memoria popular como “Tiritando” y “Siempre fuimos compañeros”, fue el que lo armó, lo encendió y lo pasó.

“Fernando Monsegur, un amigo que era músico, me trajo un riddim de Jamaica, cuando estuvo de viaje por allá. Oyó unos ritmos de músicos que tocaban por la calle y algunos de ellos vendían acetatos con esa música. Sobre uno de esos ritmos, que tenía solamente dos acordes (Si bemol y Do menor) y ningún tipo de etiquetas que anunciaran nada, con mi hermano Alex y con Fernando se nos ocurrió inventarle una melodía y una letra. Y ahí surgió ‘Scaba Badi Bidu’”, recordó Donald en diálogo con Teleshow.

La canción "Money Day", del grupo jamaiquino The Pioneers, fue el molde para el "Scaba Badi Bidu" de Donald, el primer reggae argentino

El ritmo al que hace referencia Donald es, en realidad, una canción del grupo jamaiquino The Pioneers, titulada “Money Day”. Dicho de otra manera, su “Scaba Badi Bidu” es una adaptación de esta canción. “Me llamó la atención que, sobre el final del tema, una voz decía: ‘Scababadibú’: algo que me pareció divertido y me recordó, por un lado, a mi hermano Buddy (se pronuncia ‘Badi’) y a ‘Bidú’, una gaseosa que había en esa época”, explica. “La grabé a fines de 1970 y fue un golazo en el 71: me dieron un disco de oro porque vendió 180 mil copias”, dice.

Otra particularidad de este tema -que fue editado como simple y en su cara B tenía la canción “Tan tan simpática”- es su etiqueta: primero, el género de la canción se acreditó como “regay”, evidencia de que se trataba de una música aun desconocida por estos lares; y, también, que fue grabada junto a “Horacio Malvicino y orquesta”.

“Originalmente se grabó con la orquesta de Malvicino, reproduciendo e incluso mejorando en calidad de sonido a la versión original del ritmo jamaiquino. Pero a último momento, el director artístico de la RCA de ese momento cotejó ambas versiones. Y dijo: ‘Esta tiene más olor a estudio de grabación y la otra, tiene olor a mar’. Entonces mandó esta última, la original”, cuenta Donald. Y le agrega otra capa de misterio y sorpresa a “Scaba Badi Bidu”: “Nunca me fijé que en la etiqueta dice ‘Horacio Malvicino’, me anoticio ahora”.

Bahiano, Donald y Guardianes de Gregory - Scaba Badi Bidu (versión 2020)

Antes del acetato que le convidó su amigo, Donald ya había tenido un primer acercamiento a la música jamaiquina. “Yo había escuchado a Jimmy Cliff, a quien conocí y vi cantar sus canciones en un carnaval y en una radio. Y también me encantaba la música de Harry Belafonte”, recuerda Donald, quien por estos días es el padrino de la tercera edición del Festival de la Canción Argentina.

“Después no cultivé el género”, reconoce. “Seguí más por el lado del sucundumque del reggae. Pero el año pasado, al Bahiano se le ocurrió hacer una nueva versión en letra y música y quedó lindísima. Me invitó a cantar con él y los Guardianes de Gregory”, dice sobre la versión editada en diciembre del 2020.

Testimonios de reggae argentino

Este jueves 1° de julio se festeja por vigésimo quinta vez el Día Internacional del Reggae, esa música alegre, relajada y espiritual que nació en Jamaica, que tiene a Bob Marley como estandarte y ecos en casi todo el mundo. La celebración, que comenzó en su país de origen, está inspirada en un discurso que Winnie Mandela pronunció durante una visita a Kingston en 1992: la mujer de Nelson Mandela elogió la capacidad que tenía esta música para “inspirar y unir al pueblo de Sudáfrica en su lucha contra el apartheid”. En Argentina, y pese al antecedente de Donald, el reggae comenzó a tomar forma recién en los años 80.

Nosotros tocábamos en el Café Einstein. Era todo muy under, lúgubre: iban los punks, gente rara... iba la policía, también”, se ríe hoy Sergio Nacif Cabrera, guitarrista de los pioneros Alphonso S’Entrega. “El líder era Daniel Morano, quien conducía el programa de radio El Tren Fantasma: viajaba mucho, traía discos de reggae y de ska. Él fue el primer difusor de esa música y el reggae lo aprendimos así, de ir escuchando lo que traía. Después entró Rino Rafanelli y se consolidó la música, pero Morano era el que nos iba dirigiendo con los arreglos. En los 80, Alphonso y Sumo eran los únicos dos grupos que tocaban reggae”, describe aquellos años.

Alphonso S'Entrega - Barrio chino

La cabeza de Luca Prodan estaba gobernada por toda la música que había escuchado -y que lo había atravesado- en Europa. Al llegar a la Argentina, escapando de la adicción a la heroína, trajo consigo todo ese bagaje que no se acotó a Sumo: una de las bandas que formó era la Hurlingham Reggae Band, enteramente dedicada al género. Allí tocaba Héctor D’Aviero, más conocido como Tito Fargo.

“La HRB es una banda que pivoteó entre Sumo y Oiga Diga, un trío de ska que yo tenía junto con Superman Troglio y Leandro Carrizo. Ensayábamos en la misma sala y Luca notó las buenas condiciones que tenía Superman para tocar reggae en la batería. Entonces se le ocurrió fusionar a ambas bandas”, ilustra Fargo. “Creo que fuimos la primera banda de acá que se animó al género tratando de llegar a ese sonido, sin tener los elementos. Después el reggae en Argentina se desarrolló mejor”, asegura.

Sumo - Regtest

“El reggae en mí llegó con Luca. Tenía pilas y pilas de simples y lo que más me llamó la atención eran las tapas, que eran plantas de marihuana con los chabones adorándolas”, cuenta Germán Daffunchio, hoy en Las Pelotas pero con pasado en Sumo. “Dennis Brown, Gregory Isaacs, Dennis Bovell, Black Uhuru... fue un flash escuchar eso”, enumera el guitarrista. “En el primer Sumo tocábamos ‘Regtest’. Y después, los temas que hacía con la Hurlingham Reggae Band se incorporaron a nuestro repertorio: ‘El reggae de paz y amor’, ‘Kaya’ o ‘No good’”, explica Germán.

Ya en la segunda mitad de los 80 y con una escena underground cada vez más nutrida, se destacaba Todos Tus Muertos: un combo basado en el punk pero que se animaba a otras músicas, como el reggae... pese a la reticencia de su público. “Cuando venía un reggae, yo me acuerdo que el público -40, 50 personas- me decían que no. Los punkies decían: ‘¡Es música comercial!’. Yo les decía: ‘No, tiene algo social, de crítica, de revolución’. Y me decían: ‘Bueh....’. Me aguantaban, pero no les gustaba. Con el paso del tiempo, eso cambió”, cuenta Fidel Nadal, cantante del grupo.

Todos Tus Muertos - Andate

Quienes hicieron del reggae una pasión nacional fueron Los Pericos. “Cuando empezamos, teníamos muy poca información, pocos discos. No había publicaciones: cada tanto aparecía alguna nota en revistas como la Pelo o la Expreso Imaginario. Después, conseguí un libro que se llamaba Reggae International, que era como una biblia, con fotos, info, historia, la esclavitud, la comunidad afro en Jamaica, la música previa al reggae... todo eso me recontra formó”, cuenta Juanchi Baleirón, guitarrista y cantante desde 2004. “Con el paso del tiempo, ese género me dio una banda de amigos y una vida”, dice y certifica: “Fuimos los primeros en ser exitosos haciendo reggae”.

“Si bien Sumo tenía canciones de reggae, es indudable que en 1987, con el primer disco de Los Pericos, empieza a escribirse una nueva página en el rock nacional”, suma Fernando Bahiano Hortal, cantante hasta 2004. “Ese es el capítulo 1, no caben dudas”, insiste. “El reggae de acá es hecho con energía positiva. Un género puede ser una moda, pero los músicos argentinos a los que nos gusta el reggae, lo abordamos de esa manera: llámennos hippies, llámennos como sea, pero se hace de corazón y con muchísimas ganas”, agrega el Bahiano y suelta una primicia: está trabajando en Mucha Experiencia, un disco de 17 canciones en el que revisará sus más de 30 años de carrera. “Son canciones de toda mi vida y va a empezar a salir hacia fines de año”, cuenta.

Los Pericos - Cabeza de policía

Cuando conocés al reggae, te enamorás, te enganchás. Te caés ahí y no hay forma de salir: es un pantano de placer”, dice Guillermo Bonetto, cantante de Los Cafres y miembro de Los Pericos hasta el tercer disco. “Estábamos enamorados de esa música y la hacíamos. Nos chupaba un huevo el afuera, que no estuviera de moda: nadie nos daba bola, solo los amantes del género. Al principio nos preguntaban por qué hacíamos reggae. Y no lo elegimos: el reggae quiso que lo toquemos”, rememora entre risas.

“El reggae es mágico y en la adolescencia me abrió la cabeza. Me pasó con el punk, pero en un momento le perdí el interés y fue suplantado por este tsunami de sensaciones y posibilidades. Tenés todo ahí: estilos más tranquilos, más guerreros, es interesante lo que hace con el cuerpo, con la paz mental. Siempre hay un tema de reggae que te va a cambiar el ánimo”, cierra Bonetto.

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