Cuál fue el mensaje que Mario Mazzone le dejó a sus hijas antes de morir: “Él ya se estaba despidiendo”

Su hija Luli Mazzone recordó los últimos días de su padre, quien falleció en mayo de 2007 después de un paro cardíaco

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El mensaje que Mario Mazzone le dejó a sus hijas antes de morir (Video: "Vino Para Vos", KZO)

El 20 de mayo de 2007 falleció el periodista y conductor Mario Mazzone. De 48 años de edad, su muerte fue causada por un paro cardíaco mientras jugaba al golf con amigos, aunque unos meses antes había sido diagnosticado con un cáncer de pulmón.

Esta semana, su hija Luli Mazzone, quien trabaja como productora en Bendita (El Nueve), recordó cómo fueron los últimos instantes con su padre. “Después de su programa de radio, fue con sus amigos a jugar al golf. Y estaban entrando a la cancha, estaban en el bar antes de salir. Él les dice: ‘¿Nos tomamos un café antes?’. Y ahí le da un paro y murió. Sin dolor, sin nada”, describió Luli.

“Las enfermedades son un garrón, es horrible ver cómo una persona se va apagando. Pero en algún punto como que te prepara. Hay un punto en el que ya es un día menos. Papá le ponía una garra tremenda pero sabía que ya le empezaba a quedar poco. Y nosotras, también”, cuenta sobre cómo Mazzone transitó su último tiempo de vida en una entrevista con Tomás Dente, emitida en Vino para vos (KZO).

Y también contó cómo se enteró del triste desenlace: “El domingo ese, viene mamá y me despierta, se sienta en mi cama y me dice: ‘Bueno, gorda...’. ‘Se murió la abuela’, le dije. ‘No, se murió papá'”, dijo Luli.

Luli Mazzone recordó a su
Luli Mazzone recordó a su padre Mario Mazzone, fallecido en 2007

Luego recordó cómo fue el último diálogo que tuvo con su papá: “Los jueves me quedaba a dormir en su casa. El viernes me levantó para ir al colegio; él también se levantaba temprano, porque en ese momento hacía Mañanas informales. Yo me quedé dormida y me quedé esperando el ascensor. Y él sale, más dormido que yo, y me dice: ‘Gorda, esperá'. ‘Dale, papá, llego tarde’, le respondí. ‘Esperá, prometeme una cosa: prometeme que vas a ser feliz’. Y le digo: ‘Sí, dale, te lo prometo’. Me metí al ascensor, y empecé a llorar. Y dije: ‘Ya está, listo’. Esa fue la última vez que nos vimos”, dijo con emoción.

Con mi hermana Flor lo hablé después, y ella me contó que le dijo lo mismo. Él ya se estaba despidiendo. La muerte es un dolor y todo, pero llegás preparado distinto”, analizó Luli.

En el diálogo con Dente, Luli también recordó cómo fue el vínculo con Mario mientras vivía, y explicó que se vio fortalecido tras la separación de sus padres. “Cuando ellos se separaron, yo tenía 8 años, era chiquita, y mi papá estaba poco en casa: él llegaba a la noche, lo veía un toque y me iba a dormir, compartíamos poco. Pero a raíz de la separación, el tiempo que compartía con él era superrico. Los fines de semana hacíamos miles de programas, compartíamos un montón de cosas y hablábamos un montón”, contó.

Ese vínculo, de alguna manera, repercutió en el futuro de Luli: “A medida que fui creciendo, me encantaba su laburo, iba un montón al canal. Los viernes me mandaba un taxi a Canal 13 y yo estaba con él, comía mientras él hacía el noticiero. Me parecía un planazo. Conectábamos mucho desde su profesión”, contó.

“A medida que fui creciendo,
“A medida que fui creciendo, me encantaba su laburo, iba un montón al canal. Conectábamos mucho desde su profesión”, contó Luli Mazzone sobre su vínculo con su papá, Mario Mazzone

“Creo que, trabajando, tengo un montón de él. Gente que me conoce laburando me dice: ‘Sos igual a tu viejo’. Y eso me llena de orgullo. Él en sus equipos de laburo remarcaba mucho la buena onda, disfrutaba mucho de eso. Y yo, al trabajar, priorizo eso, de tener un buen ambiente, pasarla bien”, cerró Luli.

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