El mundo del espectáculo suele ser un planeta propio con reglas de fantasía. Alcanza con conocer los gastos de algunas estrellas para abrir la boca de asombro o indignación. Se sabe que Kim Kardashian invierte unos 10 mil dólares mensuales en belleza para su hija North. Beyoncé le regaló a Blue Ivy, su hija, una exclusiva muñeca vestida con diamantes de oro blanco que costó 80 mil dólares, Maria Carey se compró para un cumpleaños un collar de 5 millones de dólares; después del nacimiento de sus mellizos, Jennifer Lopez fue agasajada por Marc Anthony con un diamante de ocho quilates que le costó apenas 300 mil dólares. Si es por gastos insólitos, difícil superar a los insuperables Beckham. En 2004 David le dio a Victoria un vibrador de casi dos millones de dólares y al año siguiente le regaló “el bolso más caro del mundo”, un Birkin Himalaya, con piel de cocodrilo, valuado en 100 mil dólares. El lector puede argumentar “el que tiene plata con su plata hace lo que quiere”. Y es cierto, como también es cierto que algunos actores intentan con sus fortunas y gestos que el mundo sea como debería ser y no como es.
Keanu Reeves
Es una de las estrellas mejor pagas de Hollywood. Su talento actoral es dudoso, pero su belleza indudable y magnetismo inexplicable logran que sus películas siempre sean de las más taquilleras. Enfrentó trompadas del destino como la pérdida de su mejor amigo, River Phoenix, que su hijo falleciera antes de nacer y su novia muriera poco después. Podría haber acallado sus dolores con adicciones, algo frecuente en el micromundo hollywoodense pero decidió andar más liviano por la vida y aligerar la de los demás.
En 1990 su hermana fue diagnosticada con leucemia y luego de una lucha de nueve años, falleció. Esa experiencia lo llevó a hacer algo para cambiar las cosas. A través de una fundación donó millones de dólares a hospitales infantiles y a investigaciones para encontrar una cura.
Además, de ayudar a “desconocidos”, el actor decidió solidarizarse con los cercanos. Convencido de que en la saga Matrix lo más valioso no era su actuación sino el vestuario y los efectos especiales compartió lo que ganaba con el equipo, y sin remordimientos, repartió entre ellos 40 de los 75 millones de dólares de su salario. Según los empleados del estudio, el actor era el único de todo el elenco que saludaba a cada empleado y recordaba sus nombres. A uno de ellos le regaló 20 mil dólares solo porque supo que pasaba por una situación difícil, y a varios de los dobles de riesgo les regaló motos Harley-Davidson como muestra de agradecimiento. Si le preguntan si no teme perder su fortuna, responde: “El dinero es en lo último que pienso, con lo que ya tengo puedo vivir durante los próximos siglos.”
Reeves no es solo generoso con su billetera, también con su tiempo. En un vuelo con destino a Los Ángeles hubo un aterrizaje de emergencia. Los pasajeros estaban entre enojados y asustados, así que los entretuvo contando anécdotas y pasando música country desde su móvil. En Twitter un fan contó que Keanu entró en la heladería donde trabajaba y que él no se animó a pedirle un autógrafo. Al rato el actor se acerca al mostrador “Me di cuenta de que probablemente querías mi autógrafo. Así que te firmé esto”. Le entregó un recibo del puesto de helados firmado en la parte posterior. A continuación, tiró el helado a la basura y siguió su camino.
George Clooney
Es el típico que “las tiene todas”. No solo es talentoso, pintón, simpático e inteligente, también es generoso. Ante la crisis sanitaria provocada por el COVID, sabiendo que es un privilegiado y que no todos los actores la pasan bien, con su esposa Amal entregó un millón de dólares para ayudar ante el desastre que causa la pandemia. Dos de las instituciones que se beneficiarán de estas ayudas fueron The Motion Picture and Television, de la que George Clooney es miembro y que ofrece ayuda a personas del mundo del cine y la televisión con recursos limitados, y de SAG-AFTRA Fund, que brinda asistencia financiera a artistas de Los Ángeles. Sumó otros 300 mil dólares que entregó a organizaciones benéficas internacionales: el Banco de Alimentos del Líbano (país de origen de Amal), a la región de Lombardía, Italia, (donde el matrimonio tiene una mansión con vista al Lago di Como) y al Servicio Nacional de Salud de Reino Unido y entregó 100 mil dólares al Young Center for Inmigrant Children’s Rigths, asociación benéfica que se ocupa de asegurar el respeto de los derechos de todos los niños que entran en el país de manera ilegal.
Clooney no solo es un hombre que no teme abrir su billetera cuando la causa lo vale, además suele involucrarse en persona. Hace dos años formó parte de la March four our lives, convocada por los jóvenes para pedir que el Gobierno cambie su política respecto a la posesión de armas. Al conocer la historia de nueve perros rescatados por los trabajadores de un refugio en California les giró 10 mil dólares para comprar material y equipamiento.
Con Amal, impactados por la concentración de supremacistas en la ciudad de Charlotesville, entregaron un millón de dólares a la organización Southern Poverty Law Center que lucha contra los crímenes racistas y de odio.
Otra causa en la que se involucró fue el conflicto en Dafur. No solo sumó a sus amigos Brad Pitt y Matt Damon en la organización humanitaria Not on our Watch, también entregó 500 mil dólares para llevar alimentos a la castigada zona de Sudán.
Por último, le regaló un millón de dólares a cada uno de sus amigos de los tiempos que no era “rico y famoso”. Su argumento fue “Todo pasamos por tiempos difíciles, algunos de ustedes todavía están pasando por eso. No tienen que preocuparse por sus hijos, no tienen que preocuparse, ya saben, de la escuela, no tiene que preocuparse por pagar su hipoteca”.
Emma Watson
Se hizo conocida con su inolvidable Hermione en la saga de Harry Potter. Lejos del destino de tragedia de muchos niños actores, al crecer, Emma se convirtió en una mujer comprometida y solidaria.
Como embajador de buena voluntad de la ONU visitó Bangladesh y Zambia y recaudó fondos para distintos organismos. Es una de las voces más fuertes por los derechos de las mujeres y donó más de un millón de dólares para lanzar un fondo destinado a apoyar a las víctimas de acoso o abusos sexuales en Reino Unido. Además financió una línea telefónica para asesorar a las mujeres que sufren acoso laboral. Para su cumpleaños les pidió a amigos y fanáticos que no le hagan regalos, sino que donen el dinero que gastarían en donaciones para UNICEF.
George Michael
El ícono del pop de las décadas del 80 y de los 90 tenía un costado solidario que recién con su muerte, en 2016, se conoció. Se supo que donó millones de dólares para organizaciones británicas que ayudan a las víctimas del sida o a enfermos de cáncer. Pero además de los grandes gestos ayudaba en los pequeños. Solía pagar las deudas de personas desconocidas. Una vez vio a una mujer llorando en una cafetería y escuchó que estaba llena de deudas. Hizo un cheque por 25 mil libras esterlinas y le pidió a una moza que se lo entregara solo después de que él se marchara. En otra ocasión, le pagó el crédito educativo a la empleada de un bar. A una mujer le regaló 15 mil libras esterlinas para que realizara el procedimiento de fertilización in vitro que le permitió ser mamá.
No solo donaba dinero, también su tiempo. Se ofreció a colaborar en un refugio para personas sin hogar como voluntario anónimo y pidió a otros voluntarios que lo mantuvieran en secreto. Luego de que su madre pasara un tiempo internada en un hospital de Londres organizó un concierto gratuito para las enfermeras. Todo lo recaudado con el tema «Jesus to a child» fue donado a Childline, un servicio de asesoramiento para niños y jóvenes con situaciones de angustia. Recién con su muerte la asociación reveló la ayuda que recibían del músico. “Durante años ha sido el filántropo más extraordinariamente generoso, pero estaba decidido a no hacer pública su generosidad para que nadie se enterara cuánto daba a los niños más vulnerables de la nación”.
Bonus track: Pachu Peña y Beto Casella
Aunque se lo conoce en su faceta de humorista, Pachu Peña es una gran persona más allá de su personaje. En tiempos de incertidumbre fue uno de los primeros en anotarse como voluntario para probar la vacuna contra el COVID-19. “Siempre estoy pregonando todo lo que sea donación de sangre, plaquetas, médula ósea... Estoy detrás de eso siempre, entonces me inscribí. No sé si califiqué porque todavía no me llamaron”.
Lo suyo no fue un impulso de momento. Cada vez que puede, el humorista de Polémica en el bar y participante de La Academia de ShowMatch intenta ayudar. Es conocida su generosidad con sus compañeros de trabajo, pero también con las personas que lo necesiten. “Una vez estuve a punto de donar un riñón para una persona conocida, había tenido varias charlas con los médicos, con los psicólogos. Después me llamó el médico y me tiró para atrás por otro tema que no viene al caso. Pero siempre estoy ahí preparado para donar, estoy inscripto en el INCUCAI. Yo siento que estamos de paso en esta vida...”.
Pachu pasa horas respondiéndole a la gente en las redes sociales y grabando videos a quien se lo pida. Llegaron a ofrecerle vender en dólares sus contenidos personalizados, algo que podría ser una buena manera de conseguir dinero rápido y fácil, sin embargo esa posibilidad no figura en su universo. “Nunca cobré por un video, ¿voy a cobrar ahora? No me parece”. Además, es absolutamente generoso con su tiempo. Ya sea un periodista famoso o una simple cronista de una radio zonal, siempre atiende los llamados, “rema” las notas, contesta todas las preguntas y jamás pierde su buen humor.
Beto Casella es otra de las personas conocidas por su solidaridad. Lejos del divismo se saca un promedio de 100 fotos por día. A la salida de la radio y de la tele haga frío o calor, este cansado o descansado accede a todos los pedidos de foto. Si se entera de que alguien de su equipo o entorno tiene una deuda o pasa por problemas financieros le surge ayudarlos. Organiza partidos de fútbol pero no con otros famosos o auspiciantes sino con técnicos, camarógrafos y gente de maestranza.
El conductor organizó un fondo al que bautizó La cooperativa, donde todos los meses, cerca de 40 personas que trabajan con él reciben una retribución extra. Publicidades que podrían engrosar su bolsillo, él decide compartirlas con su equipo. “Si hay tres conductores que dicen ‘Vamos a hacer algo parecido’, valió la pena. ¿No queremos un país justo y equitativo? ‘Bueno, ¿vos qué hacés, capo, por la equidad en tu entorno, en tu ámbito? Porque te veo con una camioneta de 100 mil dólares, divina, te la ganaste, está bien, ¿pero vos repartís una cosita? Tu operador, ¿cómo está?’. Por supuesto que no alcanza, nunca, nunca alcanza. Pero mientras dure, porque mañana me pegan una patada en el ‘tujes’ de la tele y la radio, y se acabará”.
Sin dudas, Pachu y Casella integran ese grupo de esa gente que, como dice el poema, “es así, tan necesaria”.
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