Ingrid Grudke debutará profesionalmente en una competencia de Fit Model a los 45 años: “No es fisicoculturismo pero mi cuerpo cambió”

La modelo habló con Teleshow sobre su rutina de entrenamiento, que empezó en la cuarentena ante la necesidad “de mover el esqueleto para no oxidarse”

Ingrid Grudke

“The Internactional Federation of Bodybuilding and Fitness ya anunció la fecha de la competencia internacional para la que me estoy preparando desde hace poco más de un año. ¡Sevilla, España allá vamos! Me espera mi próximo debut profesional, impensado pero muy preparado. Un camino que quienes me siguen saben que vengo transitando junto a Analía Galeano, que además de acompañarme en mi entrenamiento muy de cerca, me motiva, alienta y empuja a dar siempre un poco más. Es clave la confianza en uno mismo y tener siempre nuevas metas a cumplir”, sorprendió Ingrid Grudke en las redes sociales sobre el nuevo desafío.

En septiembre la modelo viajará a España, no para actuar ni conducir un programa, tampoco para desfilar -o al menos no como la vimos hacerlo hasta ahora- sino para competir en la categoría fit model, del concurso Arnold Sports Festival Europe 2021. Hay categorías de culturismo, pero no es lo que hago yo”, fue una de las primeras cosas que aclaró en diálogo con Teleshow, y contó de qué se trata: “Los de esta categoría son cuerpos como el mío, con ciertas medidas pero marcando el músculo, sin suplementar, es algo elegante con ciertas características”.

“Es un desafío propio”, dijo Ingrid, más allá del concurso en sí. Todo comenzó en junio del año pasado en pleno confinamiento, cuando sintió la necesidad de “mover el esqueleto para que no se atrofie en la cuarentena”: “Empecé a hacer gimnasia con Analía, que es deportista profesional, ella es culturista. Arrancamos vía streaming tres veces por semana. En agosto vine a Misiones y en enero fui a Mar del Plata y la conocí personalmente”.

Ya en el gimnasio que su profesora y el marido tienen en “la Feliz” Grudke siguió entrenando y ellos le sugirieron inscribirse en el concurso. “‘Tenés las medidas y las características’, me dijeron, sumado a que mi cuerpo responde bien y en seguida después de entrenar se marca, así que me entusiasmé. Está bueno hacer algo diferente, como cuando hice teatro de revista”.

Ingrid Grudke con su profesora Analía Galeano
Ingrid Grudke entrenando

Así, cuando llegue el momento de competir, deberá hacer dos pasadas ante el jurado, una en traje de baño y otra con un vestido largo. “Ahora hay cosas que cambian, practico cómo posar ante los evaluadores. Hacer pasarela es común, pero saber cómo posar o cómo mostrarte frente al jurado es distinto, además va a ser en lugares donde soy una más, porque no me conocen, lo próximo es Sevilla, pero después se vienen Corea y Roma”.

Desde Misiones, va cuatro y a veces cinco veces por semana a un gimnasio con la rutina que le proporciona Analía vía streaming. Entrenamiento que complementa con una alimentación saludable para lo que la ayuda una nutricionista: “Siempre tuve el hábito de comer sano, carne, legumbres, frutas, ahora agregué algunas cosas como cereales”, dijo, y resaltó que “no hay dieta, ni suplementos”.

Siempre hizo gimnasia, fundamentalmente con cápsulas de ozono, pero nunca había hecho musculación: “Ir a un gimnasio a hacer aparatos para mí era un aburrimiento... pero ahora me gusta porque vas entendiendo cosas de tu cuerpo, además de que es importante estar en forma por un tema de salud. Gimnasia y alimentación sana, no hay secreto ni es de un día para el otro”.

Ingrid Grudke entrena cuatro veces por semana
Al principio, en medio de la cuarentena, Ingrid Grudke comenzó a entrenar en su casa

“Las primeras semanas me re costó, venía de tres o cuatro años de no entrenar rigurosamente, tenía que encontrar mi espacio ”, contó, y destacó sobre su profesora, que solo entrena mujeres. que “ellas se sienten cómodas con ella y felices de los resultados porque es estricta pero empática” y que no usa balanza, sino que pide a sus alumnas que comparen su antes y después con fotografías. “El número para mí te enferma, verlo todos los días en la balanza es enfermizo, nunca me subí a una”, contó.

Luego de un año de hacer musculación, siente cambios en su cuerpo: “Sobre todo mi movilidad; cuando empecé era todo muy básico y no tenía fuerza y para ganar fuerza, tenés que hacer más fuerza, así que ahora aumentó mi resistencia. Pero no es de un día para el otro, es constancia, perseverancia, disciplina, buena alimentación”.

Al ser consultada sobre si este es un primer paso para luego hacer culturismo como su entrenadora, respondió contundentemente: “No”. Además dijo que seguirá modelando alta costura, cosa que no podría hacer en ese caso.

Actualmente vive en Posadas con su novio y tiene un proyecto para poner una franquicia de una reconocida heladería, además de propuestas para hacer teatro en el verano. “Volver a vivir acá es una oportunidad después de 26 años de estar con mi gente, además acá no se siente tanto la pandemia”, dijo, y sobre el desafío de la competencia que se realizará en dos meses, confesó que no tuvo mucho tiempo de pensar pero que no está nerviosa. “Para mí es importante porque es una meta que uno se pone para exigirse para entrenar y buscar su mejer versión, animarse y quererse. Es motivador, a mis 45 no me pongo límites de edad, hay que hacer lo que uno quiera”, cerró.

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