Al frente de Seres Libres (Crónica TV), Gastón Pauls se propuso hacer el único programa de la televisión argentina que habla de manera abierta y sin eufemismos de las adicciones de cualquier tipo. A las drogas, al alcohol, a las pastillas, al sexo, a la pornografía o a la comida; de personas públicas y anónimas, para que hablen de lo que transitan y de cómo trabajan en su recuperación.
En esta emisión, el programa planteó un enfoque diferente, orientado a entender cómo viven las personas cercanas a un adicto, para ayudar a entender los vaivenes de sus comportamientos, y buscar alguna vía para ayudar a la recuperación. Para dar su testimonio estuvo Ulises Jaitt, que habló de la adicción a la cocaína de su hermana Natacha y cómo eso influyó en su muerte, en un hecho ocurrido en 2019 por el que sigue pidiendo justicia.
“Yo nunca consumí cocaína”, reconoció Ulises, por lo que su testimonio adquirió un mayor sentido. El conductor de El show del espectáculo (UrbanaFM) vivió el calvario de la adicción de Natacha y luego de su muerte, se puso al hombro la investigación de la causa y la crianza de su sobrino Valentino, el hijo que la mediática tuvo con el actor Adrián Yospe, fallecido en 2011. A corazón abierto, Ulises habló de estos temas y fundamentalmente de cómo vivió desde su lugar de hermano y amigo la relación de Natacha con la cocaína. “Es la persona que más amor me dio en el mundo. Todavía no pude hacer el duelo”; señaló el joven en el programa de Crónica TV.
Según el relato de su hermano, Natacha empezó a consumir cocaína de manera social y contó cómo advertía cuando estaba bajo los efectos de la sustancia. “Me daba cuenta que consumía porque su estado cambiaba, yo tenía charlas con ella al otro día y me daba una explicación para dejarme tranquilo que no lo hacía todos los días. Fue muy difícil”, reconoció, y puntualizó cómo le afectaban estos cambios en su comportamiento. Lo que más me dolía es que durmiera muchas horas, no aprovechar el día para ir a pasear a algún lado. Ella se lo permitía sabiendo que yo estaba con el nene, que yo era un pibe fresco, le hacía de comer, lo llevaba a pasear”, evocó con dolor, aunque dejó bien arriba el honor de su hermana: “Natacha fue una excelente madre”.
Durante la charla íntima, Ulises habló del vínculo familiar con su hermana y sus sobrinos: “Para mí era amor, generosidad, buena persona. En la semana, cuando no se drogaba, lavaba la ropa, cocinaba, iba a hacer las compras, cuidaba a su hijo, tenía un programa de radio exitoso; nada que ver con el rol que tenía en los medios, ese rol combativo”, resumió Ulises y comparó ese perfil con la Natacha que mostraba la pantalla: “En los medios vende el quilombo y ese traje lo tenía perfecto”.
Ulises señaló que nunca vio las denuncias que, según él, llevaron a Natacha a la muerte. “Yo le decía: ‘salí de ahí, no me metás, vos no sos el Estado’. No me quiso mostrar las pruebas porque no quería que yo me involucre”, explicó, y reconoció que él no estaba de acuerdo con esa decisión: “Ella como una leona fue para adelante porque era su lucha. Yo no soy quién para juzgar, pero para mí se equivocó. Mucha gente dice: ‘Es una genia Natacha, como peleaba por los chicos’, pero a mí me cagó la vida porque después la mataron”, remató con crudeza.
En relación a lo ocurrido en la madrugada fatídica del 23 de febrero en el salón de fiestas de Benavídez, Ulises fue tajante: “A Natacha la mataron. A ella le aparece cocaína en el estomago, y eso significa que fue ingerida por vía oral. Lamentablemente, consume dos veces por nariz más la que le pusieron, ya está, la sacaron del partido”, analizó el conductor y recalcó que él estaba en Brasil con Antonella, la hija mayor de la mediática: “Me fui de vacaciones y pasó, no fue casualidad”.
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