“La Voz Argentina es el reflejo de nuestra alma, aquí y ahora”, dijo Soledad Pastorutti. “Es una ventana para que el país descubra la cantidad de talento que tiene”, pronunció Mau Montaner. “Es la confirmación de que hay que hay que perder el miedo y salir en busca de tus sueños”, dijo Lali Espósito. “Nuestro mayor orgullo es poder ayudar a dar el primer paso a las próximas estrellas de la música”, definió Ricky. “La Voz Argentina es el espacio más grande del planeta para soñar”, cerró Ricardo Montaner. Así, la nueva edición del reality se puso en marcha en Telefe apenas después de la definición de Masterchef Celebrity.
Alejandro Marley Wiebe, conductor del ciclo, anunció que esta edición tendrá nuevas reglas: “Además del programa de todas las noches, estará también La Voz Argentina, El Regreso, en la plataforma digital de Telefe: cuando los coaches no se den vuelta y los artistas sean muy buenos, van a ir a otra competencia con otro jurado”, explicó.
La primera gran emoción de la noche llegó con Sol Llobet, nacida en Bariloche hace 24 años pero viviendo en Buenos Aires desde hace cinco. “Canto desde que tengo memoria”, dijo para introducir su historia de vida con la música, cruzada por una tragedia familiar. “Mi papá tocaba mucho la guitarra, era músico, pero se dedicaba a ser piloto. Empecé a cantar con él. Cantábamos en casa, cuando él siempre tocaba la guitarra y yo me acercaba. Cuando tenía 6 años falleció en un accidente junto con un hermanito”, contó Sol en backstage, antes de cantar.
“Nuestra vida cambió muchísimo. Así que aferrarme a eso tan lindo que me quedó de él, me hizo superarme un montón y llegar hasta donde estoy ahora, que es mi sueño. Cantar me salvó en muchos aspectos y me hace super feliz hacerlo”, contó la cantante. “Hay algo de mi papá en mi. El me inspira muchísimo; tanto él como mi hermanito. Son mi referentes porque es desde donde encaro mis dudas, mis miedos. Mi identidad se basa en esos años de mi vida, que ellos formaron parte”, cerró su relato antes de emprender una interpretación sentida de la balada “When We Were Young”, de Adele.
Mau y Ricky, sentados en un sillón siamés, fueron los primeros en darse vuelta, ni bien comenzó el tema. Después lo hizo el padre de ambos. “Cuando vos apretás yo apreto”, le dijo La Sole a Lali. Y ambas apretaron con el taco de sus zapatos en el momento en que explotó el estribillo. Al terminar de cantar y muy emocionada, Sol dijo: “Creí que no se iba a dar vuelta ninguno, tenía mucho miedo. La sentí desde el corazón porque canto desde ese lugar”.
A la hora de la devolución, Lali le dijo sentirse identificada con ella: “Vos sos de otro lado, yo soy de Buenos Aires, pero soy de un rincón de Buenos Aires. Y cuando uno es de otro lado, de lejos, donde no hay ningún tipo de posibilidad cercana, eso se siente. Yo soy de un barrio del sur y nadie en mi familia tenía acceso a nada, mi madre me inculcó la música, y de a poquito, con un poco de suerte y un poco de garra, me fui ganando un espacio. Así que cuando te veo a vos, me veo ahí, con mi sueño. Yo estoy sentada acá, pero no significa nada, porque esta carrera es muy cambiante”, dijo la cantante. Palabras que de alguna manera inclinaron la balanza en su favor: “Elijo a Lali. Desde Rincón de luz que te veo, no podía no elegirte”, le dijo Sol.
“¡Bienvenida al Team Lali! Vamos a trabajar duro, vamos a brillar”, le dijo Espósito y la recibió con una campera de jean con su logo en la espalda. “Hay algo de su historia de ir para adelante. A mí alguien un día me vio y me dio una oportunidad. Creo que supo leer, más allá de mi talento, que había un hambre de dedicarme a esto. Y eso le vi a ella, lo vi, lo vi, tenía que estar acá y me dio mucha alegría de que me elija”, dijo Lali después.
El primer participante de la noche había sido Alex Freidig, proveniente de Huanguelen, al sur de la provincia de Buenos Aires. Cantó “Rayando el Sol”, de Maná y también consiguió que los cuatro coaches se dieran vuelta, empezando por Soledad Pastorutti. Justamente a ella la eligió para ser parte de su equipo. “Tenes una capacidad de sentir las canciones y de transmitirlas de una manera muy especial. Eso me llegó por eso me di vuelta en la primera frase. Y cuando me di vuelta, debo confesarte que me encontré con algo muy parecido a un gran amigo mío, que lo hace muy bien y que es el número 1 en este país, que es Abel Pintos: en tu expresión corporal, en tu manera de decir las frases”, le dijo La Sole.
Y cuando Alex la eligió, ella se sorprendió: “¡Pensé que me ibas a mandar a la miércoles con todo lo que te dije!”. “Eligió el desafío, eso habla bien de él”, remarcó Lali.
Joaquín Rey, de Ushuaia, fue el primer eliminado del concurso. Acompañado de una guitarra eléctrica, hizo una interpretación nerviosa de “Tu amor”, de Charly García y Pedro Aznar, que no convenció a ninguno de los coaches. “Creo que no salió como esperaba, salió forzada, temblorosa, pero nada, tranqui”, dijo tras su eliminación.
También se presentó Pilar Franzotti, quien cantó “Brindis” de La Sole. Sobre el final de la canción, captó la atención de Pastorutti y de Montaner. Ella eligió al cantante venezolano nacido en Argentina: “¡Nos gusta hacer sufrir a esta gente!”, bromeó Montaner. Luz Gaggi cantó “One and Only”, de Adele y fue para el team de Mau y Ricky. “¡Qué bendición! ¡Qué lindo! ¡18 años!”, dijeron los hermanos, contentos por la elección de la cantante.
Kamala Martínez, nacida en Argentina pero criada en la India, interpretó a la fascinante Rosalía con “Di mi nombre”, pero no le alcanzó para captar la atención de ninguno de los coaches. Santiago Borda cantó “Cien años” de Abel Pintos y cautivó a Lali, Montaner y Mau y Ricky. Luego, a pedido de Montaner, cantó una de Lali (”Soy”), una de Mau y Ricky (”Recuerdo”) y “Volver” (de Montaner), con lo que terminó de comprarse a la audiencia y a los coaches. “Es una estrella”, definió Lali, quien fuera la elegida por Santiago. “Yo escribí canciones como Soy para gente como Santi, que la ves tan vivos, con talento y ganas de hacer lo que sienten, que le queman adentro. Veo una estrella”, cerró la cantante.
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