Alejandro Fantino no agarró de imprevisto a sus compañeros de Fantino a la tarde, pero sí al público. Lo dijo segundos antes de terminar su programa que se emite por América y después de tener como invitada a la actriz Patricia Palmer. “Te vamos a ir a ver al Picadilly”, le aseguró. Y la artista se mostró agradeciera por apoyar al teatro nacional, en esta nueva etapa de aperturas tras las restricciones que son consecuencia de la pandemia por coronavirus.
Entonces, mirando a cámara y generando los climas que suele crear para hablar de algo serio, Alejandro Fantino adelantó cómo iba a hacer su anuncio. “Delante de Santo Tomas de Aquino voy a hablar de escolástica... Delante de Patricia Palmer”, anticipó. Y, cuando los productores le avisaron por la cucaracha cuántos segundos de programa le quedaban, el conductor se quejó: “Dame treinta segundos. ¡Qué diez segundos!”
Sin más preámbulos, sentenció: “Decidí… Pasa que no tengo ofertas eh, no tengo ofertas… Decidí, estoy abierto, a enero… Tengo ganas de hacer teatro en Mar del Plata”. Fue entre los aplausos de sus compañeros del panel, como Marcela Tauro y Luis Ventura, que gritaban: “¡Yo te busco!” o “¡Por ahora no tenés ofertas!”, en relación a los empresarios teatrales que sin duda querrían tenerlo encabezando un espectáculo.
Entusiasmado y convencido, el periodista santafecino siguió: “No es por plata. Nada eh. Tengo ganas de hacer un monólogo. O algo tipo revista. Lo que hacía Carmen (Barbieri). Tipo Artaza con Lo que el Turco se llevó”. Entonces detalló por dónde va su deseo. “Quiero casita en Los Troncos, ir al teatro a las siete y media u ocho de la noche. Hacer el laburo. Conectarme con la gente”, aseguró. Y enfatizó: “¡Temporada! Ir a comer unos churros, ir a pescar a la tarde…”.
Claro que, para no dejar dudas, considerando que tiene trabajo como conductor en un canal de aire, que nunca antes hizo teatro y que viene del periodismo deportivo más que de las tablas, apuntó: “Lo estoy hablando enserio… Absolutamente enserio. Me voy con Coni. Me instalo en Los Troncos”. Hablaba de la modelo Coni Mosqueira, su pareja hace tres años y medio y con quien convive en una casa dentro de un exclusivo barrio cerrado de la zona de Tigre.
Experimentada en cubrir temporada teatral en Mar del Plata, Marcela Tauro le preguntó si daría notas y si estaría dispuesto a sumarse a todo aquello que tiene que ver con hacer temporada teatral para los actores que en el verano se mudan a la costa desde fines de diciembre a principios de marzo. Sin dudar, Fantino respondió: “Doy notas. Te armo un quilombo con alguien y me tiroteo por televisión. Viene Intrusos. Quilombo”. Y volvió a decir que hablaba muy en serio.
¿Más? Ante los vítores de sus compañeros, cuando la producción puso en la pantalla de fondo una vista de la playa Bristol y del Teatro Provincial, Fantino no solo se rio sino que simuló un saludo teatral. Ensayó la caminata para recibir los aplausos del público y se arrodilló cuando Patricia Palmer bromeó con la entrega de un Premio Estrella de Mar para él por su labor sobre el escenario. Veremos… Porque después de que Jorge Lanata hiciera teatro de revistas en el Maipo en el año 2008, no hubo más periodistas de la talla de ellos que se animaran a mostrarse en un ambiente tan distinto y libres de todo prejuicio.
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