La semana pasada Santiago Almeyda, ex participante de la primera edición argentina de Gran Hermano, reveló que estaba sufriendo los embates de la pandemia. Es que, después de haberse alejado de los medios, decidió apostar por la gastronomía. “Yo me dediqué a la gastronomía, así que con este tema de la pandemia estoy fundido, realmente. La verdad que es un desastre lo que pasó con nuestra actividad”, contó con amargura en una entrevista con la periodista Pilar Smith.
Ahora, contó que fue lo que llevó a alejarse de los medios de comunicación. Y la decisión pasó por un drama familiar: el suicidio de Valeria, su hermana. “Lo de mi hermana, que ya no está, fue un gran motivo para alejarme. Cuando tenés un gran golpe en tu vida, mirás al costado y frenás todo lo que estás haciendo para encerrarte, pensar. Justo fue esa situación, que me llevó a detenerme un poco y quedarme tranquilito”, le contó a Tomás Dente en una entrevista emitida en Vino Para Vos (KZO).
Santiago es el hermano más chico de tres: Valeria y Ariel, con dos años de diferencia entre sí. El suicidio de Valeria ocurrió en 2013. “Yo pienso que siempre está, que es un ángel. Era una persona increíblemente buena, sana, sin maldad. Una artista con todas las letras: hoy la palabra artista está devaluadísima. Pero ella era una pintora innata, de toda la vida. Una persona con mucha luz... pero bueno, yo creo que está ahí siempre, cuidándome”, contó Almeyda.
Sin dar demasiados detalles sobre Valeria, Santiago dijo que ella “se fue por su propia decisión. A uno le queda eso de decir: ‘¿Qué pasó?’. En los primeros años me quedó esa impotencia, esa culpa, de decir: ‘¿Por qué yo no estaba ahí, por qué no acompañé un poco más?’. Te queda esa rabia, culpa, de no haber estado ahí, de no haber cuidado un poquito más. Con el tiempo me di cuenta de que yo hice todo y que estaba ahí”.
“Ella era bipolar. Venía con problemitas de depresión, esquizofrenia. Pero nunca pensé que iba a suceder esto”, agregó Santiago.
“De a poquito, año a año, la voy procesando y la voy pensando a ella de otra forma, porque en los primeros años después de su partida estaba enojado, triste. Empiezo a buscarle la vuelta para recordarla con más alegría, ver su obra, que es hermosa. Y a tenerla desde ese lado. No con culpa. El tiempo está sanando y la quiero recordar feliz, como era ella, una alegría, una onda... era un ser maravilloso”, dijo Almeyda.
También contó como transformó su vida a partir de este hecho y cómo dejó de buscar trabajo en los medios de comunicación: “Yo era un flaco que golpeaba puertas, llamaba a productores y estaba siempre a la expectativa para trabajar en el medio. Pero después de que me pasó esto, lo dejé de hacer porque no me importó. Puedo hacer otras cosas, dejé de insistir tanto. Y también me dediqué a cuidar a mi vieja, que es quien quedó herida”, cerró Almeyda.
Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, llamar al 135 (línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires) o bien al (011) 5275-1135 (desde todo el país).
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