No son días fáciles para la familia de Marcelo Tinelli. Soledad Aquino, madre de sus hijas mayores, Micaela y Candelaria, fue sometida el pasado jueves 10 de junio a un trasplante de hígado. Y, aunque la intervención salió muy bien, la realidad es que aún permanece en observación en el Sanatorio La Trinidad de San Isidro. Y que, hasta tanto no tenga el alta y pueda regresar a su casa a hacer una vida normal, sus seres queridos no pueden evitar sentirse angustiados.
Sin ir más lejos, en la tarde del martes, Cande compartió en sus historias de Instagram una foto de su madre, en una silla de ruedas, en el momento en que era ingresada a la clínica. Y escribió unas conmovedoras palabras, que acompañó con un emojie de ruego y otro de un sol: “Solo le pido a Dios y al Universo volver a verte sonreír. Cuanto antes, mi mamá leona”.
A fines de marzo, Aquino había sido internada en terapia intensiva después de que le realizaran unos estudios mediante los cuales se detectó que estaba sufriendo una hemorragia estomacal. “Fue un problema severo, una infección digestiva, una úlcera de duodeno que se le complicó. Tuvo que ser intervenida con una endoscopia de urgencia”, había contado entonces el conductor de ShowMatch.
Durante su hospitalización, la mujer se contagió coronavirus, pero pudo superar la enfermedad sin mayores complicaciones hasta recibir el alta médica. No obstante, cuando por fin regresó a su hogar trascendió que había quedado en lista de espera para una cirugía de sustitución de hígado. “Ayer la potra de mi madre me pidió que les diga a todos los que preguntan por ella que está muy bien, esperando su trasplante. Para que nadie se preocupe: mamá es un toro y está bárbara y muy acompañada siempre”, había comunicado Cande en su Instagram a fines de mayo.
Finalmente, un día después de que se concretara la intervención quirúrgica, fue el mismo Tinelli quien aprovechó el aire de su programa para relatar lo sucedido. “Le mando un beso a Cande, a Mica… También a Sole, que la está luchando después del trasplante de hígado. Estamos todos muy esperanzados que salga. Pero son momentos difíciles. Ustedes saben lo que es la donación de órganos… Tiene que estar bien dentro de otro cuerpo. Estamos todos atrás de ella para que pueda salir adelante”, detalló visiblemente emocionado.
Y luego agregó: “Es lo que todos los que la amamos de verdad queremos. Más allá de que hoy, por supuesto que es mi ex mujer, pero ese amor de padre por esas hermosas hijas que criamos. Me llena de orgullo que están al lado de ella Mica y Cande”. Marcelo contó que, al momento de conocerse que ya estaba disponible el órgano, la mayor de sus hijas se encontraba en los Estados Unidos de vacaciones con su novio, Lisandro López, por lo que se tomó el primer vuelo de regreso al país para acompañar a su madre.
“El trasplante no es algo que a uno le dicen: ‘Te va a llegar tal día’. Estás esperando, cuando estás en la lista del Incucai. Fue hermoso el gesto de que se puedan venir rápido y estar hoy junto a su mamá. Ojalá Sole se pueda recuperar. Es lo que deseo de todo corazón, que Sole esté bien… Por todos, pero fundamentalmente por ella, porque la quiero mucho. Siento el amor de ser padres de dos hermosas mujeres grandes”, reflexionó entonces Tinelli.
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