Susana Giménez muestra una “muy buena evolución”, a 11 días de haber sido internada con coronavirus

Los médicos que la asisten en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este, tratando una neumonía, le disminuyen “en forma progresiva” el “apoyo respiratorio”

Guardar
Susana Giménez, en Uruguay (Foto: Matías Souto / Grosby Group)
Susana Giménez, en Uruguay (Foto: Matías Souto / Grosby Group)

La tendencia se revirtió con claridad. Y así como en los primeros días un parte médico era similar al otro, dando nuevos indicios sobre una marcada desmejoría, los últimos informes clínicos sobre la salud de Susana Giménez dan cuenta de un progreso que aporta un esperado alivio. Así es como este lunes se repite lo escrito en los comunicados anteriores: “La paciente continúa con una muy buena evolución”, explicaron los médicos que la asisten en el Sanatorio Cantegril.

La diva fue internada en el centro de Punta del Este en la noche del jueves 10 de junio por una neumonía, un día después de haber confirmado que había contraído COVID-19. Los doctores debieron asistirla con oxígeno debido a una saturación ineficiente que el lunes 14 obligó a su traslado a una sala de terapia intermedia, dejando la sala común que ocupaba en el cuarto piso del hospital.

Es por eso que el parte de hoy aporta otra gran noticia para Susana: “el apoyo respiratorio” que recibe desde hace más de una semana está siendo disminuido “en forma progresiva”, en un indicio claro de la mejoría que viene experimentando desde hace seis días. “No han habido complicaciones”, concluye el parte, que también sostiene que la conductora “se encuentra de muy buen ánimo y descansó muy bien”, pese a la molestia que le genera la mascarilla.

Sin embargo, por el momento no se habla de una fecha para el alta, quizás para no generar las falsas expectativas del inicio. Y es que a poco de haber ingresado al Cantegril se barajó la posibilidad de que Giménez continuara con la recuperación en La Mary, su mansión ubicada en Rincón del Indio, una exclusiva zona de Punta del Este. Pero aun cuando no presentaba fiebre, una tos persistente y la necesidad de recibir oxígeno cambiaron los planes de manera rotunda. “Tiene para varios días más”, fueron las palabras que su hija, Mercedes Mecha Sarrabayrouse, hizo llegar al entorno más cercano, ávido de precisiones sobre su salud.

El viernes 4 de junio Susana, de 77 años, recibió la segunda dosis de la vacuna de Pfizer en el Campus de Maldonado, el mismo sitio donde inocularon a Mecha. Ese sábado la diva comenzó a experimentar síntomas compatibles con coronavirus. Un hombre que trabaja en su chacra dio positivo, al igual que los hisopados de la diva y su hija, si bien Mercedes transitó la enfermedad sin mayores inconvenientes; en su caso, no requirió de una internación y permaneció en la chacra, desde donde se comunicaba a menudo con su madre.

El Sanatorio Cantegril de Punta del Este
El Sanatorio Cantegril de Punta del Este

La información sobre el contagio circuló en los medios como un rumor hasta que la abuela de Lucía Celasco lo hizo público con un audio que le envió e Luis Novaresio el miércoles 9. Por esos días, si bien describía que “el dolor en el cuerpo es horrible”, destacaba que la saturación de oxígeno estaba en los parámetros normales. Todo cambiaría unas pocas horas después, provocando su traslado al hospital uruguayo.

A partir de entonces su familia cerró filas. Salvo un video posteado en Instagram por Patricio Giménez, nadie se manifestó públicamente. Su asistente personal, Dolores Mayol, se encargó entonces de difundir a la prensa los partes médicos del Cantegril. Los primeros, que llevaron preocupación a sus admiradores. Y también los últimos, que aportan un panorama esperanzador, reafirmando cada día una clara evolución.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar