“Luisito, hablando de hijos, porque vos vas desviando el tema, ¿hijos para cuando?”, le preguntó Silvina Escudero a Luis Novaresio en Debo Decir el domingo por la noche, en una emisión donde por ser el Día del Padre, la paternidad y la familia fue uno de los temas excluyentes.
Un tanto sorprendido por la irrupción de su invitada, el periodista bromeó: “¡Hola! Ya no puedo quedar... qué lindo momento”. Sin embargo, de inmediato se puso serio y dejó abierta puerta. “Siempre digo lo mismo, siempre dije ‘ya está', y me salen al revés las cosas. Digo que no pienso contar que soy gay, mira donde estoy, no me voy a casar... “.
“Por ahora está todo muy bien, como te quiero Escudero, te mando un besito”, cerró el tema sin especificar si es una cuestión que habla con su pareja Braulio Bauab con quien se comprometió el año pasado, aunque sembró la duda.
El periodista hizo pública su relación con el empresario inmobiliario en septiembre de 2019 y de ahí en más, ya no dudaron en mostrarse juntos. Incluso Braulio acompañó al periodista en la entrega de los premios Martín Fierro de Radio. Meses después, el conductor contó en PH, Podemos Hablar: “Me alejé del prejuicio y la culpa. Yo era bastante más prejuicioso y más culposo de lo que creía. Vino este cambio, esta salida del clóset que me tiene muy contento y muy feliz”.
Desde aquel momento solo llegaron comentarios positivos y hasta él mismo se sorprendió del impacto al hablar: “No tenía claro cuánto de importante podía ser, no sólo para mí, sino para montones de personas que me llamaron. Pibes muy jóvenes me decían ‘te banco’ porque pude hablar con mi viejo. Lo más impresionante fue una mamá que me escribió y me dijo ‘mi hijo tiene 25 años, hace tres que no se habla con su padre y el día que vos lo contaste llegó, tiró el celular sobre la mesa y le dijo ‘hijo, ¿salimos esta tarde?’”.
En el marco del ciclo Cómo llegué hasta aquí, Novaresio contó cómo fue que se decidió a hacer pública su relación. “Me puse de novio con Braulio y empezaron a jorobarnos bastante en algunos portales sacando fotos, afanando fotos. El chongo de Novaresio, una cosa espantosa. Braulio es un tipo, nada, somos dos cincuentones bien plantados, papá de una niña... entonces él estaba muy molesto con esta historia. Entonces un jueves fuimos a comer y me dice ‘che, esto no me lo banco, está muy mal’”.
“Entonces le digo: ‘Mirá, a fin de año blanqueémoslo, digámoslo’. Ese jueves volvimos a la casa de él (somos vecinos con Braulio, 9 años sin conocernos en el mismo edificio). Él tenía una foto mía con un cartelito que decía Love, amor en inglés. Me dice: ¿puedo subir esta foto a Instagram? Le digo ‘no, no la subas, mañana tenemos dos cámaras en la calle’. Entonces me dijo una frase que me enamoró, me dijo: ‘Pará, tampoco sos tan famoso, no sos Tinelli’. Le digo ‘no la subas’. Aparte vos le decís a Braulio no, es un niño, la subió. Al día siguiente teníamos dos cámaras en la puerta, estaban De Brito y Roccasalvo. Bueno, entonces decidimos contarlo, no había nada que hacer. Fue una catarata de buenas cosas lo que nos pasó. De mensajes de afecto”, relató.
Braulio es papá de una nena, deseo que pudo cumplir gracias a la coparentalidad, luego de juntarse con una mujer que tenía las mismas ganas que él de traer un hijo al mundo. Así contactó a través de amigos en común a Virginia y luego de cuatro meses de convivir y conocerse, empezaron la búsqueda a través de un tratamiento de fertilización.
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