Las idas y vueltas respecto a las clases presenciales en el marco de la pandemia es uno de los temas presentes en cualquier ámbito de discusión. En medio de las reaperturas, tras la segunda ola de coronavirus, más de tres millones de alumnos volvieron a las aulas en el conurbano bonaerense este miércoles, luego de dos meses de educación a distancia. Este tema ocupó los primeros minutos de Polémica en el bar, donde la mesa comandada por Mariano Iúdica y acompañado en esta oportunidad por Andrea Campbell, Gastón Recondo, Matías Alé y Flavio Azzaro debatieron sobre la importancia de la educación en todos los niveles y expresaron sus puntos de vista sobre otro de los temas calientes: el pedido del gobierno nacional para que los alumnos no repitan el año, que avizora otro posible chispazo con la Ciudad de Buenos Aires.
En este panorama, el panel del histórico programa producido por Gustavo Sofovich fue a buscar una de las palabras más buscadas para estos temas: la de Roberto Baradel, el secretario general de SUTEBA, interpretado por otra notable personificación del humorista Claudio Rico. Con el fondo de un aula vacía, con los pupitres prolijamente ordenados, una bandeja con galletitas y un portarretratos con la imagen de Cristina Lemercier caracterizada como Señorita Maestra, el Baradel de Rico se dispuso a escuchar las preguntas del conductor.
“No lo estuve estudiando”, alcanzó a decir Rico jugando con la dualidad entre el oficio del actor y el personaje interpretado. Sin embargo, a juzgar por la caracterización del humorista, sumó una más a su galería de grandes imitaciones. “¿Qué es lo que nos quería decir, Roberto?”, abrió el juego Iúdica para que el gremialista empezara a explayarse: “Es mentira que quiera que las escuelas sigan cerradas. Para mí, las clases presenciales son fundamentales”, declaró, generando la aprobación de la mesa. “El contacto del maestro es irremplazable”, celebró Iúdica. “No, si no hay clases presenciales no puedo hacer paro. Y yo soy como un motor de heladera: si no paro seguido, me fundo”, remató y se prestó a las preguntas.
—¿Sigue oponiéndose a la reapertura de las escuelas?
—Sí, pero no es un capricho mío. Me opongo a las clases presenciales porque muchas escuelas no tienen calefacción y hace tanto frío que algunos padres hasta ponen las manos en el fuego por mí.
—Mire hacia atrás: ¿No le da pena ver un aula vacía?
—¿Es un aula esto? Hubiera jurado que era un cuarto oscuro. Ahora que miro bien, no es un cuarto oscuro. Faltan las boletas.
La parodia de conferencia de prensa continuó abordando temáticas como la revinculación de los alumnos al ámbito escolar luego de tanto tiempo sin clases presenciales. “Me mataste, para que lo voy a googlear”, lo frenó un confundido Baradel agarrando el teléfono celular. “¿Es con b larga o con v corta?”, preguntó, y obligó a Iúdica a cambiar el enfoque.
—¿Cómo va la reinserción?
—Ah, bueno, esto está bien encaminado... Creo que Alberto va a tener un segundo mandato.
—No Roberto, esa es la reelección.
—No, eso es otra cosa. Ese es el equipo que dirige Scaloni.
—¡Esa es la selección, por Dios! Lo único que falta es que vuelva Minguito
—¡Cruz diablo, Mariano! Que Mingo Cavallo no vuelva más, para qué lo queremos.
Para salir del embrollo, el conductor le preguntó por la decisión de que los alumnos no repitan el año: “Estoy totalmente en contra de esa decisión”, respondió enérgico el sindicalista. “Para mí es clave que se pueda repetir. Yo me bajo tres fuentes de ravioles y sigo repitiendo”, argumentó Baradel, antes de despedirse. “Me voy a continuar la lucha de los maestros, como hizo Sarmiento cuando cruzó los Andes”, señaló entrando en otro mar de confusión.
—Sarmiento no cruzó los Andes, fue San Martín, lo corrigió Iúdica
—Yo creo que Sarmiento también lo cruzó, vivía cerca ahí, en Mendoza, respondió un disparatado Baradel antes de retirarse cantando los versos de “Si se calla el cantor”, el clásico de Horacio Guaraní.
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