De la nada a la gloria se fue y, ahora, a un momento de incertidumbre económica. Así se dio la parábola de Santiago Almeyda, ex participante de la primera edición argentina de Gran Hermano, el reality show que revolucionó a la televisión local en el 2001. Pero no solo una relativa fama le dio su paso por la “casa más famosa”, sino también un amor que se mantuvo en el tiempo: sigue estando en pareja con Natalia Fava, otra hermanita.
“Somos una pareja como cualquiera y estamos agradecidos porque hemos hecho de todo: ella tiene su marca de ropa, yo soy un gastronómico prácticamente fundido. Ella podría volver a la tele, le gusta el medio, es periodista, locutora. Pero no tenemos muchas ganas”, contó Santiago.
En lugar de hacer carrera en los medios, Almeyda apostó al rubro gastronómico, que como es sabido, fue uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus. No solo en Argentina, sino en todo el mundo. “Yo me dediqué a la gastronomía, así que con este tema de la pandemia estoy fundido, realmente. La verdad que es un desastre lo que pasó con nuestra actividad”, contó con cierta amargura Santiago, en una entrevista con la periodista Pilar Smith para el programa El Espectador (CNN Radio Argentina).
“La pandemia, a la gastronomía, le pegó un golpe tremendo. Yo tenía restaurante en el Microcentro, encima. Ahora el Microcentro es un desierto. Una locura. Es el sector en donde más pegó, porque ahí hay entidades, bancos, oficinas, turismo. Ahora se acabó todo”, relató. “Con Nati hacemos un montón de cosas, pero bueno, era un restaurante que tenía y estaba consolidado. E irse así de repente, con algo que estaba trabajando... realmente es una lástima”, sumó Almeyda, con pesar.
“Con Naty estamos viviendo en Benavidez. Ella está con sus emprendimientos, que los cuida mucho. Está como más alejada de lo mediático. A mí, en cambio, me gustaría volver, porque adoro lo que es el teatro y también la actuación. La pasé muy bien en las giras, pero ahora está todo parado, como pasó con muchas actividades más”, agregó.
Pese a eso, se consoló y se dio ánimo al describir su permanente movimiento: “Igualmente, nosotros siempre estamos haciendo algo y yendo al frente, así que siempre tenemos la expectativa de que esto se termine para volver a emprender y a ponerle el pecho a todas las situaciones que se presenten. Siempre estamos en actividad y haciendo cosas”, dijo tanto en referencia a él como a Fava.
Almeyda contó, además, que con Natalia nunca se plantearon ser padres. “Siempre estuvimos con laburo y eso. Y nunca se dio, no es que nunca quisimos. Nunca lo descartamos: se dio así y se nos pasó el tiempo con trabajos”, contó.
En cuanto a la relación con los otros participantes del reality, Almeyda confesó no tener relación con casi nadie. “Con los únicos que me veo son Gustavo (Conti) y la Negra (Ximena Capristo), que en realidad son de Gran Hermano 2. Pegué onda con ellos, cada tanto nos juntamos a comer algo, a veces se suma Silvina (Luna), pero no mucho más. Pasa que no fui muy amigo con los demás. Salvo por algunos trabajos que compartimos en los primeros años después del reality, nos dejamos de ver”, dijo.
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