Según el parte médico difundido el día sábado, se esperaba que el alta de Susana Giménez fuera inminente. La diva, de 77 años de edad, había sido internada en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este en la noche del jueves, luego de sufrir una complicación en su cuadro de coronavirus que derivó en una neumonía leve. Sin embargo, tras haber pasado una buena noche y haber descansado bien, sus allegados esperaban que pudiera ser externada para continuar con su tratamiento de manera ambulatoria en La Mary, su domicilio de José Ignacio.
Lo cierto es que, en la tarde del domingo, la secretaria privada de la conductora, Dolores Mayol, le comunicó a Teleshow cuál era el cuadro de situación que podría demorar los deseos de la diva de regresar a su hogar. ”Susana sigue estable, los resultados de los estudios dieron todos normales. Está de buen ánimo, pero sigue con tos y por eso todavía le siguen dando oxígeno por mascarilla”, expresó la mujer de confianza de la Giménez. Y, de esta manera, dejó en claro que de momento los médicos no tienen prevista su externación.
Cabe señalar que, tal como se había indicado, Susana viene respondiendo bien al tratamiento dispuesto por los profesionales. “Está compensando con una mascarilla de oxígeno y recibiendo los medicamentos para acompañar el proceso. Con respecto al tiempo que le resta de internación, se sabrá día a día según su evolución”, se había explicado en el último comunicado. Y se había remarcado que la diva no tuvo necesidad de ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos en ningún momento y que tampoco requirió de respiración asistida.
Susana, que decidió pedir su residencia en Uruguay en el mes de mayo de 2020, había recibido las dos dosis de la vacuna Pfizer en el Campus de Maldonado: la primera se la aplicó el 24 de mayo y, la segunda, el pasado 4 de junio. Sin embargo, ese mismo fin de semana comenzó a experimentar síntomas compatibles con el COVID-19, por lo que decidió hisoparse y dio positivo. Junto con ella, también contrajeron la enfermedad su hija Mercedes Sarabayrouse y varias de las personas que trabajan en su mansión. Por el contrario, su hermano Patricio Giménez no se contagió, ya que llevaba unos días sin tener contacto estrecho con la diva.
Justamente, el viernes posterior a la internación de la diva fue el cantante el encargado de comunicar cuál era su cuadro ante la insistencia de la prensa y los fans. “Entiendo que la gente quiere saber cómo está Susana. Le agradezco al periodismo la preocupación, pero pido por favor que no me llamen o me manden tantos mensajes. (Al teléfono) lo tengo que dejar abierto para los médicos, para mi familia”, dijo en un video que compartió en su cuenta de Instagram. Y luego aseguró: “Susana está bien. Es normal que entre el día seis y el ocho sean los días donde la tos molesta más. Están haciendo los estudios que le tienen que hacer. Está súper cuidada, así que quédense tranquilos”.
Por su parte, en el único mensaje que envió desde que se diera a conocer la noticia de que había contraído coronavirus, la conductora habló con Luis Novaresio el día miércoles y le confesó: “Saturo muy bien de oxígeno, pero tengo un dolor de cuerpo horrible. No puedo hablar”. El jueves, en tanto, los médicos decidieron internarla para un mayor control.
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