Luego de pasar unas horas internado en el Sanatorio Anchorena por un sangrado intestinal, Dady Brieva ya se encuentra en su domicilio donde continúa con su recuperación junto a su familia mientras, desea retomar sus obligaciones lo antes posible. El actor de 64 debió ser ingresado de urgencia a la clínica, lo que encendió las alarmas de la comunidad artística, hasta que el testimonio de Mariela Anchipi trajo tranquilidad al informar el resultado de los estudios.
En diálogo con Pía Shaw para El Espectador (CNN Radio), la bailarina explicó el motivo de la internación de su marido: “No estaba pautado este estudio, fue simplemente porque tuvo ese episodio: fue al baño y se fue en sangre, y era mucha cantidad para ser hemorroides nada más, por eso lo sometieron a esos estudios”, señaló la Chipi, que agregó que el alerta fue mayor, ya que en la familia del actor hay antecedentes relacionados con este tipo de problemas. “Por eso se lo toma más con cuidado todo ese asunto, y el doctor lo dejó internado”.
Mariela contó que el ex Midachi se sentía débil pero afortunadamente no había sido más que un susto: “Se tenía que hacer todos los estudios, y uno era con anestesia y con una preparación previa de todo un día tomando un líquido. Le hicieron la laparascopia y una colonoscopia”, señaló la bailarina Tras ello, la bailarina indicó que, en base al diagnóstico clínico, su esposo posiblemente tenga que someterse en un futuro a una intervención quirúrgica. “Por ahí tiene que operarse más adelante, pero no es nada de riesgo, que es lo que querían sacarse la duda los doctores”, aclaró.
Previamente, Dady había salido vía telefónica con sus compañeros de Volvimos mejores (El Destape Radio), donde detalló su buen estado de salud a pesar de la internación: “Me siento con mucho hambre y con muchas ganas de entrar a la cancha de nuevo. A mí, hacer radio y trabajar me hace muy bien. Es como una especie de cura”, explicó el ex Agrandadytos.
Cabe recordar que hace aproximadamente un mes, Dady y Mariela, dieron positivo de coronavirus luego de permanecer aislados por haber tenido contacto estrecho con una persona que había presentado síntomas y cuyo resultado también fue positivo. Por ello, debieron aislarse en su domicilio junto a sus hijos Felipe y Rosario, y desde allí también utilizó el micrófono para contar su cuadro de situación: “Es un poco angustiante esta situación pero agradezco que no nos agarró muy fuerte, como en otros casos. Estoy bien”, aseguró el actor.
“Me hice una tomografía computada y el pulmón está apenas tomado. Hay que cuidarse mucho. Lo estamos transitando con la rigurosidad que se merece”, explicó el santafesino, que dijo sentirse bien de ánimo a pesar de algunas angustias: “No quiero caer o tener una neumonía bilateral. Son palabras que las escuchamos pero no sabemos mucho de que se trata lo cual es un doble quilombo. Uno no tiene el rigor científico de un médico o un infectólogo para saber del tema. Estoy en mi casa, contenido con mi médico. Se vive mucho estrés, hay que bajar un poco la ansiedad. Por ahora no tengo síntomas importantes”, concluyó sobre la enfermedad, que afortunadamente transitó sin demasiados inconvenientes.
En medio de estos sinsabores, Dady vivió una de las alegrías más grandes de su corazón futbolero con el primer título de su amado Colón de Santa Fe en la Primera División, que se dio el gusto de vivir con su hijo. Su esposa registró los instantes finales del partido decisivo frente a Racing, mientras el pequeño no deja de repetir la palabra “campeón”, el actor pasa de estar parado frente al televisor a caer sentado en el borde de su cama embargado por el llanto con el triunfo del Sabalero.
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