“Asi como algunos famosos muestran sus videos fitnes, sus lujos, sus recetas, sus canjes, yo disfruto de mostrar lo que doy. Presumo de eso que reconozco cómo una de mis pocas virtudes y que no tiene precio. Mis ganas de servir con la gente”, escribió Mariano de la Canal en sus redes sociales y en diálogo con Teleshow se explayó: “A mi me gusta mostrar la solidaridad, lo que hago y lo que siente mi corazón, al que no lo gusta que no lo mire, no me molestan las críticas, lo muestro para contagiar y para poder seguir ayudando, no soy millonario y lo hago lo hago con mucho esfuerzo de tiempo y economía”.
Es que lejos quedó el joven mediático cuyo plan de sábado era salir a bailar y tomar algo con amigos. Hoy, su sábado perfecto según él mismo contó, consiste en salir a ayudar. Es que desde marzo del año pasado, cuando comenzó la pandemia, quien se hizo conocido como “el fan de Wanda” prepara cada semana viandas para entregar en el proyecto que decidió bautizar “Sábados Solidarios”.
“Cuando empezó la cuarentena veía necesidad en la gente, que la estaba empezando a pasar fatal, cerraban fábricas, comercios, mucha gente que trabaja el día y no podía hacerlo, entonces desde mi humilde lugar empecé a hacer viandas en mi casa para repartir a la gente en la calle, las primeras veces lo hacía solo con la ayuda de mi mamá”, recordó y de inmediato el espacio le quedó chico, luego de que cada vez más gente se acercara a pedir un plato de comida.
Fue así como consiguió un lugar en San Fernando, el barrio donde él vive, y juntó a un grupo de amigos y colaboradores armó sus “sábados solidarios” en los que reparten 300 platos de comida. Ya hicieron empanadas, pizza, polenta con tuco, hamburguesas, panchos entro otras cosas: “Hacemos comida rica, me gusta dar comida rica porque la comida también dignifica”.
El viernes él piensa el menú y arma la lista de ingredientes. Va a comprar y el sábado por la mañana muy temprano comienzan manos a la obra a cocinar para hacia el mediodía recibir a la gente. Así cada semana comparte fotos y videos de su trabajo. “Me quemé, pero no importa, son los gajes del oficio”, contó en un video en el que muestra tres ollas gigantes de polenta, además de otra de carne y tuco para las personas que aguardan haciendo fila en la puerta. Pero no solo de llenar la panza se trata, sino también de sacar una sonrisa, por eso también juntaron guardapolvos de nivel inicial y festejaron por ejemplo, el Día del Niño: “Dimos regalitos, hicimos chocolatada, merienda, comida”.
“Me gusta ayudar a los que menos tienen”, dijo Mariano quien si bien no pasó necesidades y nunca le faltó un plato de comida, tampoco le sobró: “Cada sábado que lo hago me voy a dormir feliz. Antes sentía que si un sábado no salía a bailar o a tomar algo no había hecho algo divertido y hoy si no hago sábado solidario me siento mal, necesito hacerlo y la gente necesita que le demos una mano”.
Es poco más de un año conoció a mucha gente y vio muchas historias “crueles” de “una realidad que una persona en su casa mirando Netflix no se da cuenta”. Una de las que más le impactó fue la de Araceli: “Ella llegó embarazada de casi nueve meses, su marido la había golpeado, estaba sin trabajo, no tenía ni un escarpín para el bebé, nada. Me puse en campaña para juntarle cosas y fue conmovedor, me pidió ser padrino del hijo pero es mucha responsabilidad”.
Siempre es bienvenida una mano, por eso, todos los que quieran ayudar pueden contactarlo a través de la cuenta de Instagram de Sábados Solidarios, ya sea para ir a colaborar, donar productos o dinero. Para Mariano, es importante difundir: “Lo puse en redes, mucha gente me criticó por hacerlo con cámara, pero sino, no me donan ni un paquete de galletitas y necesito gente que se cope a donar, solo es imposible, no soy millonario y vivo con mi trabajo, esto lo hago con mucho amor”.
De la Canal, que hace poco más de un año se recibió de Licenciado en Marketing y Publicidad, trabaja para la televisión de Bolivia, donde viaja asiduamente y además, como tantos otros famosos, está esperando la reapertura de los teatros para poder volver a las tablas. En sus redes sociales suele subir divertidos videos y compartir diversas acciones solidarias. “Hacemos cosas graciosas, pero vamos a usar Instagram también para algo productivo”, le propuso a sus seguidores para pedir ayuda para Geno, una nena de La Matanza que necesita hacer un tratamiento en el Garrahan, entre otras acciones que impulsó.
SEGUIR LEYENDO: