Daniela Viaggiamari se hizo popularmente conocida como Dani la Chepi gracias a su incursión en las redes sociales y a su participación en la segunda edición de Masterchef Celebrity. Sin embargo lleva más de veinte años trabajando en el medio con el cual tuvo sus idas y vueltas y del que decidió alejarse pero sin querer volvió. Uno de sus trabajaos más recordados fue el de bailarina en Sábado Bus, el programa de Nico Repetto, pero un tema de salud la alejó de aquel escenario.
Día a día se sorprende de su presente, ya que no era lo que soñaba y según contó en una charla a fondo con revista Pronto, su sueño era ser perito en papiloscopía: “Para eso tenía que entrar en la escuela de suboficiales y ahí mi viejo dijo: ´No, no, policía no´. Entonces me metí a estudiar secretaria ejecutiva bilingüe pero al segundo año dejé porque para ese entonces ya estaba bailando en Sábado bus, por Telefe”.
En el ciclo de Nicolás Repetto estuvo tres años pero un tumor en el pie la obligó a alejarse. La influencer recordó aquel momento: “Me caí bailando en vivo y fue durísimo: se abrió el telón, empezamos a bailar y ese día me habían puesto por primera vez adelante. En un pase de baile, sentí que me estaban cagando a tiros el pie, casi me desmayé del dolor y me caí. En eso, Romina Propato, la mujer de Mariano Iúdica que era una de las bailarinas, me cubrió, me tiraron para atrás y siguieron bailando. Se cerró el telón, fuimos al corte y Repetto me dijo de todo menos linda”.
“Me llevaron al Sanatorio Mitre y me diagnosticaron un tumor en el pie izquierdo. Me sacaron hueso de la ingle para reconstruirme el pie porque el tumor me había comido el hueso de un dedo. Estuve tres meses esperando el resultado de la biopsia, dio bien y me dijeron que era un condroma de cartílago, que es un tumor benigno que puede salir en cualquier parte del cuerpo. Volví al tiempo a Sábado bus con el pie vendado y me ponían al fondo para justificar el sueldo”, contó sobre aquel episodio.
Analizando lo ocurrido aquella noche dijo que no sabe si Nico realmente se enojó: “Es explosivo y súper profesional. Ni pensó lo que podía ser en ese momento y cuando se enteró, se quería matar como también yo me quería matar porque no podía creer lo que me había salido. Me siguieron pagando como corresponde y Pablo Codevilla me cuidó mucho; es el ser más precioso del ambiente, ¡es un amor! Arranqué con él a los 16 años en Canal 9, me aconsejaba bien, un tipo intachable y hasta paternal te diría”.
Luego de estar un tiempo en silla de ruedas hasta que se pudo recuperar, fue a un casting e interpretó a una novia de Emanuel Ortega en la novela Enamorarte, con Celeste Cid y recordó a dicho personaje como “el primero fuerte” que le tocó hacer. Aquel papel le abrió las puertas al mundo Cris Morena e hizo participaciones en Chiquititas, Rincón de Luz, Casi ángeles, Amor mío, Bella & Bestia hasta que en Alma Pirata se puso en la piel de la madre de Luisana Lopilato.
Aunque ahora está feliz con su presente, la actriz que siembra más de tres millones de seguidores en sus redes sociales, admitió que estuvo enojada con el medio ya que estaba cansada de hacer castings y ganar papeles chicos: “Siempre elegían a Agustina Cherri y a los mismos actores, me dio bronca y dije basta. Ahí hice la película La boleta, con Damián De Santo, y luego otra peli con Diego Pérez que se está por estrenar”.
Luego, su popularidad en las redes y los videos que subió con su hija Isabella la hicieron acreedora de dos premios Martín Fierro Digital, uno para cada una. Hasta que este año volvió a la pantalla chica y aunque ya dejó el concurso, se convirtió en una de las preferidas del público de Masterchef Celebrity.
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