Puede fallar: las veces que Streep, Cruise, Stallone, Fox y Berry casi mueren en un set de filmación

No se los considera trabajadores esenciales y siempre los rodea un resplandor áureo. Sin embargo, ser actor tiene sus riesgos y estos hechos lo demuestran

Meryl Streep, Tom Cruise, Sylvester Stallone, Michael Fox y Halle Berry

En el cine todo parece ser posible. Autos que andan a la velocidad de la luz, personas que saltan por cataratas y precipicios y siguen andando como si nada, magos que vuelan, explosiones que arrojan a los protagonistas por los aires, son algunas de las situaciones que en la vida real serían invivibles pero que en pantalla nos parecen reales. La mayoría de las veces, las escenas son realizadas por dobles de riesgo, pero algunos protagonistas ya sea por profesionalismo, por la adrenalina que les genera o por cierta inconsciencia deciden protagonizarlas. Casi siempre salen bien, pero en ocasiones como decía Tu San “puede fallar”.

Sylvester Stallone, en Rocky IV

Al musculoso, carismático aunque limitado actor, Rocky le trajo fama, reconocimiento y una envidiada cuenta en dólares, pero también casi le cuesta la vida. La historia es así.

En la cuarta entrega debía enfrentar al ruso Iván Drago, encarnado por Dolph Lundgren. En las retinas de todos los fanáticos quedaron grabados los duros golpes que el personaje de Stallone soportó hasta quedarse con la victoria. Sentados en sus butacas pocos espectadores imaginaban que esa escena que parecía real era... real.

Las escenas con Ludgren fueron tan reales que terminaron con Stallone en el hospital UNITED ARTIST

“Le dije: ‘¿Por qué no lo hacemos? Solo trata de noquearme, golpéame lo más fuerte que puedas. Y tras esa estupidez que le dije, lo siguiente que supe es que estaba en un avión de baja altitud para ir a la sala de emergencias, donde acabé en cuidados intensivos durante cuatro días con un montón de monjas a mi alrededor”, expresó Stallone en declaraciones a Vulture tres décadas después.

“Me golpeó tan fuerte que casi detuvo mi corazón”, recordó el reconocido actor, quien reconoció que incluso pensó que iba a morir debido a los golpes. Admitió haber “odiado de inmediato” a Lundgren. “Tuve que encontrar un ser sobrehumano como oponente, alguien que debía ser abrumador”, agregó sincero.

Sin riesgo de vida pero sí estético quedó otra marca que todavía perdura. “Mike Westmore era el maquillador de la película y me hizo infinidad de pruebas para simular con realismo los golpes y heridas, lo que es genial, pero acabé sin cejas para toda mi vida”.

Michael J. Fox en Regreso al futuro III

Es una de las sagas más recordadas y parodiadas. Quién no soñó poder andar en patineta como Marty Mc Fly o inventar un auto para viajar en el tiempo como el Doc Brown. Lo que pocos seguidores saben es que la tercera y última parte de la saga dirigida por Robert Zemeckis casi termina de la peor manera no por falta de profesionalismo sino por exceso.

En una escena “Perro loco” Tannen cuelga del cuello a Marty McFly con una soga. Fox estaba parado sobre una una caja pero, para dar una mayor veracidad a la escena, propuso que le quitaran ese soporte y quedar colgado de verdad durante unos 30 segundos. Por increíble que parezca a todos les pareció una buena idea.

Los accidentes en los rodajes ocurren, y en Regreso al Futuro 3 hubo uno que casi le pudo costar la vida al propio Michael J. Fox

La toma se empezó a grabar y todos quedaron maravillados con la actuación de Fox. Salvo por un detalle, nadie calculó bien el tiempo para gritar “corten” y el actor terminó desmayándose. Afortunadamente, miembros del equipo lo socorrieron cuando se percataron de que no se trataba de una brillante actuación del canadiense sino que estaba a punto de morir ahorcado.

Tom Cruise en Al filo del mañana

Todo Hollywood sabe que a Tom Cruise le apasiona rodar las escenas de acción sin dobles, lo que implica que tome riesgos que el sentido común calificaría -por lo menos- de innecesarios. “Soy un actor muy físico y me encanta hacerlas. Estudio y entreno y me tomo mucho tiempo para resolverlo todo. ¡Me rompí muchos huesos! La primera vez de cualquier truco es estresante, pero también estimulante. Me han dicho varias veces durante el rodaje de una acrobacia que deje de sonreír”.

Claro que a veces los riegos no lo provocan los elementos sino las personas. En Al filo del mañana, su compañera de reparto Emily Blunt casi resultó más riesgosa que un salto desde un acantilado y sin arnés. En una de las escenas de acción, la actriz debía conducir un coche con Cruise como copiloto. Los protagonistas debían huir a toda velocidad. A Emily le preguntaron si quería un doble para manejar pero quizá inspirada por su coprotagonista contestó que no, que sabía manejar y que todo estaba ok. Pero parece que la muchacha era más segura que buena conductora. Lo hito tan mal que casi mata a su compañero. “Auch”, diría Homero Simpson.

Pese a que Blunt "casi mata" a Cruise la relación entre ambos actores no se rompió.

La joven actriz reveló cómo ocurrió: “Tom estaba muy silencioso detrás de mí...Y lo escuché decir: ‘frena, frena, frena. Dios mío. Frena, frena, ¡frena ya! Yo giré demasiado tarde a la izquierda y nos chocamos contra un árbol. ¡Casi mato a Cruise!”.

“Cuando escuché por primera vez ‘frena’, pensé: ‘ah, cállate’. ¡Como si supiera más de conducción de especialistas que Tom! Después nos reíamos y le dije que creía que estaba simplemente molestando, y me disculpé”, agregó.

Emily reconoció su error. Estaba feliz porque después pudieron reírse del incidente ya que nadie resultó lastimado. Se sabe que Cruise suele enviar costosos regalos a sus compañeros de elencos. No trascendió si a Emily lo que le mandó fue un curso gratis de manejo.

Meryl Streep en En el bosque

Si Emily Blunt fue la culpable del accidente automovilístico en el rodaje de Al filo del mañana, en En el bosque fue la salvadora de Meryl Streep. Las actrices ya se conocían de El diablo viste a la moda. Emily que encarnó a la secretaria frustrada de Miranda Priestly e inmortalizó la frase “amo mi trabajo, amo mi trabajo” cuando en realidad quería largar todo, en muchas ocasiones aclaró que estaba en contra de filmar una secuela pero que volvería a trabajar con Meryl una y otra vez.

El deseo se cumplió y fue convocada para trabajar con la actriz más nominada de la historia en En el bosque, un musical de Rob Marshall. En una escena, caracterizada como su personaje de bruja, Streep estaba por saltar sobre una mesa cuando se le enganchó la ropa en su zapato. Con el envión estaba a punto de caer hacia atrás y de una manera muy violenta. “El pie de Meryl Streep quedó atrapado en su capa y vi que empezaba a caer lentamente hacia atrás contra el piso de concreto”, contó Blunt que en ese momento además estaba embarazada. El director Rob Marshall y su coestrella James Corden estaban cerca, pero no alcanzaron a reaccionar. Ella se estiró y atajó a su colega. “Yo le salvé la vida, sí”, reconoció. No sabemos si tanto pero al menos sí de un gran porrazo. Por lo visto Blunt fue mejor atajando que manejando.

Meryl Streep casi se desnuca en una escena de "En el bosque" (Reuters)

No fue la única vez que la Streep vivió una situación peligrosa. Filmaba Río Salvaje con Kevin Bacon y se sentía agotada. Había participado de extenuantes escenas donde debía realizar rafting y estaba muy cansada y se lo hizo saber a Curtis Hanson, el director, que sin embargo, le pidió que filmara una toma más. Streep se subió nuevamente al bote pero ante una correntada más fuerte cayó al agua. Extenuada no alcanzaba a nadar y llegar a la embarcación. Kevin Bacon reaccionó veloz, la agarró del brazo y logró subirla. Todos quedaron mudos. Ya más repuesta Meryl se acercó al director y le dijo unas palabras que sonaron más fuerte que un cachetazo: “La próxima vez que te diga que no puedo hacer algo, creo que deberías creerme”.

Halle Berry en La última llamada

Fue la primera actriz negra en ganar el Oscar a la mejor protagonista. En el 2002, al recibir la estatuilla pronunció un discurso histórico donde dedicó su victoria “a todas las mujeres de color, sin nombre y sin cara, que por fin tendrán su oportunidad porque la puerta se ha abierto esta noche”.

Halle Berry suele filmar las escenas de riesgo, pero no siempre salen bien

Once años después de ese momento inolvidable, Berry viviría otro pero que recordaría ya no por glamoroso sino por riesgoso. Grababa La última llamada, un thriller dirigido por Brad Anderson. En una de las escenas de acción debía realizar algunas piruetas e intercambiar algunos golpes. Ensayaron las coreografías varias veces y todo salía a la perfección. Los movimientos exactos en el momento exacto. Pero al momento de filmar, algo falló en la coreografía y Berry tuvo una terrible caída que terminó con su cabeza golpeando contra un bloque de hormigón. La estadounidense quedó inconsciente durante unos minutos y luego comenzó a vomitar. Tan asustados como alarmados, los responsables del rodaje cerraron el set durante el resto de la jornada mientras llevaban a la actriz al hospital. La actriz se recuperó del golpe, del susto le costó más.

El segundo susto aunque no tan grave como el anterior fue mientras rodaba Cloud Atlas: la red invisible, junto a Tom Hanks. Dio un paso en falso, sintió un “crujido” y luego un dolor fuertísimo en su pierna derecha. Fue trasladada al hospital donde se comprobó que estaba lesionada. Halle debió usar por un tiempo silla de ruedas y luego muleta mientras realizaba un tratamiento de rehabilitación. Para poder seguir filmando se optó por recortar sus planos para que solo aparezca de cintura para arriba y, en otras escenas se buscó una doble. Multipremiados, reconocidos y brillantes cuando “el diablo mete la cola” ni las estrellas de Hollywood zafan de que sus trabajos soñados se conviertan en otros de riesgo.

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