“Nacho, fue el día en el que mejor te vi posicionado, desde el principio. Lograste una pasta correcta, pero cometiste errores insalvables. Mucha gente dice ‘no se ve qué pasará dentro de esa cocina’ porque tiene las puertas cerradas y no sabés lo que está pasando. Pero esta es una cocina abierta y yo vi lo que hiciste: serviste los fideos que comimos con la mano. Fue un gran intento logrado de cocinar mejor, y tuviste un error que es grosero”, le dijo Germán Martitegui a Nacho Sureda en la primera gala de eliminación de la primera edición de Masterchef Celebrity. Minutos más tarde, junto con Donato de Santis y Damián Betular el chef le comunicaba al actor que estaba fuera del juego.
Servir los fideos con la mano fue un error que aún siendo la primera semana de competencia, el jurado del ciclo de Telefe conducido por Santiago del Moro no pudo pasar por alto. Sin embargo, varios meses después, en la segunda edición del reality, el tribunal parece mirar con otros ojos este tipo de errores. Luego de que se le cayera caramelo de un postre al piso, Cluadia Fontán lo levantó y lo puso en su plato, el cual presentó a los chefs parra su degustación.
Aunque “la Gunda” recibió un castigo duro, no la sacaron del certamen, como lo decidieron tiempo atrás con su colega. Ella de ahora en más deberá competir en todas las galas de eliminación, a riesgo de quedar afuera en cualquier momento, más allá de haber sido una de las mejores de la semana. Tal decisión generó desconcierto en el público y también en el ex actor de El Marginal, que cree que no midieron con la misma vara su accionar y el de la actriz.
“Estoy totalmente indignado con lo que pasó en MasterChef, no lo puedo creer. Yo me entero por las redes sociales, por la gente que me menciona en comentarios y me empiezan a llegar notificaciones”, dijo entre enojado y sorprendido el actor en una entrevista en Mitre Live.
Luego, se despachó: “Mis seguidores me bancan a full diciendo que me habían echado por una boludez, por agarrar los fideos con la mano, y que lo que había hecho “La Gunda” era mucho peor. Me decían que me habían echado por una estupidez y a esta mina se la dejan pasar. Por mucho menos, me echaron a la mierda. Yo tenía ganas de estar en el programa”.
También entiende que lo que hizo él el año pasado es algo que se repite constantemente, pero que ahora el jurado no pone el ojo ahí: “No me dejaron pasar una, estaba entusiasmado, me pegué un bajón terrible y veo que a esta mina se la dejan pasar. La de agarrar con la mano es moneda corriente en esta temporada. Sería bueno que sean justos. Lo de esta mina me pareció una falta de respeto, sabiendo que les está mintiendo en la cara. Yo creo que merezco una revancha”.
Al despedirse del ciclo, había dicho: “Me voy con la frente en alto, sabiendo que di todo lo que podía y puse mi amor y mi empeño. Gracias por sus devoluciones. Vine acá a aprender, no soy cocinero, lo mío es la actuación. Pensé que iba a ser más fácil porque siempre cociné en casa pero me encontré con otra cosa, otra exigencia y otros tiempos. Por ahí, se habrán dado cuenta, soy un poco colgado y pierdo la noción del tiempo y me disperso. Eso me jugó en contra”.
Aquella noche, nervioso porque tenía el tiempo justo para llegar a presentar su plato de pastas, el actor no tuvo mejor idea que sacar los fideos del colador con la mano y ponerlos en el plato, en lugar de hacerlo con una pinza o cuchara. Aquel episodio le jugó una mala pasada y lo dejó fuera de juego.
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