“El éxito no es importante si no consiste en un buen plato de venganza servido frío”, afirmó Andrés Calamaro en diálogo con Teleshow tras haber lanzado Dios los cría, su flamante álbum en el que reunió a músicos de la talla de Julio Iglesias, Vicentico, Alejandro Sanz, Carlos Vives, Juanes, Julieta Venegas, Raphael y Milton Nascimento, entre otros, para hacer 15 de sus canciones más bellas.
“Grabar un disco es elegir entre cincuenta posibles, uno al azar o sujetos a las circunstancias. Somos músicos y cantantes, surgimos de ninguna parte, hacemos eco en las esperanzas, el amor y el sentir profundo del pueblo. Atentos al ‘Destino del Canto’ descrito y escrito por Atahualpa Yupanqui”, enfatizó.
Luego se encargó de presentar a la gente que lo acompañó en esta nueva aventura: “Metáforas afuera, así tocamos en la gira ‘Licencia para cantar’ los arreglos de Germán Wiedemer para piano bonaerense, Martin Bruhm en percusión y Toño Miguel en contrabajo. Un disco posible en la producción creativa de Carlos Narea, el sonido y mezclas de Ángel Martos”.
Respecto a los invitados, subrayó: “Los artistas grandes se brindaron porque confiaron en nosotros, me respetan y me quieren. El respeto que importa es el que se ofrece”.
En Dios los cría se pueden escuchar versiones renovadas de “Bohemio”, “Tuyo siempre”, “Estadio Azteca”, “Para no olvidar”, “Flaca”, “Algún lugar encontraré”, “Engánchate conmigo”, “Pasemos a otro tema” y “Paloma”, por nombrar a las más conocidas; sin embargo, a esta altura, casi todas adquirieron ese mote.
El disco lo abre “Bohemio”, canción editada en el álbum de 2013 que lleva el mismo nombre. Aquí la canta con Julio Iglesias. “Es una delicia como canta de bien, hace la canción suya, parecen versos escritos especialmente para él en una versión porteña, rockera y bolero jazz”, dijo entusiasmado “El Salmón”.
“Somos amigos, nos llamamos para celebrar la canción y saludarnos cuando corresponde. Fue puntual, generoso, gracioso y nos recuerda la clase que tiene como cantante. Un caballero contrastado que se distingue entre millones”, definió a su colega español.
Si de amigos se trata, hay que mencionar a Vicentico, quien lo acompañó para cantar “Tuyo siempre”. La relación quedó reflejada en esta versión de una de las canciones más reconocidas de Calamaro. La buena química entre ambos se hizo manifiesta en el estudio de grabación, donde se los escuchó sueltos para darle una vuelta de tuerca a este tema que ya es un clásico.
En palabras de Calamaro, se trató de un encuentro de dos amigos. “La amistad es la amistad, lo demás son cuentos. Somos más que compañeros de oficio y es así desde hace muchos años. Somos confidentes y estamos cortados por una misma tijera”, expresó.
Consultado por la elección de las mujeres que participan del álbum, Andrés no reparó en elogios hacia Lila Downs, Mon Laferte y Julieta Venegas. “Son tres muy talentosas cantantes que mejoran todo lo que cantan, tienen carisma, oficio, inspiración y muchas tablas. Tres de las mejores cantantes del mundo. Sobradas de encanto y cualidades, se perciben como leyendas”, resaltó.
La mexicana Downs se encargó de “Estado Azteca”, un clásico cuya letra fue compuesta por Marcelo Scornik y fue grabado por primera vez para el álbum El cantante, de 2004; mientras que la chilena Laferte tuvo un papel estelar en “Tantas veces”, otro del álbum Bohemio incluido en este trabajo de colaboraciones; y Venegas hizo “Pasemos a otro tema”, la canción más veterana del disco dado que pertenece a Nadie sale vivo de aquí, de 1989.
Uno de los puntos altos es la participación de Raphael en “Jugar con fuego”. Este tango, compuesto por Calamaro y Mariano Mores, formó parte de Honestidad Brutal, el disco doble que cerró el siglo pasado para el ex Abuelos de la Nada. El español le puso su impronta y no desentonó. Ambos se habían encontrado en los especiales de Navidad de la televisión ibérica en 2017, donde cantaron esta canción en vivo.
“Raphael ha sido mil veces vindicado por el rock y la contracultura, pero es un genio que no necesita que nadie lo valide. Además de condiciones sobrenaturales, destella amor al oficio y una entrega que sobresalen aún habiendo cumplido sesenta años como artista profesional”, comentó Calamaro a Teleshow.
Y valoró: “Conmigo ha sido generoso, afectivo, eficaz y grande incluso en la humildad de servir a la música de semejante manera”.
Otro momento de gran vuelo en el disco es cuando llega el turno de “En un hotel de mil estrellas”, tema grabado originalmente con Los Rodríguez. Andrés hace con el brasileño Milton Nascimento una versión emocionante y así definió a su colega: “Es adorado por mi generación, es un ángel y un rubí, tiene un talento y un carisma que dudo puedan explicar palabras del diccionario. Hace de la música una experiencia religiosa, una liturgia profunda y sutil. Escuchar a Milton cantando mis versos es como volar o respirar bajo el agua”.
“Gaviotas” y “Horizontes”, dos composiciones que forman parte del quíntuple disco El Salmón, también tuvieron su espacio en esta selección de 15 canciones. Le preguntamos si es una caricia a los más fanáticos de su obra, dado que no son de las piezas más “populares” de su trayectoria.
“‘Gaviotas’, ‘Las rimas’, ‘Mi bandera’ como el ‘Tilín del corazón’. Son populares pero secretos de su pueblo. Las canciones oficialmente populares son caballos en Troya, nos han pavimentado un camino que se antojaba como imposible, son nuestra venganza, banderas de nuestro palo. El éxito no es importante si no consiste en un buen plato de venganza servido frío”, resaltó.
Por último, respecto a la grabación del álbum, Andrés recordó que se realizó entre 2016 y 2018 “promediando la gira Licencia para Cantar. Antes de grabar Cargar la suerte en Los Ángeles y una gira de un año y un día”.
“Luego entendimos estoicos que había que desarmar los escenarios hasta nuevo aviso. En eso estamos, esperando con ilusión y rabiosa alegría”, concluyó.
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