Después de seis años de relación y casi dos de matrimonio, se terminó el amor entre la vedette Mónica Farro y el personal trainer Leandro Herrera. En medio de rumores y trascendidos que hablaban de una crisis entre ambos, fue la propia uruguaya la que anunció el fin de la relación en su cuenta de Instagram.
“Debido a las constantes preguntas de la prensa, les comento que estoy separada hace más de un mes con mi ex marido, con el divorcio en proceso de la mano de mi abogado Ignacio Trimarco. Me tomo el tiempo de informarles ahora porque son temas sensibles que llevan procesos. Quería que se enteren por mí, gracias a todos por preocuparse”, escribió la uruguaya en su cuenta en la red social, en la que tiene casi un millón de seguidores.
Días atrás, Mónica había compartido un video en su Instagram que había levantado sospechas, cuando se la vio sin su alianza de matrimonio. Ante la consulta de Teleshow sobre si estaba separada, la vedette contestó que no, siempre me saco la alianza para hacer gimnasia”. Pocos días después de esa requisitoria, la propia Mónica confirmó su separación.
Hacia el final de Intrusos, Rodrigo Lussich dio algunos detalles de la separación. El periodista recibió un mensaje de la vedette confirmando la separación y detallando que su ex todavía tenía algunas cosas en la casa que compartían hasta hace unos días. Además, detalló que Farro dejó de seguir a su ex en las redes sociales, y borró todas las fotos que tenían juntos. Solo dejó un álbum de febrero de este año, que muestran los festejos de sus respectivos cumpleaños: Leandro el 27 y ella el 28.
Mónica y Leandro se casaron el 16 de agosto de 2019 en el Registro Civil de la Avenida Cabildo, en el barrio de Belgrano. Un año y medio antes, él le había hecho la propuesta en medio de una crisis, cuando la sorprendió en medio de Algo para contar, el programa de radio que conducía por AM 1300, con un anillo de compromiso y una propuesta de matrimonio. La boda quedó en suspenso hasta que ante un nuevo pedido más formal.
Al realizar el anuncio, la uruguaya contó cómo había sido el camino que la llevó a dar el sí. “La propuesta llegó hace un año, pero yo nunca le había dicho que sí. ¿Qué le respondí? ‘Probemos’. Así que, hace unos meses, me volvió a preguntar. Compró otros anillos, mucho más lindos que los que me había dado la primera vez, y me pidió nuevamente que me casara con él. Entonces yo le dije que se tenía que arrodillar si quería pedirme matrimonio. Y él lo hizo, así que le dije que sí”, relató Mónica.
La pareja tenía pensado casarse en octubre, al celebrar el segundo aniversario, pero de común acuerdo resolvieron adelantar los pasos: “Nos pareció que faltaba muchísimo. Los dos somos bastante ansiosos. Así que hace un par de semanas empezamos a preparar todo y, como ya teníamos casi todo listo, decidimos que fuera en agosto”, explicó.
Mónica ya había pasado por el Registro Civil uruguayo en el año 1993, cuando con tan sólo 17 años de edad se casó con Enrique Ferraro, el padre de su hijo, Diego. La relación se mantuvo hasta el 2004 cuando, después de protagonizar una portada de Playboy, la vedette se radicó en la Argentina para trabajar junto a Gerardo Sofovich. Y la distancia hizo que, un par de años más tarde, llegara la separación.
Después de eso, Mónica mantuvo dos relaciones que no le dejaron buenos recuerdos: una con Jorge el Negrito Luengo, y otra con Juan Suris, quien a poco de comenzar su relación con ella fue detenido en la cárcel de Bahía Blanca, acusado de evasión impositiva y comercialización de estupefacientes y de quién se separó apenas él recobró su libertad.
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