La revancha del rock italiano: transgresión y diseño de modas en la vuelta de Eurovisión

El grupo Måneskin -ganador del concurso más importante del viejo continente- coquetea con las drogas, usa trajes que cuestan miles de euros y causa revuelo en televisión. ¿Rebeldes sin causa o farsantes profesionales?

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El grupo Måneskin, ganador en Eurovision (Gettyimages)
El grupo Måneskin, ganador en Eurovision (Gettyimages)

Hablar de música italiana contemporánea suele llevar al público a lugares comunes: los románticos Laura Pausini y Eros Ramazzotti, el pop bailable de Nek, y mucho más atrás en el tiempo al clásico Nicola Di Bari o a la cándida Rita Pavone. Por supuesto, los líricos como Luciano Pavarotti y Andrea Bocelli ocupan un lugar privilegiado en el podio, por su talento, prestigio y fama global. Este año, el festival de Eurovisión le recordó al mundo que el rock italiano también existe, y así fue como los llamativos Måneskin se alzaron con el primer lugar. Hacía 30 años que Italia no llegaba y lo hizo con un género que no suele ser el favorito del certamen. ¿Qué tiene Måneskin que no tengan los demás?.

Damiano David, Victoria De Angelis, Thomas Raggi y Ethan Torchio, integrantes del grupo, le ganaron al resto de los participantes con una propuesta súper glam y cantando en italiano. Aunque no se llevan un botín en dinero, sí se les obsequia un trofeo y la posibilidad de ser conocidos mundialmente. Los días anteriores a la final, en los programas europeos se discutía si interpretar canciones en el idioma del país de origen sumaba o restaba. El inglés suele ser tentador y ofrece la posibilidad de llegar más lejos, conquistar otros mercados: Eurovisión es una vidriera enorme, pero Måneskin arriesgó y ganó. Nada que ver con el porte blusero de Zucchero ni la onda descontracturada del rapero Jovanotti, los romanos se vistieron como para desfilar en la pasarela de Piazza di Spagna. Con un look sugerente, mezcla de Twisted Sister con Spinal Tap, se enfundaron en regios trajes confeccionados por la prestigiosa marca Etro, cuyos vestidos pueden costar entre mil y tres mil euros.

“Zitti E Buoni”, Måneskin (en la final de Eurovisión)

Más allá de esta puesta en escena grandilocuente, la banda se presenta como independiente, remadora, mostrando orgullosos sus fotos cuando tocaban en las callecitas romanas hasta hace poco, antes de este triunfo. La edición de Eurovisión de este año fue más que esperada ya que en 2020 había tenido que suspenderse porque recién empezaba la pandemia. Aunque el coronavirus sigue siendo una amenaza, por estos días en Europa el virus está controlado y el evento se pudo llevar adelante después de 53 mil pruebas PCR a las que tuvieron que someterse personas del público, artistas y staff.

La LXV edición del Festival de la Canción de Eurovisión se celebró en el Ahoy Rotterdam, de Países Bajos, del 18 al 22 de mayo y Måneskin se llevó el primer lugar. Por detrás quedaron la francesa Barbara Pravi que presentó “Voilà”, y Gjon’s Tears de Suiza, que con su interpretación de “Tout l’ivers”, quedó en el tercer puesto. Pero lo de los romanos fue diferente, su canción “Zitti E Buoni” no solo ganó en votos, sino que también ganó en plataformas digitales aún antes de la coronación: fue la canción del concurso más escuchada en Spotify. Pero los chicos no se mostraron ni calladitos ni buenitos, como se titula el tema ganador y entraron al show business con un escándalo inmediato.

Más de 200 millones de personas los estaban siguiendo por televisión y redes sociales cuando el cantante del grupo generó la intriga más grande de la noche: ¿Tomó cocaína de la mesa? Agachado, con la nariz cerca del vidrio, Damiano hizo un gesto como de aspirar algo mientras sus compañeros ponían cara de circunstancia. El video se hizo viral en minutos y en pocas horas se hablaba de rinoscopia, falta de respeto y ¡lo peor! la posibilidad de ser descalificado por tener un comportamiento incorrecto. Sin vueltas, un periodista le preguntó al músico en plena conferencia de prensa si había esnifado cocaína enfrente de todos. Damiano le respondió muy serio: “Yo no uso drogas. No digas eso. nada de cocaína. Thomas acababa de romper un vaso, eso es todo. No uso drogas y no lo digas, por favor”.

“Le parole lontane”, Måneskin

Después de que la confusión estuvo aclarada, la banda escribió en sus perfiles de redes sociales: “Estamos impactados por lo que dicen algunas personas, es decir, que Damiano ha consumido drogas. Realmente estamos en contra de las drogas y nunca hemos consumido cocaína. Estamos listos para dejarnos hacer algunas pruebas también porque no tenemos nada que esconder. Vinimos aquí para tocar nuestra música y estamos muy felices por la victoria de Eurovisión. Queremos agradecer a todos por su apoyo. El rock’n roll nunca morirá. Los amamos”. El cantante sostuvo ese discurso desde el comienzo, cuando al recibir el premio exclamó “¡El rock nunca morirá!”.

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El grupo que se vanagloria de haber grabado sus primeros demos con la plata que juntaba tocando a la gorra, ya tiene un camino recorrido en esto de participar en concursos de talentos. En marzo, y con la misma canción, habían logrado triunfar en el Festival de San Remo (históricamente los ganadores de este certamen son quienes luego representan a Italia en Eurovisión) y en 2017 también habían pasado con éxito por X Factor. Damiano dejó en su momento la escuela secundaria para apostar por la música y va por todo.

“Via del Corso es donde empezamos a tocar. Siempre íbamos allí en nuestros comienzos, con las monedas que nos daban juntamos el dinero para nuestro primer single. Ese deseo de tocar y compartir nuestra música ahora como entonces siempre ha permanecido igual”, le dijo Damiano David al Corriere Della Sera. Ahora ya tienen fama y una canción conocida en todos lados, ¿es momento de acelerar a fondo o de tomarse un tiempo para pensar? El músico aclara: “Ya basta de concursos, nos causan demasiada ansiedad. Seguiremos con la música, iremos a donde ella nos lleve”.

Los romanos saben que llegaron a un lugar de privilegio con un estilo que no está de moda, y ellos apuestan a lo clásico, como si los setentas nunca se hubieran terminado: “Sabes cuantas veces nos han dicho ‘mejor si haces algo más pop’ o ‘prueba con la música que va ahora y no con rock’... Ganar con esta canción nos ha recompensado por no haber escuchado aquellas voces”. Si la resurrección del rock and roll brilla en Eurovisión y viste con trajes de miles de euros, ¿es en realidad rock and roll? Si se ve real, y se siente real, ¿importa si es real? Damiano sabe: “El rock nació como una actitud: su forma de moverse te hace libre”.

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