“Tuve una infancia complicada, sufrí un abuso cuando tuve siete años, de un vecino. Es la primera vez que lo cuento, y ya es hora de contarlo”. El impactante testimonio es de Claudio Rico, el humorista e imitador que brilla en Polémica en el bar. El ambiente es el de Vino para vos, el ciclo de entrevistas que conduce Tomás Dente en KZO. Dentro de ese clima íntimo, de pausas, silencios y ritmo tenue, suelen surgir cuestiones vinculadas con lo más íntimo de los invitados.
Al escuchar las palabras, Dente le ofreció el espacio en el caso de que quisiera ahondar en su historia. “Los límites los pone el entrevistado. Darle visibilidad a estas problemáticas ayuda a que mucha gente se dé cuenta que no es normal, que no deberían pasar”, señaló el conductor, invitándolo a profundizar en este hecho que marcó su niñez, algo con lo que el invitado estuvo de acuerdo: ”Lo tienen que contar, no se lo tienen que guardar. Hice terapia muchos años, pude resolver muchas cosas gracias a la terapia y cuando pasan estas cosas, a veces uno por vergüenza, por miedo”, apuntó Rico.
Consultado por el conductor, el humorista recordó por qué decidió callarlo durante tanto tiempo. “Al primero que se lo quise contar fue a mi hermano y recibí una cosa mala, me dio miedo seguir contando, y no lo conté hasta mis veintipico con una terapeuta”, afirmó destacando la importancia de la ayuda profesional.
A continuación, Dente preguntó sobre los recuerdos que tenía del momento del abuso. “Era el sobrino de un vecino, fue en una habitación de dos pisos en una quinta. Me llevó engañado, él debería tener arriba de 18 años, y yo, 6, 7″, señaló Rico y agregó un detalle estremecedor: “Lo que recuerdo mucho, que no me lo puedo borrar, es el olor a humedad que tenía el colchón donde él abusó de mí. A veces hoy cuando entro en alguna casa, ese olor a humedad me conecta con ello, y huyo”, afirmó.
Después de mucho tiempo de guardárselo y de llorar en la soledad de un altillo en su casa que llamaba “la baticueva”, Claudio pudo empezar a hablar del tema, y uno de los vehículos fue lo que terminó convirtiéndose en su profesión. “Yo creo que se puede hacer humor con todo y creo que el humor me salvó la vida. Haberme recluido en hacer chistes, en llamar la atención, en ser el gracioso del curso, me permitió la catarsis de no haber podido contar lo que yo sufrí de chico”, relató.
En este sentido, el humorista tuvo elogiosas palabras para el conductor, de quién dijo no ser amigo pero sí tener una química especial. “Cuando venía para acá, pensaba ‘adónde me llevará' y pensé que era un buen buen momento para contarlo, porque estas cosas, como vos decís, se tienen que contar, se tienen que saber”, afirmó. Desde su experiencia personal, se animó a que chicos y grandes estén alertas a este tipo de situaciones. “Los chicos tienen que saber que tienen que hablar con sus papás, los papas tienen que saber que los chicos a veces callan cosas y tienen que buscar la manera de acercarse para que cuenten”, aconsejó el actor.
Dente le preguntó si había vuelto a tener contacto con su abusador, y Rico contestó que durante un tiempo lo había buscado, pero luego “Se mudaron, traté de tener un contacto a través de una persona que dice que lo conoció. Pero no es que me dio miedo, pero sabía que si llegaba a la persona no iba a actuar bien, y preferí no seguir buscando porque me iba a traer un problema”, señaló. También refirió que en su familia estaban al tanto de la situación. “Todo eso malo que me pasó de chico traté de canalizarlo y tener como meta la mejor familia que yo hubiera querido tener, y lo logré con Florencia que es mi esposa, y con mis tres hijos, Sabrina, Matías y Cami”, finalizó
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