Cuando se edita un disco de Andrés Calamaro se despierta la curiosidad de todo fan del rock argentino, latino e hispano. Es que “El Salmón”, a lo largo de su extensa y laureada carrera, acostumbró a trabajos memorables. Primero con Los Abuelos de la Nada, luego junto a Los Rodríguez y después en su rol solista, donde placas como Alta Suciedad, Honestidad Brutal y El Salmón -por mencionar solo tres- pasaron a la historia.
Dios los cría es el título del flamante álbum de Andrés, estrenado hace apenas unas horas, en el que el argentino se reunió con pares de la talla de Julio Iglesias, Vicentico, Alejandro Sanz, Carlos Vives, Juanes y Julieta Venegas, entre otros, para interpretar 15 de sus canciones más hermosas.
Se pueden escuchar versiones renovadas de “Tuyo siempre”, “Estadio Azteca”, “Para no olvidar”, “Flaca”, “Algún lugar encontraré”, “Engánchate conmigo”, “Pasemos a otro tema” y “Paloma”, por nombrar a las más conocidas; sin embargo, a esta altura, casi todas adquirieron ese mote.
El primer adelanto se conoció hace poco más de seis meses, el pasado 26 de noviembre, cuando en su canal de YouTube se publicó “Bohemio”, junto a Julio Iglesias. Se trata de una versión sobria de este tema editado en el disco de 2013 que lleva el mismo nombre. El cantante español se lució al entonar con su característica voz: “Bohemio en tu deseo de aferrarse a las espinas de las rosas, bohemio que prefiere que la noche lo acompañe a caminar”. Sin dudas le sentó muy bien el tema. Además, es de destacar el impecable piano de Germán Wiedemer, quien se lució en este tema y en todo el disco.
Más allá de los artistas invitados, acompañaron a Andrés en todas las canciones el mencionado Wiedemer, Martin Bruhn en percusión y Antonio Miguel en contrabajo.
“Para no olvidar”, con Manolo García y Vicente Amigo, fue la segunda placa dada a conocer previo al estreno del disco. El pasado 25 de marzo pudimos observar cómo la dupla española le dio frescura a un clásico de Los Rodríguez que aún sigue emocionando a todos.
El tercer y último adelanto fue “Flaca”, a dúo con Alejandro Sanz, estrenado hace dos semanas. “El Salmón” y el español -que pidió expresamente cantar esta canción- se unieron para interpretar una de las composiciones más emblemáticas de la carrera solista del argentino, que forma parte de Alta Suciedad, su primer disco en solitario post Rodríguez.
Ahora salieron a la luz las otras 12 canciones que completan la nómina de 15 de Dios los cría. “Tuyo Siempre” es una de ellas y, en palabras de Calamaro, se trató de un encuentro de dos amigos: “Responde a la amistad que tenemos, somos súper amigos y confidentes. Vicentico fue al primero que llamé”, confesó esta semana, en diálogo con distintos medios.
La relación quedó reflejada en esta versión de una de las canciones más reconocidas de Calamaro. La buena química entre ambos se hizo manifiesta en el estudio de grabación, donde se los escuchó sueltos para darle una nueva vuelta de tuerca a este tema que ya es un clásico.
En el disco luego llega el turno de “Estadio Azteca”, con Lila Downs. La cantante, compositora, productora y actriz mexicana le puso su hermosa voz al clásico cuya letra fue compuesta por Marcelo Scornik y fue grabado por primera vez para el álbum El cantante, de 2004.
En este álbum también se incluyó “Mi bandera”. Grabada para El palacio de las flores (2006), es una pieza que le quedó perfecta a León Gieco. “Grabar con él fue muy emocionante para mi. León le imprime esa conciencia que tiene. Es nuestro gran artista”, dijo Calamaro en diálogo con Mega 98.3.
“Tantas veces” es uno de los puntos altos de Dios los cría. El segundo tema del álbum Bohemio que fue incluido en este trabajo de colaboraciones contó con un papel estelar de la chilena Mon Laferte, quien se lució al entonar las estrofas que rezan: “Dicen que cuando hay amor no hace falta pedir perdón, pero yo ya pedí perdón tantas veces... Dicen que el corazón es un músculo que necesita acción, no puedo negar la razón algunas veces”. Nuevamente el piano de Wiedemer y el sobrio acompañamiento de Bruhn y Miguel estuvieron a la altura.
Carlos Vives eligió cantar “Algún lugar encontraré” y Calamaro no se negó al pedido. Editada originalmente para la película “Caballos salvajes”, el cantante oriundo de Santa Marta, Colombia, se lució en el dueto con Andrés.
Se puede observar en la elección de los temas que este disco hace un resumen de casi toda la carrera de “El Salmón”, dado que el repaso comienza a fines de los ‘80 y llega hasta composiciones de álbumes editados después de 2010.
La participación de Raphael en “Jugar con fuego” es otro punto alto. Este tango, compuesto por Calamaro y Mariano Mores, formó parte de Honestidad Brutal, el álbum doble que cerró el siglo pasado para el ex Abuelos de la Nada. El español le puso toda su impronta y no desentonó. Ambos se habían encontrado en los especiales de Navidad de la televisión española en 2017, donde cantaron esta canción en vivo.
Si hablamos de puntos altos hay que mencionar sin dudas “En un hotel de mil estrellas”, otro tema de Los Rodríguez que aparece en el disco. Andrés hace con el brasileño Milton Nascimento una versión emocionante. “Qué triste cuando se apaga la vida durmiendo en la calle”, dice el carioca; y es imposible que no se erice la piel de quien escucha. Además de sus partes, Milton le hizo unos coros a Andrés que quedaron muy elegantes. “Me dejó sin aliento. Esta grabación es muy especial”, reconoció Calamaro.
Luego llega el turno de otra canción de Los Rodríguez, “Engánchate conmigo”. El colombiano Juanes y el guitarrista español Niño Josele le dieron frescura a esta pieza grabada en el primer álbum del grupo, Buena suerte (1991). La canción logra el mismo efecto que su versión original: da ganas de bailarla y cantarla.
En el álbum también tiene su lugar “Pasemos a otro tema” de la mano -o la voz mejor dicho- de Julieta Venegas. La cantante aparece con el piano de Wiedemer en primer plano, en una preciosa versión en bolero. Es la canción más veterana del disco dado que pertenece a Nadie sale vivo de aquí, de 1989.
Sobre el final llega el “momento ‘El Salmón’” del álbum con dos canciones que estaban perdidas en ese disco quíntuple de principios de siglo: “Gaviotas”, con Saúl Hernández, una gloria de la música mexicana; y “Horizontes”, junto al uruguayo Fernando Cabrera, en otra versión sobria.
Quedó para el cierre la emblemática “Paloma”, con Sebastián Yatra, Leiva e Iván Ferreiro. En este tema, se escucha una bella introducción del piano con un lindo acompañamiento de la percusión. Los tres, junto a Calamaro, le dieron vuelo a la exitosa pieza que, para el autor, según dijo en diálogo con este medio hace unos años, es especial. “No sé exactamente por qué. Quizás sea el oasis argentino”, definió aquella ocasión.
El álbum pasa por varios estados, retoma canciones conocidas en las que los distintos artistas se lucieron y también hay un guiño a los más fanáticos de la obra de Andrés, con versiones de temas no tan populares, como los mencionados “Gaviotas” y “Horizontes”. Es sin dudas un bálsamo en estos tiempos de pandemia que tan mal nos tienen.
Las canciones de Dios los cría
“Bohemio”, con Julio Iglesias.
“Tuyo siempre”, con Vicentico.
“Estadio Azteca”, con Lila Downs.
“Para no olvidar”, con Manolo García y Vicente Amigo.
“Mi bandera”, con León Gieco.
“Flaca”, con Alejandro Sanz.
“Tantas veces”, con Mon Laferte.
“Algún lugar encontraré”, con Carlos Vives.
“Jugar con fuego”, con Raphael.
“En un hotel de mil estrellas”, con Milton Nascimento.
“Engánchate conmigo”, con Juanes y Niño Josele.
“Pasemos a otro tema”, con Julieta Venegas.
“Gaviotas”, con Saúl Hernández.
“Horizontes”, con Fernando Cabrera.
“Paloma”, con Sebastián Yatra, Leiva e Iván Ferreiro.
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