Marcela Feudale: “Extraño, pero no me cuesta tanto no estar en el programa de Marcelo”

Después de 27 años ininterrumpidos de trabajar junto a Tinelli, la locutora no participa en La Academia. Sin embargo, aunque siente nostalgia por el equipo admite que disfruta esta etapa. También revela que el animador descartó vacunarse en Miami

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Marcela Feudale entrevistada por Adrián Korol en "La bestia pop"

Con su voz característica, su risa espontánea y sus “Marcelo” dichos con tono de locutora, Marcela Feudale se convirtió en referente indiscutida del programa de Tinelli. Por eso, cuando el 17 de mayo, el animador volvió a la pantalla se notó la ausencia de, La Enana, como la llaman cariñosamente sus compañeros de trabajo. “Yo tengo una mamá de 84 años y se me planteaba el hecho de estar saliendo y entrando de mi casa a la calle, con una pandemia del coronavirus me podía producir una situación de riesgo muy alta para lo que es la salud de mamá”, relató Marcela sobre los motivos de su decisión. Hoy con el programa ya en el aire admite que aunque extraña a su compañeros de trabajo “estoy en un tiempo de repliegue. No me costó tanto separarme”.

En diálogo con Adrián Korol, en el programa La bestia pop (92.5; Pop Chascomús), Feudale contó que “extraño algo, la rutina que tenía. Yo vivía a dos mil por hora, pero esta bajada me hizo bien. Estaba muy acelerada. En vez de doscientas revoluciones tenía cinco mil por minuto. Más allá que todo esto es una miércoles, este parar y replegar lo disfruto”. Feudale dice que se siente “como cuando limpiás, tirás cosas y descubrís que te queda más espacio”.

La locutora admitió que no vio el primer programa de Tinelli pero no por snob sino porque en general no mira televisión y en esta ocasión en particular “no quería angustiarme”. No obstante al otro día y ante la polémica generada por si se habían cumplido con los protocolos, se comunicó con Carna para preguntarle qué había pasado. El humorista le confirmó que se respetaron todos los cuidados. La grabación fue un sábado y domingo, se grabó por cápsulas, se hisopan a diario.

“Lo que sé y me confirmaron es que hay una gran cantidad de protocolos. Los que están en el aire es en el único momento que no usan barbijos, todos los de alrededor sí. Las distancias se mantienen y el estudio es tres veces mayor que el anterior”, detalló pero volvió a enfatizar que ella esta vez prefirió no pasar por todos esos cuidados porque “estoy en un tiempo más de repliegue. No me cuesta tanto separarme de algo que fue mi rutina cotidiana durante 27 años”. Volvió a repetir que sintió que “no tendría el temple para estar en una situación rodeada de tanta gente. Siempre fui un poco fóbica social . Además tengo mucho respeto a este bicho. No quería ser la que enfermera a mi vieja ni enfermarme yo”.

 Con su trabajo en
Con su trabajo en radio, la venta de tejidos y la grabación de publicidades y contenidos artísticos logró generar dinero suficiente para poder seguir viviendo.

Korol propuso una idea viable aunque costosa. Subir a todos los que participan en La Academia en un avión y llevarlos a vacunar a Miami. Ante la idea de su ex compañero de Videomatch pero también de la Z 95, Feudale contó que no le parecía posible ya que Tinelli le dijo que en ningún momento evaluó vacunarse en el exterior. “Marcelo se vacunó acá. Tenía mucho prurito de hacerlo afuera”, contó su ex colaboradora y explicó por qué “a él se lo acecha constantemente. Hay una cosa obsesiva con todo lo que hace o dice. Por eso sabía que no iba a ir a vacunarse afuera. No quería que le rompieran las b....”. Si bien ella no crucifica a los que deciden vacunarse afuera sí realiza una crítica letal contra el estado de Florida que “acumula vacunas solo para reactivar el turismo”.

Tanto entrevistada como entrevistador, son auténticos bichos de radio, por eso aunque formaron parte de las huestes de Tinelli y la pantalla chica, coinciden que no la extrañan porque “La radio es amiga y la tele es otra cosa”. “En la televisión hay algo muy tirano con la estética. Además es un medio que no te permite pensar, sacar conclusiones. Es show, es circo y hay un poco más de plata”, reflexionó Feudale a lo que Korol acotó “y te brinda una popularidad desconocida”.

En lo que también concordaron es que antes mucha gente llegaba a la televisión luego de cierta trayectoria laboral. “Hoy todo es más efímero. Son importantes las redes y los que no las usamos nos perdemos” quizá por eso y una cuestión etaria es que ambos admiten que les costó saber quiénes eran algunas de las figuras convocadas para La Academia.

Aunque no está en La Academia, Feudale “no para”. Está al frente de tres ciclos radiales. De 9 a 13 en radio Cielo, luego de 18 a 20 en radio Magna y los viernes en una radio web. Dado que hoy es 25 de Mayo, Korol aprovechó a compartir con sus oyentes de Chascomús una faceta no tan conocida: la de Feudale historiadora.

“Hay que volver nuestra mirada a los patriotas del 25 de Mayo. Pensaron una tierra distinta, lograron acordar a pesar de pensar diferente. Dejaron sus intereses particulares buscando un bien general. Por eso plantearon un camino de autogobierno. El de la independencia vendría después”. Es cuando comienza a hablar de historia que la Feudale cambia el tono. Ya no es esa voz perfecta de locutora bien entrenada. Es la de una argentina apasionada por la Argentina. Recuerda que como en 1810 seguimos produciendo materias primas para que nos devuelvan productos manufacturados por eso se indigna cuando cuenta que “hace un mes se me rompió la computadora y espero un repuesto que tiene que venir del exterior”. “Le damos los commodities y ellos nos prometen los amenities”, grafica Korol que no pierde oportunidad de ejercer como ex Vergara.

Para terminar, el mayor de los Korol le preguntó ya no a la locutora sino a la historiadora qué diferencia notaba en esta pandemia con otras que aparecen en los libros de Historia. “En las otras hubo más paciencia. Ahora hay intereses creados para hacernos pensar que somos una porquería de país y no lo somos. Hacemos lo que podemos en un mundo dominado por una única potencia. Somos un país periférico. Es cierto no le importamos al mundo pero hagamos que les importe. Basta de hacernos creer que somos una porquería, que la clase política es una bazofia”, señala y por eso propone “volver la mirada a esos hombres de Mayo que pensaron un país distinto”.

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