Con la competencia de La Academia de ShowMatch (El Trece) ya en marcha, comenzaron a surgir los roces y las distintas polémicas en torno a los distintos participantes. Y la palabra “participantes” incluye, obviamente, al jurado del certamen; cada uno de ellos con un alto perfil mediático y portadores de una fuerte personalidad.
En la noche del miércoles y tras la performance de Flor Vigna y Facundo Mazzei en el ritmo de los cubos, llegó la devolución de los jueces. Carolina Pampita Ardohain calificó con un 10 y Jimena Barón con un 6. Y cuando llegó el turno de Guillermina Valdes, quien reemplaza transitoriamente a Ángel de Brito, la mujer de Marcelo Tinelli se permitió una digresión antes de dar su nota: “No me gusta hablar mucho de mí, pero voy a decir algo que acabo de escuchar: no estoy en el grupo de WhatsApp del jurado”, disparó, para la sorpresa de todos.
“Yo pensé que era porque estoy como de paso. Y recién la escuché a Caro -porque parece que yo no escucho, pero escucho todo- y ella dijo: ‘No, no puede estar en el grupo porque le va a contar todo al jefe’”, denunció, mientras señalaba a Pampita. “Es una infiltrada”, se justificó la modelo, embarazada de siete meses y medio. “Upa”, atinó a acotar el conductor y le abrió la puerta a la discusión.
“Claro, porque viste... por ahí decimos: ‘El escritorio quedó re bajito’. Y por ahí después ella te dice a vos: ‘Che, Marce, el jurado se está re quejando del escritorio’. Así que, por las dudas, viste... no hagamos líos”, le explicó Pampita a Tinelli, mientras Jimena Barón le extendió un puño para chocarlo, en clara señal de estar de acuerdo con sus dichos y la decisión tomada.
A todo esto, Guillermina justificó haber revelado esta interna: “El ritmo lo vi medio medio porque estaba así (gesticuló una cara de desconcierto), la música se me mezcló. Quizás el público me vio a destiempo”, dijo. Y Pampita le propuso una opción a Valdes: “Hacemos otro chat paralelo, si querés. No te queremos discriminar”. “No, en otro no. Perdón, pero lo quería decir”, le cerró la puerta Guillermina.
En un intento de recomponer el vínculo, Pampita le propuso al resto del jurado: “Igual la invitamos a comer, ¿no?”, con lo que obtuvo una respuesta positiva y unánime. “Sí, porfa”, concedió Guillermina y agregó: “Ellos deciden. Este es un guacho porque se hacía el amigo”, dijo y señaló a Hernán Piquín.
Luego de la devolución de la mujer de Tinellia a Vigna y Mazzei (un 10), vino el turno de Piquín, quien retomó el tema del grupo de WhatsApp. “Escuché todo esto que me pone nervioso, porque yo intenté meterla en el grupo y allá me dijeron: ‘No, no, no’. La chica de blanco dijo que no quería”, disparó y señaló a Pampita. Y Carolina le devolvió: “¡Pero no seas panqueque, Hernán!”.
“¡Pero es verdad!”, se defendió Piquín y fue más allá, queriendo complacer a su amiga Guillermina: “Igual, acá tendríamos que poner una quinta silla, eh”, pidió. Pero a Guillermina no le pareció una buena idea: “No, no quiero una quinta silla. Quiero que, en el momento en que estoy en un espacio, pueda habitarlo al 100, completo, sentirme parte aunque me odien”, dijo.
“Bueno, vamos a hablar con Ángel, que es el administrador del grupo”, avisó Pampita, totalmente lanzada a conciliar el vínculo. “Bueno, Ángel es un choto”, devolvió Valdes. Y mirando a cámara, le pidió al periodista: “Ángel, sos canceriano como yo, somos buenos. ¡Basta, Ángel! Todo bien. Son tres días más, meteme”, dijo.
“Bueno, se está soltando Guille: Ángel es un choto, lo mío es una cagada... venimos bárbaro”, cerró Tinelli, riéndose del desparpajo de su mujer.
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