“Se dio lo que se le tenía que dar... Estábamos muy calientes”, le confió Mariano Iúdica, conductor de Polémica en el bar, por América, a Santiago Vázquez, notero de Intrusos. Hacía referencia a lo que había pasado hace un rato al aire con Horacio Cabak, después de que el ex modelo se presentara en PH, Podemos Hablar, el programa de Andy Kusnetzoff y volviera a referirse a la crisis y el escándalo con su pareja, Verónica Soldato, quien lo había acusado de ser infiel.
“Lo manejamos... Hablamos antes. La espuma estaba. Se notó igual al aire. Traté de controlar que todo fuera como una charla afuera un bar de club”, agregó Iúdica explicando el enojo que había intentado contener al aire. Sin embargo, ante la insistencia de Intrusos, claro que confirmó que no le había gustado la presencia de Cabak en el programa de Telefe. “Mal la tomé. Prefiero que suceda acá”, apuntó. Y además detalló cómo se había enterado: “Lo vi al aire. Estaba con el tema de los positivos de River y lo vi… Pero cada uno hace lo que le parece”.
Todo sin que nadie pudiera suponer que apenas unos segundos después de que Iúdica dijera esto en la puerta de los estudios en la calle Niceto Vega, Horacio Cabak también saldría por esa misma puerta de dónde se emite Polémica en el Bar, y pasaría por detrás de cámara. Claro que, rápido de reflejos, el notero invitó Horacio a participar de la nota. Pero Mariano fue contundente y dijo: “No, no, no. Esta nota es de chiripa”. Y se escabulló para escapar y no tener que compartir la nota con Cabak.
¿Qué había pasado al aire? “¿Había mucho apuro en ir a lo de Andy? ¿No podías esperar un mes más?”, fue lo primero que le preguntó el anfitrión de la tradicional mesa de café. Y Cabak respondió: “Cuando fuera, iban a decir: ‘Eh, ¿por qué estás ahí’. Sea en un mes, dos meses, cinco meses o siete meses. ¿Tengo que pedir permiso para ir de invitado a un programa?”. Conocedor del medio como pocos, al notar cierta actitud altanera de su compañero Chiche Gelblung le contestó: “No tenés razón. Hay que decir que no”.
En ese momento, Iúdica le explicó que estaban tratando de entender porqué fue si venía de poner “un bozal legal” para que no hablaran de su crisis. “Ni siquiera es una cautelar: hicimos una presentación para que se evite la difamación y hubo un juez que dijo que la vida privada hay que respetarla. Los hechos de la vida privada de una persona no se juzgan en televisión. Y más cuando hay dos menores de edad”, alegó Cabak.
“Estratégicamente fue brillante, porque se dejó de hablar del tema. ¡Y vos vas y te metés otra vez!”, lo increpó entonces Iúdica. “Es que no se puede hablar del tema”, repitió el ex modelo. Y Chiche no lo dejó pasar: “¡Pero si hablaste vos del tema!”. “Yo no hablé de qué pasa con mi mujer, los motivos de lo que pudo haber sucedido. No hable nada. Hablé de mi enfermedad y de la importancia de mi familia en mi vida”, se defendió Cabak.
Entonces, Luis Ventura explicó: “Yo no creo en las cautelares y en los amparos. Para mí las historias hay que contarlas como las quieren contar y hasta dónde los protagonistas quieren que se cuente. Y creo que Horacio yendo y exponiéndose de esta manera, deja la puerta abierta para que lo maten gratuitamente”. “¿Por qué me tienen que matar?”, preguntó entonces Cabak. “¡Porque no dejaste hablar a otros compañeros!”, exclamó Iúdica. Llegado ese punto, el ex modelo insistió en que “lo que pasa entre cuatro paredes” en la vida de una persona no debe ser debatido en televisión. “Pero no fue entre cuatro paredes, porque hay alguien que habló y salió públicamente. La historia la contó alguien”, dijo Ventura.
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