Una vez más y como hace 30 años, volvió Marcelo Tinelli. Sin embargo, el desafío es otro porque la manera de entretenerse cambió. La tele de ahora se mira a la carta, a toda hora, en cualquier lugar y fraccionada. La masificación de las plataformas digitales y de las redes sociales hacen que nada acapare la atención como antes. De todas maneras, las mediciones de rating siguen ahí, firmes, para analizar la audiencia y enloquecer a los productores con números, promedios y picos. Dicho esto, ¿cómo resistir la tentación de desgranar el rating de ShowMatch en sus distintos debuts a lo largo de las últimas 15 temporadas?
Si nos remontamos al 2004, hablamos del último año de Marcelo Tinelli con su clásico VideoMatch –nacido en 1989– en Telefe. El programa salía después de las 22 y terminaba de medianoche. En aquel debut compitió con Gladiador por El Trece y promedió un número hoy impensado: 35.8 puntos de rating.
El 2005, en tanto, representó un vuelco: Tinelli desembarcó en Canal 9 con nuevo nombre: ShowMatch. Con su primer programa marcó en 27.7, que representaba un numerazo para el canal. Su parodia de la película animada Los Increíbles –estrenada el año anterior– servía para exorcizar los conflictos del pase. Y una vez más, y como lo haría una y otra vez, Marcelo se reía de sí mismo en un guiño que el público siempre le agradeció. Salía al aire con una mediática en ascenso, Luciana Salazar, y con su troupe de humoristas de siempre: Toti Ciliberto, Larry de Clay, Los Raporteros, Martín Bossi, el Turco Naim, Pichu Stráneo y Carna.
El 2006, tras una temporada en Canal 9, ShowMatch llegó a El Trece y revolucionó el mercado televisivo. El debut entregó 31.5 puntos de rating con la fórmula inicial de siempre: humor y cámaras ocultas. Pero algo estaba cambiando, y de a poco el conductor –apoyado por su equipo– sintió que había que había que probar algo nuevo. Ese año nació un concurso de danza con fines benéficos: Bailando por un sueño. Nadie imaginaba cómo modificaría la escena.
En el 2007, con la fórmula de los concursos instalada, Marcelo apostó de lleno al Cantado, Bailando y Patinando por un sueño. La formula del reality era efectiva. Presentó una gran coreografía en la apertura y midió 28.3.
En el 2008 quiso que su apertura fuera tan mega como nunca antes. Puso 230 artistas en escena y le dio señal de largada a la quinta edición de Bailando por un sueño con Dolores Barreiro –de pocas condiciones para la danza– inaugurando la música disco. Arrojó un pico de 37.7 puntos y un promedio de 33.8. En el 2009, y siempre ligado a la actualidad, la serie Lost inspiró la apertura de ShowMatch a 20 años del primer programa. Promedió 41.5 puntos y tuvo picos de 46. A esa altura, el viraje de su ciclo hacia el concurso, con jurado, peleas y competición, estaba consolidado.
En el 2010 Tinelli se puso más creativo que nunca. El clip de arranque lo mostraba recorriendo los pasillos del edificio de la productora Ideas del Sur en solitario hasta que decía su inoxidable “¡Buenas moches, América!” para que todo a su alrededor cobrara vida. Promedió 31.5 puntos de rating.
En 2011, en tanto, quiso ver qué pasaba con el humor que había hecho en los 90 y lo reflotó en la apertura. Hizo una parodia bien actual del casamiento del príncipe Guillermo y Kate Middleton de Inglaterra. Después sí, algo de baile con acróbatas, un show de lásers, camas elásticas y artistas colgados de arnés. Midió en promedio 37.1 y quedó claro que su apuesta es inalterable. En 2012 ofreció una sátira de Pulp Fiction con tres figuras bien populares Florencia Peña, Dady Brieva y Jorge Rial. Los números estuvieron a tono: 38.1 puntos de rating de promedio.
Tras un 2013 sin salir al aire por decisión personal, Tinelli volvió a la pantalla en 2014 y si bien la expectativa mediática era mucha, los números de rating empezaban a hablar de la baja cada vez más marcada del encendido. Marcelo volvió a reírse de sí mismo e hizo una parodia de la película ¿Qué pasó ayer? con su flamante pareja, Guillermina Valdes, y personalidades como Benjamín Vicuña, Calu Rivero, Dady Brieva y Sebastián Wainraich. Ofreció además espectáculos de danza en vivo desde todo el país. Obtuvo 30.1 puntos de rating de promedio.
En 2015 se despegó de la actualidad e hizo humor con la película Forest Gump con Graciela Borges, Caruso Lombardi, Nicolás Repetto, Juanita Viale, Horacio Rodríguez Larreta y Maravilla Martínez. Logró un pico de 43.1 puntos de rating y un promedio de 31.5. Mientras que en el 2016 la cosa repuntó. Aunque siempre lejos de aquellos 40 puntos que hablaban de otro tiempo. Hizo un promedio de 34.6, con un sketch de humor con Adrián Suar y Pablo Codevila. Pero además tuvo una versión de “Love me like you do”, interpretada por su hija Candelaria Tinelli que sorprendió. Mientras que Lali Espósito también aportó estelaridad al arranque.
En el 2017, el promedio fue de 27.4, tras una apuesta magna. Rodrigo Bueno y El Pepo entregaron música popular, así como Oriana Sabatini, entre otros artistas. Flavio Mendoza, ofreció danza desde la calle Corrientes a la altura de Cerrito, frente al Obelisco. El Cirque Du Soleil engalanó la jornada con algo de su homenaje a Soda Stereo. El humor mostró al conductor tomando un colectivo, manejado por Pablo Codevila y con Adrián Suar como pasajero. El cierre fue internacional, con Luis Fonsi y su tema super trend, “Despacito”.
En el 2018, cuando la tele sí era decididamente otra y Marcelo no quiso quedarse afuera. Su debut fue recién en septiembre y arrojó un promedio de 16.3 puntos de rating y picos de 23.2. Arrancó pasadas las 22.30 de la noche con lo de siempre: bailarines, invitados especiales y humor a cargo de un viejo amigo de la casa, Martín Bossi. Algo similar ocurrió en 2019, cuando Tinelli celebró su temporada número 30 y midió 20.6 en su debut. Hizo parodias de varias películas famosas, un cuadro musical con reconocidas cantantes argentinas y un repaso con imágenes por toda la historia del ciclo. Una vez más, recreó viejos sketches de los años noventa Candelaria Tinelli le puso la cuota familiar al programa con su tema, “Tiempo de amar”, que quedó como cortina musical.
Este 2021, tras un año fuera de la pantalla por la pandemia –en su lugar estuvo Cantando 2020 conducido por Laurita Fernández y Ángel de Brito– Tinelli volvió más retro que nunca y con un público bien definido. Regresó con el estudio repleto pero acatando los protocolos. La gran apuesta fue el nuevo horario: las 21 horas. Hubo sátira de películas, grandes músicos en el piso, un scketch para sentirse siempre cerca de la gente y nuevos clásicos de humor. Marcelo debutó con 18.8 puntos de rating en promedio. Y puede jactarse de sus más de treinta años entreteniendo a buena parte de los argentinos desde el otro lado del televisor. Porque con otro encendido, nuevos estímulos, tiempos que cambian a pasos acelerados y la presión de siempre, el conductor número uno de la argentina sigue dando pelea desde la industria nacional.
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