El día que Luis Miguel negó a su hija en una conferencia de prensa

Cuando lanzó el disco “Navidades”, El Sol de México lo presentó en Nueva York y anunció la llegada de su primer hijo varón, pero prefirió olvidar a Michelle Salas

Luis Miguel y Michelle Salas

El problema que se desató en el oído de Luis Miguel actuó como un remanso en su vida, un momento de parar, de barajar y dar de nuevo. En la segunda temporada de la serie de Netflix que cuenta su historia, el cantante (interpretado por el actor Diego Boneta) aparece más cerca de su hija Michelle, fruto de un amor de juventud con Stephanie Salas. La ficción lo muestra a mediados de los 90 con una Michelle niña y en 2005, con una joven mujer con la que comparte charlas y copas de vino. Pero ese lapso de casi 11 años en los que no se ocupó de su primogénita no fueron los únicos en los que estuvo lejos de ella.

Las relaciones personales de Luis Miguel están teñidas de resquemores, inquietud, desconfianza, hartazgo. El astro mexicano se enoja con su abuela, desconfía de su tío, extraña a su madre, juega con las mujeres que se enamoran de él, se pelea con su hermano Alex (el verdadero incondicional), se cansa del pequeño Serginho, y solo se lleva bien con Hugo, su manager, pero sin darse cuenta de que se está por morir, hasta que finalmente se muere. Aunque Hugo se la había pasado tosiendo constantemente y faltando a la oficina porque estaba consumido por un cáncer terminal. Luis Miguel no se enteraba. Iba a lo suyo.

Lo único suyo de verdad es su carrera, para lo que fue programado. Y su relación con la prensa, aunque rara, siempre ha sido muy cercana. No le quedó otra, creció entre reflectores, micrófonos y grabadores. Por este motivo, las conferencias de prensa han sido para Luis Miguel un momento de catarsis, de declaración de principios. Sus propios principios, le guste a quien le guste.

Luis Miguel y su hija Michelle Salas (Instagram)

Situada en 2005, la serie muestra que Luis Miguel se acerca al negocio de los vinos adquiriendo un viñedo en Chile. En ese entonces, con una de las primeras personas con las que comparte ese emprendimiento es con Michelle, que ha dejado pasar la oportunidad de mudarse a Miami con su madre para quedarse en México con él. Así se mostraba el comienzo de un próspero negocio que continúa hasta el día de hoy. “Vino Único Luis Miguel” se comercializa desde México y se ofrece como “un Cabernet Sauvignon morigerado por un 15% de Syrah”. A través de la web, se explica que “entre sus aromas, muy intensos y frutales, despuntan recuerdos de arándanos, ciruela madura, frutas del bosque, cassis y cereza negra, junto a notas de regaliz, vainilla y chocolate otorgadas por una crianza de cerca de 14 meses en barrica de roble francés”. El precio no es barato, pero tampoco es carísimo: tres botellas se pueden adquirir por 50 dólares.

De modo que la influencia de Michelle fue positiva en la vida de Luis Miguel, aunque él se haya despegado de ella en público. En ese mismo año, 2005, el cantante empezaba a volver al estudio de grabación, sufriendo de tinnitus y haciendo todo lo posible por paliar los dolores, las molestias, los ruidos dentro del oído. Profesional como pocos, el músico insistió en que tenía que grabar y un año después logró finalmente sacar Navidades, un disco de villancicos con mucho de jazz y de big band.

La ciudad elegida para presentar Navidades fue Nueva York, terminaba 2006 y la prensa mundial corrió a su llamado. En medio de la multitudinaria conferencia, trajeado, impecable, no titubeó al decir: “Estoy más enfocado en lo que es la familia en este momento”. Ese mismo día anunció que esperaba un hijo con su pareja Aracely Arámbula, que se llamaría Miguel y que esas fiestas lo iban a encontrar “donde debía estar”. Teniendo en cuenta que el niño nació el 1 de enero de 2007, estaba claro que ese lugar era una sala de partos.

Luis Miguel - Santa Claus Llego A La Ciudad

Entre los aplausos y la alegría de los periodistas que compartían su entusiasmo y buen humor, llegó la pregunta incómoda: “Luis Miguel, ¿es este tu primer bebé?... Espero que no se rompa el micrófono”. La periodista que hizo la pregunta, recibió como respuesta a su perspicacia un ademán del artista, que desde el escenario amenazó -sin dejar de sonreír- con revolear el aparato que tenía entre las manos. La respuesta fue arisca y diplomática: “Es una buena pregunta, te felicito, no me la esperaba. Realmente es entrar en un tema muy personal, quizás muy privado. Lo que estoy es celebrando, disfrutando mucho este momento, y me agrada la idea de compartirlo con todos ustedes porque es una gran noticia y es una gran bendición y es un angelito que viene a visitarnos y ojalá que…”.

Luis Miguel no terminó la frase y ya lo estaban aplaudiendo, la pregunta no obtuvo respuesta. “¿Pero es el primero?”, gritó otra vez la periodista. El interrogante quedó abierto en la sala de prensa y el cantante pidió pasar a la siguiente pregunta. Como siempre, El Sol de México decidió barajar y dar de nuevo.

Luis Miguel niega a su hija Michelle frente a la prensa

SEGUÍ LEYENDO