“¿Qué hacés? Te estaba mirando desde allá, ¿ves? Desde la barra. Me parece que estás sola, o que tu compañero se quedó corriendo desde algún lado, porque hace un rato que fumás con la mirada clavada en esas luces. Yo también estoy solo y me pareció que quizás nos tengamos que ayudar, encontremos una forma de conocernos”, recita Ricardo Darín en el tema “Soy un buen tipo”, de su disco De a dos y sigue: “Ahí está, te invito a que te arriesgues a bailar con un payaso”.
El álbum que se editó en vinilo en 1979, cuando el actor tenía 22 años y era una joven promesa del cine nacional, está dedicado a “Osvaldo, Roberto, Gabriel, Osvi, Malfi, Sonia, Paula, Mariana y Enrique, por ayudarme a cumplir este sueño” y cuenta con diez poemas recitados, escritos por el artista y musicalizados.
Actualmente hay un ejemplar dando vueltas por Mercado Libre que se vende a 2.300 pesos autografiado. Es que en su momento casi no se vendieron copias: “En ningún lugar del país vendió nada, pero en Bahía Blanca vendió siete mil copias. Nadie sabe por qué”, contó él alguna vez él con humor y asombro.
Al momento del disco, ya hacía siete años que el ganador del Oscar por El secreto de sus ojos había debutado como actor con He nacido en la ribera y aunque en 1977 hizo Así es la vida con dirección de Enrique Carreras y La nueva cigarra, de la mano de Fernando Siro, 1979 además de ser el año de su debut como cantante fue un gran año en lo cinematográfico, hizo nada más ni nada menos que cinco películas (Los éxitos del amor, La fiesta de locos, La rabona, La carpa del amor y Juventud sin barreras).
Además, protagonizó en televisión, donde ya tenía una creciente carrera, Una escalera al cielo y hacía ya unos meses que estaba viviendo un intenso romance con Susana Giménez, que duró casi una década. Seguramente fue su futuro prominente el que alertó a los productores que le propusieron hacer un disco a quien fuera una de las figuras del año... solo un pequeño detalle, ¿Ricardo cantaba?
“Nos sorprendió mucho saber que Ricardo Darín tiene un disco”, indagaron hace un tiempo en un programa de televisión español y él se lo tomó a risa: “¡Qué fácil es destruir una carrera. Esto fue... las necesidades económicas nos llevan a hacer cosas”.
“Esto se le ocurrió a unas mentes iluminadas que eran productores de películas que se hacían en Argentina en combinación con una empresa discográfica para promocionar cantantes españoles, básicamente, entre otras cosas. Cuando se producían los estrenos que llevaban mucha gente a los cines los cantantes que participan en ellas no estaban, entonces íbamos los actores y éramos muy jóvenes y las chicas gritaban. Los productores no tuvieron mejor idea de preguntarme si yo cantaba, dije que no, y me ofrecieron poner un profesor, dije que no y me convencieron de hacer ese disco que paradójicamente no vendió ningún disco, salvo en una ciudad, que quién sabe por qué”, recordó.
El actor hacía referencia a películas como La carpa del amor y La Playa del amor, protagonizadas ambas por Cacho Castaña y la última también por el cantante español Camilo Sesto o Los éxitos del amor, también con el intérprete de “Café la Humedad” y otros músicos como Manolo Galván, Claudio Monges y el grupo Katunga, entre otros.
Una película le dio lugar a otra, una serie a otra, luego el ex integrante del equipo de Los Galancitos con Raúl Taibo y Carlín Calvo, fue protagonista de la comedia Mi cuñado, con Luis Bradoni y el disco quedó en el olvido. Tres décadas después, en el 2009 casualmente el año en el que protagonizó la película ganadora del Oscar, El secreto de sus ojos, la situación se repitió cuando en una escena del film El baile de la victoria el personaje que interpretaba era invitado al escenario a cantar y con música de fondo, recitaba algunas estrofas de “El día que me quieras”.
42 años después del disco De a dos, casi nadie recuerda que él forma parte de la extensa lista de famosos que incursionaron en la música como Nicole Neumann, El Teto Medina o Leticia Bredice, aunque se toma a risa cada vez que se lo consulta por el tema. La gran incógnita sigue siendo, ¿por qué solo se vendieron siete mil copias en Bahía Blanca y quién las tiene?
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