“Se suspenden las actividades deportivas, recreativas, sociales, culturales y religiosas en lugares cerrados”, fue una de las restricciones que el presidente Alberto Fernández anunció el viernes pasado que extendería durante tres semanas más. De esta manera, así como lo hicieron en marzo del 2020 los teatros deberán permanecer cerrados, luego de que durante el verano volvieran a “dar sala” como se dice habitualmente en la jerga, de manera exitosa no solo en lo que a venta de entradas respecta sino a cómo se desarrolló la actividad en convivencia con los protocolos vigentes para evitar la propagación del COVID-19.
Valentina Berger tiene 30 años y desde el 2008 vive en Nueva York donde se desempeña como productora teatral y forma artistas. Es una de las argentinas que mejor conoce el engranaje de Broadway y este año decidió hacer un paréntesis en su trabajo en La Gran Manzana para apostar a la avenida Corrientes. Cande Molfese y Franco Friguglietti, conocido por ser uno de los acróbatas de Flavio Mendoza, fueron los elegidos por ella y Carlos Mentasti para protagonizar la versión local del musical Rent. Sin embargo, tras una función virtual en marzo y funciones anunciadas para mayo en el Opera, las cartas volvieron a barajarse.
Desde mediados de abril la actividad teatral está suspendida y aún no se sabe qué pasará el 22 de mayo, cuando hayan pasado las tres semanas de prórroga de restricciones. “Al teatro lo veo super necesario, mas que nunca, no solo porque es seguro, sino porque hace bien por dos horas sentarse escuchar una historia y olvidarse de lo que pasa en el mundo, parece valiosísimo”, dijo la productora a Teleshow.
Para ella el teatro es “super esencial”, por lo que se seguirá dedicando a la actividad y apostando tanto en Broadway como en Buenos Aires a pesar de la incertidumbre y explicó: “Creo que no es un lugar de contagio. AADET y los ministerios de Cultura y Salud implementaron protocolos que están siendo utilizados en el resto del mundo y se comprobó que es seguro. Estuve en Argentina en marzo y fui todas las noches al teatro y fue el lugar donde más segura me sentí, no creo que sea un foco de contagio”.
Con todo el equipo armado y listo para debutar de manera presencial dentro de unos días, el proyecto quedó en stand by: “La gente de Rent está a la espera, pudimos mover las fechas para las vacaciones de invierno, por lo que los actores tendrán que esperar. Seguimos conectados y apoyándonos en otros trabajos y cosas, pero estamos a la espera”
En ese punto, destacó que no solo los actores están en un parate, aunque ellos tienen otras formas de “retroalimentarse como dar clases, hacer tele o doblajes”, sino también el resto de los trabajadores de la industria: “hay que pensar en los que están detrás de escena, que con el teatro cerrado no tienen trabajo”.
“Es una lastima lo que está pasando porque Argentina estaba haciendo muy bien la apertura de los teatros, llamaba la atención a gente de Broadway que me decía que qué bárbaro que hacía teatro en Buenos Aires y que me preguntaban cómo se estaba haciendo y esto, es un retroceso enorme”, sentenció.
Como alternativa en caso de que una vez finalizado el período dispuesto por el decreto presidencial continúen las restricciones, desde AADET están trabajando en la creación de un “Pasaporte cultural” que le permita a la gente de teatro trabajar y al público gestionar con la compra de una entrada el permiso para circular. Berger está expectante: “Ojalá se apruebe porque no va a aguantar la industria, es imposible estar tantos meses sin actividad cuando todo lo demás funciona”.
La productora aseguró que seguirá apostando a la industria y le pidió al público que hiciera lo mismo. Valentina, que trabajó en las versiones estadounidenses de los musicales Matilda, Les Misérables, Evita y Mamma entre otras, habló también sobre cómo se vive en Nueva York, donde el off ya comenzó a funcionar y el teatro comercial según dijo el alcalde, reabrirá en septiembre con un aforo del 100 por ciento: “Fueron meses muy raros y estaba todo congelado en el tiempo. No solamente los teatros, también los restaurantes y otros locales estuvieron frenados. La gente quiere volver al teatro y quiere pasarla bien, hay mucho arte callejero y estilo pop up y espectáculos al aire libre”.
Marcelo Giglio, es productor teatral, tenía para mayo anunciada una función de Es un montón en el Paseo La Plaza, con el cordobés Camilo Nicolás y tuvo que cancelarla. Este año, ante la incertidumbre, tampoco traerá a la avenida Corrientes espectáculos infantiles como lo hizo otros años (Paw Patrol, Peppa Pig): “El 2021 no lo veo tan malo como el año pasado que fue caótico, porque teníamos muchos proyectos en curso y de un día para le otro un freno de mano nos hizo salir por el parabrisas, este año sabiendo como viene la mano fuimos mas precavidos, el año viene chato pero con menso expectativa”.
Aunque con intermitencias, él calcula que el teatro tendrá un parate total de dos años, desde marzo del 2020 a marzo del 2022, lo mismo con la música en vivo, pero ve un halo de luz hacia el segundo semestre del año: “Tal vez para esa época se pueda trabajar como se trabajó en diciembre del año pasado, que se hizo bien. Este parate es un montón de gente sin laburo, que se tiene que reinventar y buscar otras opciones, que muta a hacer otras cosas en su vida, se acomodan los melones en los cajones pero afecta mucho a la economía y emocionalmente”.
Coincide con Berger en que el teatro “no es un lugar de contagio” y explicó que “como estaban los protocolos y de la excelente forma que se ejecutaron, no, y los resultados lo dicen, no hubo contagios”. Aún así resalta que para los productores con esas condiciones (aforo reducido) no era negocio: “Pero aguantábamos igual para tener activa la actividad, estaba todo muy cuidado como para cerrarlo de esta manera, esperemos que pronto por haber demostrado lo que se supo que demostrar”.
“Lamentablemente hubo que suspender todo lo que se estaba haciendo y esperamos volver a retomar para poder generar estos lindos contenidos y que la gente pueda salir en paz y tranquila a divertirse en una sala como lo hicimos siempre. Yo seguiré apostando, al teatro y a la música porque es una profesión noble que da muchas satisfacciones mas allá de que es nuestra fuente, no se las puede medir solo por un ejercicio económico, sino de sensaciones y emociones que para nosotros son infinitas y no podes apostar a no volver a vivir esas cosas que no las capta un Excel”, cerró.
Hace unos días Carlos Rottemberg, presidente de AADET también habló al respecto y explicó la alternativa que propusieron para que el sector pudiera trabajar: “Saldremos a gestionar ante el Ejecutivo el ‘Pasaporte Cultural’ desde el sábado 22 de mayo, para el caso que vuelva a extenderse la norma, cosa de permitir las funciones de teatro y música en salas protocolizadas para el regreso a casa, sirviendo la entrada del día como comprobante de tránsito. Asimismo pediremos extender el permiso de tránsito para el personal y artistas para esas funciones”, explicó a este sitio.
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