Tras haber estado internado poco menos de una semana por una neumonía bilateral producto de una complicación en su cuadro de coronavirus, el periodista Deigo Brancatelli habló de su recuperación y de sus sensaciones al tener que internarse y permanecer aislado de su mujer, Cecilia Insinga y sus hijos Valentín y Luca.
“Recuperé bastante la voz”, dijo contento el panelista de Intratables en diálogo con Paulo Vilouta en radio La Red y se asombró: “Es increíble, esto no tiene historias lineales ni repeticiones, se puede dar de una forma u otra. Empecé hace dos jueves no la volví a ver a Cecilia”.
“La gran batalla es estar con ustedes y hablando, pero perdí todas las pequeñas batallas: primero deseaba no tener, después no tener síntomas, después fiebre, un día o dos se fue, la pasé bien y después me hicieron tomografías, el pulmón estaba bien y empecé con tos y con hipo”, relató sobre los primeros días que cursó la enfermedad.
Cuando él llevaba unos nueve días aislados, su mujer se hizo un testeo que dio positivo: “Cecilia lo llevó con síntomas, fiebre, sin gusto y sola con los dos chicos. El jueves estaría dada de alta y trataremos de volver a la vida normal, porque esto te agita”.
Fue después de que ella diera positivo que él estaba listo para recibir el alta y regresar a su casa con ella y sus dos pequeños, cuando volvió a ver al médico: “Me dio un jarabe, averigüe en cinco porque tenia que ir presencial a comprarlo pero no podía porque estaba contagiado, pero eso es otro tema. El domingo, diez días después estaba con fiebre, el médico me hace una tomografía y me diagnostica pulmonía bilateral, hablando con Cecilia se decidió la internación, y empezó la gran pesadilla, quería evitar el respirador y esa es la batalla que gané”.
“Ahora tengo quince días de inyecciones por delante”, dijo sobre lo que sigue y recordó el difícil momento que transitó: “Lo importante es estar bien de la cabeza, cuando me tuve que internar pensaba que no sabía cómo terminaba la historia, el miedo, pensás en tu familia, en los nenes”.
Hace unos días, tras volver a su hogar, habló con Teleshow: “Fue movilizante. Esa es la palabra. Venía de 10 días de aislamiento, que había pasado sin la familia, extrañándolos horrores y el último día que debía ser el reencuentro me empecé a descompensar. Lo que derivó luego de tomografía y médico personal propio, en la internación de cinco días más”.
Fueron eternos. Independientemente de lo clínico y lo difícil, los temores, miedos, todo lo que uno viene escuchando, que sabes cómo empieza pero nunca cómo termina la historia... El miedo a no volver a ver la familia... Bueno, hoy fue ese desahogo de abrazarlos y saber que lo volví a hacer. Que volví a abrazar”, sintetizó sobre el reencuentro.
“Si bien tengo que cuidarme y todo esto no pasó, estoy estable y saturando bien, que es lo importante. Así que reencuentro pleno ahora, con cuidados”, dijo Branca acerca de cómo continuará su recuperación y vuelta a la rutina.
El panelista de Intratables (América) había sido diagnosticado con coronavirus el viernes 23 de abril y fue el mismo Fabián Doman quien confirmó la noticia en el programa. Pero en la tarde del lunes pasado, cuando creía que le daría el alta, los médicos decidieron internarlo en el Sanatorio de la Trinidad. “Estamos remando. Diego estable, sin necesidad de oxígeno, lo cual es bueno. Pero combatir neumonías por COVID-19 lleva tiempo así que es un proceso de varios días”, había contado Insinga a Teleshow sobre cómo su marido sobrellevaba su cuadro.
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