En 2013, la separación de Fabián Doman y Evelyn Von Brocke irrumpió en el centro de la conversación mediática. Es que después de veinte años juntos, la pareja de periodistas desarmaba su estructura familiar ante la curiosidad y la sorpresa de los televidentes, manteniendo un duelo mediático de baja intensidad. Con dos hijos en común, ambos rehicieron sus caminos amorosos: Evelyn se volvió a casar en 2017 con el cirujano Juan Viaggio, mientras que Doman lo hizo con María Laura de Lillo en 2019.
A ocho años del divorcio, el conductor de Intratables (América) recordó cómo fueron esos días: “A la distancia se ve distinto. El otro día lo hablábamos con Evelyn y no podemos creer cómo resistimos a todo aquello. Y siempre decimos lo mismo: que no le encontramos explicación a toda la repercusión mediática que tuvo nuestro divorcio. Además, fue en enero y trascendió en agosto... o sea, no era tan importante. Y, aparte, no te lo negábamos, hablábamos del tema”, dijo Doman en una entrevista con Catalina Dlugi en Agarrate Catalina (La OnceDiez).
“Creemos que fue especial nuestra separación porque, en realidad si vos buscas las miles de notas que nos hicieron, nunca fuimos agresivos el uno con el otro”, teorizó sobre la mediatización de su separación. “Ella, hace poco, en Intrusos tuvo una especie de agradecimiento al decir que yo tomé la decisión de decir: ‘Bueno, hablemos en serio’. Y ella dijo: ‘Ahora, a la distancia, lo entiendo y se lo agradezco... y menos mal que lo hizo’. En todo ese proceso, jamás tuvimos una discusión fuerte. Y creo que fue porque, como esa primera charla fue tan directa, tan honesta, tan sincera, se dio así. Y después de eso, me quedé tres días y al tercer día me fui”.
“Me acuerdo que al principio no daba notas sobre el tema, hasta que me agarró Beto Casella y me dijo: ‘Tenés que explicar, no seas bobo’. Santiago Del Moro me hizo una nota para Infama, que iba a ser de cinco minutos y terminó siendo hora y media”, recordó, a la vez en que volvió sobre sus primeros días de soltería: “En esas notas yo conté lo que me pasó en mi caso, al llegar a un departamento que no tenía ni sábanas. Me tuve que comprar sábanas, heladera, cuchillo y tenedor, microondas. El hombre se va, no ve a los hijos todos los días, tenés que ir a vivir a otro lugar. Al hombre le cambia la estructura física de dónde vive y se le cambia el mundo. Es un terremoto. Un divorcio es un terremoto”, enfatizó.
Después de la separación, Doman dijo que su objetivo máximo pasó a ser “no fallarle a los chicos (sus hijos Constance y Marc). De hecho, yo estuve mucho más presente en la vida de ellos después del divorcio”, analizó.
Los dichos de Evelyn von Brocke a los que aludió Doman habían surgido en Intrusos -donde ella es panelista- a propósito del revuelo generado en torno a Horacio Cabak y Verónica Soldato. El conductor Adrián Pallares le preguntó: “En tu caso, ¿la separación fue de un día para el otro?”. Y ella dijo: “De un día para el otro dije tuve que dejar de amar al padre de mis hijos y tuve que comenzar una nueva vida. El primer fin de semana estás sola, sentada”.
En congruencia con lo que contó Doman, Von Brocke recordó que la decisión de la separación surgió luego de ella le preguntara a él si la amaba. “El silencio fue eterno. Él también me lo preguntó y no supe qué decir. Yo creo que la pareja es de a dos. Seguramente hice mil errores, hoy los veo y trato de no volver a repetir”, dijo. Y describió con detalles: “Lloré y estuve tres meses en pijama. Entre las ocho y las cuatro de la tarde estaba en la cama mirando el techo y pensando: ‘De estas cenizas tengo que reflotar’”.
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